Hijo mío

29 4 0
                                    

Cydonia y Zion estaban en guardia en caso de que un ataque inminente se diera. Ray le indicó con la mirada a Meraki que se apartara, mientras que el estudiaba el modo de lidiar con la amenaza de ser apaleado sin piedad por parte de su mentora.

Sus hijos no estaban dispuestos a ver sufrir a su padre pero este les insistió que no se metieran a menos que su vida corriera verdadero peligro. Ray se adelantó dejando atrás a su hijos, de repente Mirna se abalanzó sobre él.

El accionar de Mirna los impactó y quedaron estupefactos, ya que ella no atacó a Ray, en cambio, comenzó a abrazarlo fuertemente entre lágrimas.

Esperaban mínimo que ella golpeara a Ray, ya que Meraki les mostró algunos recuerdos de su padre con respecto a Mirna y Ray les contó sobre el mal carácter que solía tener su mentora cuando esta se cabreaba. En cambio, Ray estaba petrificado. Mirna siempre fue una maestra muy dura y muy pocas veces se mostraba afectuosa con él, al punto que el comenzó a actuar como ella.

**

El recuerdo que más le dolía se le presentó. El día que su maestra murió y él casi pierde un ojo por la traición de sus aliados.

Ese fatídico día, Mirna le había dicho a Ray que para ella, el solo era una herramienta útil. Que solo lo liberó y entreno porque vió factible usarlo para alcanzar su venganza. Ray se sintió herido al punto de maldecirla y rehusarse acompañarla a Sahmar para integrarse a las filas de Bubblegum. Cuando se disponía a partir con sus hermanos jurados, un ataque sorpresa destruyó la fortaleza del continente de hielo para llegar a Sunset Scale. Mirna protegió la ciudad lo más que pudo junto a otros hechiceros y Ray acudió en su ayuda.

Llegó tarde y la ciudad fue consumida por el fuego. Una cuchilla fue lanzada en su dirección, apuntando directamente a su cabeza. En el momento que lo esquivó, alguien lo había empujado para evitar que otra cuchilla lo lastimara. El filo le rozó la cara, provocando un corte profundo cerca del ojo izquierdo. Se incorporó para ver qué era lo que había ocurrido y encontró a su maestra atravesada por varias cuchillas. Mirna apenas podía moverse y cayó desplomada al suelo. Ray entró en pánico y no sabía qué hacer, cuando de repente sintió la mano de su maestra limpiándole las lágrimas. Ella tuvo que confesarle que lo amaba como a un hijo y se lamentó profundamente no haberlo demostrado, ya que de haberlo hecho hubieran ido tras él. Le rogó a Ray que huyera dándole la orden de buscar las ruinas de Monarca para entender el porqué de este desastre.

-Lo siento tanto, por favor huye con tus hermanos para encontrar tu destino. Espero seas feliz...te amaré por siempre... hijo mío...- las ultimas que Mirna pronunció hicieron que Ray se estremeciera

-No....no por favor....mamá!!!- el llanto desconsolado se pudo oír en toda la ciudad

Una de las personas que se suponía debía cuidar la ciudad y de la hechicera suprema, estaba aplaudiendo contenta por el show. Era Candance, amiga íntima y cuñada de Mirna. También era otra de las tutoras de Ray, quien parecía satisfecha por haber asesinado a la viuda de su hermano.

-Se supone que el que debía morir eras tu pendejo. Pero me ahorraste el deshacerme de ella, gracias- entre aplausos, ella se divertía con la desgracia provocada.

Cuando estaba apuntando otras cuchillas a la cabeza de Ray, una flecha de maná le atravesó el cuello y otro fue a parar en medio de sus ojos. La rabia que sintió el arquero era notable que aún con los ojos llenos de lágrimas pudo dar en el blanco. Lira no contuvo su enojo y aniquiló a todos los enemigos infiltrados esa noche, en tanto Bootes, asistió a un Ray que parecía fuera de sí, mientras sostenía en brazos el cadáver de su madre.

