Empatía .
Usando empatía el arconte podía comunicarse con cualquier ser, de manera de hacerse entender a pesar de no conocer ninguna palabra del idioma y con su aura manifestaba comprensión y gracia.
Estos seres celestiales tenían la capacidad de protección propia y de sus allegados o de venganza desmedida según el aura de quién les recibida al nacer. Para Ray hoy fue su día de suerte, el bebé había amplificado su aura en tono de alegria infinita y parecía emitir el mensaje de "Gracias, te quiero mucho".
Ray estaba sin emoción en su rostro ya que no podía clasificar ese sentimiento en su cabeza. Prácticamente los sentimientos le fueron negados en toda su vida y las pocas veces que lo experimento, solo fue para recibir un puñal en la espalda. Cómo resultado se volvió un hombre frío y desconfiado.
Los mensajes que constantemente estaba recibiendo del pequeño niño lo descolocaban...
-Auwww...niño pequeño en serio llegarás a ser molesto si continuas así- suspirando le acariciaba la cabeza mientras se frotaba con cariño en mi brazo y lo llenaba de baba.
La mirada del bebé pedía a gritos mimos y abrazos. No tuve opción, no podía tratar al pequeño como una mascota ya que si ellos se enteraban del maltrato hacia el pequeño niño más adelante, temía que algo atroz le ocurriera a mi existencia. Para ello debía comportarme con el pequeño a lo sumo como un maestro y en últimas instancias como un padre.
-Es mejor que comas algo si quieres crecer grande y fuerte; toma las galletas, también hay leche o si quieres te preparo otra cosa-
En el plato habia galletas de varios sabores mezclados y el pequeño ni soso ni perezoso, tomó con sus tentáculos todas las galletas de avellana y dejó el resto. Eso hizo que lanzara una carcajada y apapachara al pequeño con entusiasmo.
-Jajajaja..no me extraña que te encanten! Para que tu nacieras usé las mismas que le fascinaban a esa perra, a propósito ya debe estar en su zenit de descomposición...- lo dije eufórico y levanté al niño en el aire -Cuando termines vamos a dar un tour por nuestra casa y voy a enseñarte todo lo que tienes que saber! Además, debes ser obediente cuando salgas afuera -
Con una sonrisa casi diabólica miraba al niño que sostenía en lo alto y comencé a girar felizmente en círculos . El pequeño terminó siendo mi primer pupilo, alguien necesario para realizar mi plan de destrucción a gran escala. Pero cuando más animado estaba una galleta llena de baba me cayó en la cara y el niño se rió fuertemente de mi.
****
En ese momento en el otro extremo, en el área central del palacio, en un edificio adyacente, la sub-jefa Emily, un par de maids y varios guardias se dirigían a verificar el estado actual de la jefa Ashley.
Emily Bluer, su deseo mas sucio era ver muerta a su prima Ashley.
Desde que Ashley ingresó como maid personal de Sophia, esta le había prometido que la ayudaría a subir de puesto, pero solo consiguió ser una sombra terminando como el ama de llaves del ducado. No era nadie ya que Sophia como tirana, dominaba el ducado y su mano derecha era su prima que había obtenido el título de viscondesa. Cuando Sophia se desposó, Ashley le dio el puesto de sub-jefa en el castillo. Siempre era el segundo plato en la mesa, ella queria más que eso.
Estudió cada movimiento inmundo realizado por la reina y su maid, llevaba el apunte del comportamiento y tratos con los que se manejaba Ashley, para suplantarla algun día a tal punto que muchos las confundían por la similitud entre ambas. Tanto en vestimenta como aspecto, Emily quería ser Ashley, la copia viva del perro fiel, pero no podía porque su prima la vigilaba y la mataría de la peor manera y sin dejar rastro en conjunto con la reina. Lo que no sabía Emily, es que pronto llegaría su hora de brillar.
Cuando vió el aspecto acabado, deplorable y cadavérico de su prima una emoción salvaje brotó en ella. Había llegado el momento, pronto Ashley moriría. Emily se exitaba de solo pensar que ese hecho estaba a la vuelta de la esquina. Practicaba brujería tabú y tenía muñecas hechas con objetos personales de su prima a las cuáles les clavaba agujas y alfileres, las ponía en la chimenea para que se quemaran o las enterraba en el cementerio. Pensó que sus esfuerzos rindieron frutos y el dios oscuro oyó su plegaria y que tal vez, la tarta que coloco de cebo que contenía un menjunje hecho con sangre y otras porquerías en la gala terminó por dejar a su prima en ese estado.
Ayer fue la última vez que vió a Ashley de pie. Había ido al área de dormitorios muy temprano en la mañana a gritarle y reclamarle a Emily el cambio de horarios dejándola sumida en vergüenza a la par que despertó a todas las maids somnolientas. Hoy estaba segura que por lo menos, sino estaba muerta estaría en estado comatoso.
Pero....
Algo era raro esa mañana. Un olor putrido se esparció por cerca de medio castillo. El hedor se ponía peor del lado de la habitación de la jefa principal. Las maids y los guardias tenían arcadas a medida que avanzaban, el vómito y las náuseas se acrecentaba en ellos. La zona era irrespirable. Llamaron a la puerta y no hubo repuesta. Entonces se dispusieron para ingresar a la habitación pero la puerta estaba cerrada por dentro.
Los guardias tuvieron que romper a duras penas la puerta para ingresar. Al abrirla, la escena mas insoportable, repugnante y pestilente se mostró con todo lujo. Algunas maids y guardias se desplomaron en el suelo no por la escena en sí, sino más bien por el olor hediondo y los que no cayeron, vomitaban continuamente mientras lloraban. Emily se mantuvo lúcida lo más que pudo para poder gritar por ayuda para luego terminar desmayándose.
Fue imposible manejarse dentro del castillo después de eso. Las personas huyeron del lugar y para colmo, el olor había llegado mas allá de los muros, la gente tuvo que encerrase para evitar que penetráse a sus narices.
Se volvió un escándalo en menos de medio día. La jefa Ashley había muerto de una forma nunca antes vista. Sus entrañas negras habían estallado decorando las paredes de un color y un aroma que noqueó a los presentes. Nadie quería hacerse cargo de la limpieza y remoción del cadáver de esa habitación.
El funesto hallazgo acrecentó la ira de Sophia, que no solo perdió a su mano derecha sino que también le arrebató el poder moverse como quisiera de aquí para allá, quién sabe por cuanto tiempo.
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Motivos Para La Destrucción
Misterio / SuspensoSe suponía debia ser el héroe que salva al mundo, pero mis logros fueron robados y otorgados a mi hermano. La santa me acusó de violación y homicidio para que sus camaradas testisficaran en mi contra. El rey me condenó y acabé como carne para los ex...