La República Armada de San Ángeles, una tierra puramente armamentista y dedicada a la explotación de recursos. En sus inicios y en su etapa dorada era conocida por albergar la prosperidad en todo su esplendor, pero el rubro del cual se jactaba resultó en un incremento de la población y una disminución de la productividad, sin mencionar que la era bélica que la hizo famosa, se había terminado hace ya mucho tiempo atrás.
Los bajos ingresos por las actividades no agrícolas lo empujó a explotar los pocos recursos que tenían y terminaron deteriorando el medio ambiente. La escasez de la tierra, llevó a San Angeles a tomar la insensata decisión de enfrentarse con los grupos étnicos que eran dueños de los campos y depurarlos para controlar los recursos naturales y financiar sus negociados.
Clint Howard, el presidente de aquel entonces, optó por envenenar los abrevaderos, ríos y arroyos para eliminar a la amenaza llamada “lugareños o nativos”. Realizaron fumigaciones nocturnas, rociando venenos abrasivos sobre los pobladores, quienes afectados por los químicos terminaban enfermos o muertos.
Les impidieron comerciar, acceder a educación y medicamentos con el fin de aislarlos. Atacaron abiertamente a sus mujeres, niños y ancianos. La desigualdad económica y la discriminacion racial incrementaron al punto que el conflicto por la tenencia de las tierras se intensificó. La situación no pudo ser controlada ni soportada, y los grupos étnicos se vieron superados tanto en número como en poder.
Si bien terminaron rindiéndose, Howard les hizo firmar un acuerdo de paz falso; pues el acuerdo en definitiva los expulsaba y los despojaba de lo poco a lo que tenían derecho. Los grupos étnicos fueron desalojados de manera hostil para terminar vagando en la frontera del país. El rencor y la hostilidad continuaron por años y la tensión social aumentó. Las personas desplazadas que buscaban liquidar antiguos resentimientos, al ver la pasividad de los suyos optó por migrar a otras zonas fértiles y establecerse sobre tierras a las cuales no tenían derecho, provocando la ira de otros países para terminar siendo desalojados nuevamente.
Los desplazamientos duraron generaciones y terminaron donde empezaron: en las fronteras de San Ángeles. Las personas vivían en asentamientos y campamentos de refugiados. Se unieron con otras comunidades en igual situación de calle para mejorar sus condiciones de vida y apaciguar el sentimiento de pérdida sobre sus tierras y hogares. Con el paso de los años, un nuevo presidente había sido seleccionado y con él, la persecución hacia ellos se establecería.
Ernest Baum, a base de tráfico de influencias y compra de votos se alzó como ganador indiscutido. Veía con buenos ojos eliminar a los refugiados y grupos étnicos fronterizos y para eso firmó un pacto en secreto con la iglesia de Awada, el reino de Orsys y el sultanato de Sahmar para comerciar con las personas, ya sea de la frontera como con sus propios ciudadanos para quedarse con más tierra con tal de extender el negocio de su familia.
Al cabo de un año de gobierno, las desapariciones, secuestros, homicidios, asesinatos, pobreza y delincuencia se volvieron moneda corriente en el país.
Se llegó incluso a cuestionar la legitimidad del Estado, que se había convertido en un narco cleptocracia, un funesto narcoestado de la noche a la mañana. Grupos rebeldes se alzaron contra Baum, pero este los había comprado corrompiéndolos para formar parte de su negocio mafioso, entre ellos el caudillo Esteban Garcia.
Los que no pudieron ser sobornados por su lado, se unieron a grupos como el Nido o la triada para buscar la independencia derrocando al gobierno de Ernest Baum, quien se había perpetuado en el poder por más de 15 años estableciendo una dictadura. Favoritismo, corrupción, extorsión e inestabilidad eran las quejas continuas y las semillas que provocarían una movilización violenta tarde o temprano, pero entre los independentistas, habían infiltrados que impedían constantemente las revueltas a favor de Baum.
Por otra parte, La Unión internacional (IU) viendo la situación de los refugiados, intervino y estableció una autoridad y grupos de ayuda sanitaria. Lo que nadie se imaginaba, era que esa ayuda era la misma muerte disfrazada.
Llegaban a las zonas afectadas disfrazados de médicos y especialistas, con la intención secreta de inducir alteración mental, someterlos a enfermedades o epidemias para así estudiar los efectos mientras ayudaban a las víctimas. IU envió prostitutas y personas infectadas a los campamentos para acelerar la investigación. Si alguien lograba evitar la infección, la enfermedad le era inoculada en los alimentos o inyecciones.
Una vez infectadas, algunas víctimas fueron tratadas en hospitales de campaña y otras no, para estudiar las diferentes reacciones. No hubo consideración, los médicos se deleitaron con los abusos y torturas causados a sus conejillos de indias, todo con el fin de cumplir el sueño de Baum: el exterminio de la población étnica, mientras los sobrevivientes serían trasladados a Orsys y Sahmar para continuar con el siguiente proceso de la cadena.
En medio de todo este caos, se estaba levantando un nuevo líder que aprovechando la situación, se embarcó en liderar a los refugiados con ideologías para combatir la pobreza y la injusticia política: Thulio Bellamy. IU lo había designado como la autoridad para controlar las multitudes enojadas y las personas infectadas que intentaban ingresar a San Ángeles. Inspirado por su codicia y la posible riqueza, se propuso unir a todos los grupos divididos para usarlos como peones para hacer lo que fuera necesario por él. Pensó que podría conseguir que lo aclamaran como su líder indiscutible, lo que no esperaba era que alguien lo estuviera moviendo como una marioneta.
The Brotherhood, The Nursery, Black Sugar y los Undertakers estarían jugando con él y el resto de su gente sin que se dieran cuenta. La guerra comenzaría con una batalla interna y continuaría más allá de la frontera. Los líderes de cada grupo con sus integrantes serían los encargados de darles a conocer cuál era el verdadero terrorismo de Estado.
Fatima Muraha, Giovanni Valastro, Tico Villegas y Aurelio De La Cruz serían la ruina de Bellamy. La misión: hacerle creer que él era el mismo dios y que San Ángeles era el diablo.
**
Meraki estaba en la base de Black Sugar. Dentro de la biblioteca estaba terminando el montaje de la maqueta de las vías del tren que iba de Orsys a Sahmar. La maqueta ocupaba casi la totalidad de la mesa de cinco metros, donde se encontraban las posiciones a tomar en caso de contratiempos, los personajes en juego, las paradas y los puntos ciegos fuera de la vista de los guardias. El pequeño convoy de 100 carros eléctricos fue algo imponente ante los muñecos que se ubicaron estratégicamente para una mayor visualización.
Darius observaba la situación un tanto hilarante, ya que Meraki cambiaba constantemente la escena de acción y hablaba o gritaba a los juguetes sobre la mesa. Para él, Meraki era un niño al que le gustaba jugar con sus modelos a escala más que un adolescente que estaba tramando un asalto. Tosió un poco para sacar al joven de su trance y señaló que era hora de almorzar. Ray le había advertido a Darius que ninguno de ellos debía saltarse las comidas y que evitara que Meraki sucumbiera a su fanatismo por los modelos o le daría una lección cuando regresara.
-Estamos a una semana, deberías dejar de mover las piezas como quieres-
-No puedo descartar ningún escenario posible. Si hubiera el más mínimo error en la información, el plan se alteraría por completo y lo que visualicé se derrumbaría. Es mejor estar preparado para cualquier posibilidad.-
-No tienes opción ... ahhh y pensar que hasta hace poco eras un niño caprichoso y obsesivo, ahora eres solo un gilipollas paranoico-
-Mira quien habla, puto gilipollas-
Todos se habían detenido a comer y había tres mesas con 20 personas en cada una. El ambiente habitual se volvía festivo cada vez que pensaban en cómo estaban jodiendo a los que se suponía que iban a gobernar el país. Risas, gritos, canciones y chistes, para ellos esta era su forma de ser activos y divertidos.
De repente, Ringo se sentó junto a Meraki y le susurro algo al oído. Meraki la miraba con extrañeza para luego observar a Nox, quien le guiñaba un ojo y se reía maliciosamente.
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Motivos Para La Destrucción
Misteri / ThrillerSe suponía debia ser el héroe que salva al mundo, pero mis logros fueron robados y otorgados a mi hermano. La santa me acusó de violación y homicidio para que sus camaradas testisficaran en mi contra. El rey me condenó y acabé como carne para los ex...