Bootes trató de sacar de su dolor a Ray pero este sin querer, lanzó parte de su maná al exterior formando un haz de luz dorado para destruir y asesinar a todo aquel que no fueran sus hermanos para terminar desmayándose en brazos de Bootes. El horror que emitió el as de luz los congeló, era una ínfima parte del poder del Durmiente manifestándose para volver a sellarse. El lugar quedó devastado y más que una ciudad bajo un asedio, parecían ruinas antiguas. Sus hermanos solo miraban el desastre dejado por un Ray dolido, cuyo poder podría borrar al mundo conocido si él llegara a controlarlo algún día.

-Hey Ulric...creo que debemos irnos antes que despierte. Llevemos el cuerpo de Mirna a otro sitio para darle digna sepultura.- Bootes, quien cargaba a Ray en la espalda comenzó a alejarse

-Aquí ya no hay nada para nosotros. La debilidad de la maestra terminó por matarla y eso es una lástima.- Ulric cargó en brazos el cuerpo sin vida de Mirna y dió un último vistazo a lo que alguna vez llamaron hogar - Mmmm...Cedric no me dejes aquí, espérame! Maldito idiota -

Terminaron huyendo al sur por petición de Ray y de allí en más buscaron el modo de seguir con la última misión dejada por su maestra.

**

Lágrimas comenzaron a fluir por las mejillas de Ray, quien incrédulo por lo que estaba sintiendo se echó a llorar desconsolado en brazos de Mirna, quien lo abrazaba para acompañarlo en su llanto. Ella estaba feliz de haberlo encontrado y ahora podía estar tranquila.

Meraki se acercó para romper el momento emotivo y hacer entrar en razón a su padre. Se aclaró la garganta y los interrumpió. Ray lo miró y él estaba señalando el reloj, eso lo hizo recapacitar de su error. Estaban llegando tarde y no podían retrasarse más. Empezó a hablar con sus hijos mentalmente para ponerlos al día sobre este asunto tan engorroso y conmovedor. Los niños se acercaron y se presentaron ante Mirna.

-Soy Zion y ella es mi hermana Cydonia. Un placer conocerte- los gemelos mostraron sus respetos

-Me vuelvo a presentar, soy Meraki, es un honor conocerte abuela.- Meraki tenía una sonrisa afectada

Mirna se extrañó ante ese comentario y miró a Ray que estaba avergonzado.

-Es una larga historia. Pero estos niños son mis hijos aunque no lo creas-

-Creo que tu yo tenemos mucho de qué hablar-

-Habrá mucho tiempo, pero antes que nada, Mera te pondrá al día sobre la situación- Ray llamó a su hijo con la mirada y lo instó a iniciar un implante de recuerdos.

**

La Franja Gris se volvió concurrida de repente. Cientos de personas cruzaban portales y eran divididos en secciones. A medida que llegaban debían identificarse para hallar a un determinado pariente y poder definir el área de encuentro, funeral y entierro.

Según el dios y la religión a la que servían, eran puestos en conjunto o enviados por separado. Las nagas, tritones y equidnas guiaban a aquellos que servían a dioses acuáticos, banshees, orcos, trasgos, dríades, los demonios y lamias se encargaron de escoltar a los que tenían dioses terrestres, las aves, harpías, gorgonas, a los dioses aéreos y las brujas a quienes profesaban religiones diversas como la de los dioses del sueño, la muerte y el destino.

-Familia Hujir, sección 15 Torre del silencio, dios Kwatee-

-Familia O'Maly, sección 13 Entierro en barco, diosa Morrigan-

-Familia Lovlin, sección 19 Cremación, diosa Serqet-

-Familia Zhou, sección 25 Hospital, diosa Qwan Yin-

Las listas eran extensas y se trató de poner orden según donde debían ir a parar cada familia. Los que venían a buscar a sus familiares vivos eran enviados al hospital, mientras que el resto eran repartidos en zonas funerarias predeterminadas. Patty marcaba la llegada de los visitantes y cuando le tocó el turno a la familia Leviten y Valastro, los envió por separado para el reconocimiento de sus difuntos para una posterior charla con Vladimir y Rashid.

Motivos Para La Destrucción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora