El año 1970 ha llegado lleno de fenómenos naturales inexplicables, entre ellos una niebla aparentemente inofensiva. Este libro narra el surgimiento de la primera generación de seres especiales y la manera en que cambiaron al mundo.
-- Salieron todos; sólo quedan las dos personas que nos interesan -- reportó un BETA que observaba a la distancia la mansión Jeon.
-- Perfecto. ¿Ya viste con que seguridad cuentan? -- preguntó el personaje que escuchaba del otro lado del teléfono.
-- Hasta donde pude ver, solo están los guardias de la puerta, pero ni siquiera están armados -- informó el BETA -- y no he visto a nadie más salir o entrar de la casa más que a los sirvientes.
-- De acuerdo. Démosles un poco de tiempo para que lleguen a la recepción y luego comenzamos el ataque -- concluyó la persona que llamaba.
Cerca de las 6:30 Joohyuk estaba en el salón del Consejo, acompañado de Darren, quien aún herido y pálido, había querido acompañarlo, para no quedarse solo en su habitación. De pronto se escuchó una voz que provenía desde la entrada de la Mansión.
-- ¿Podría decirnos el motivo de su visita? -- preguntaba el guardia de la entrada a otra persona.
Al observar en las cámaras, Joohyuk observó una camioneta minivan que estaba detenida en la entrada, mientras escuchaba la respuesta del interlocutor.
-- Claro; vinimos por lo de la reparación de tuberías que pidió ayer el Sr. Namjoon.
-- De acuerdo; sólo entrégueme la orden, por favor, para archivarla y pueden pasar -- contestó el guardia amablemente -- Gracias. En aquella dirección, a tres minutos, encontrará la casa principal.
Se escuchó el sonido de un auto moviéndose y luego la voz del guardia de nueva cuenta.
-- ¿Se escuchó en la casa? ¿Sr. Joohyuk? -- preguntó.
-- Si, muchas gracias, yo me ocupo. Ustedes muévanse de ahí para que no puedan lastimarlos -- pidió Joohyuk, siguiendo con la vista la trayectoria lenta que llevaba la minivan.
-- Tanaka, ¿está escuchando? -- llamó el joven ALPHA -- ¿están los guardias listos?
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-- Estamos listos para atender a las visitas señor -- contestó Tanaka y se escuchó de fondo el sonido de múltiples armas al cargarse -- Usted quédese ahí con el joven Darren, que nosotros nos ocuparemos. Mientras, sería bueno que avisara a la familia de la situación. Creo que los necesitaremos.
-- Enseguida. ¿Necesitan las puertas de hierro de protección? -- preguntó Joohyuk.
-- Aún no, señor, pero si las llegamos a ocupar, le diré de inmediato.
Después de tres largos minutos llegó la camioneta frente a la entrada de la mansión, y sus hombres fueron recibidos a balazos por los guardias, que seguían las órdenes de Tanaka. Sin embargo no habían contemplado que por la parte trasera de la mansión llegaban otros diez hombres armados y vestidos de negro. Cuando los guardias habían derribado a los invasores de la camioneta y los estaban esposando, recibieron disparos de los lados de la casa. Hirieron a dos de los guardias, pero aunque algunos se apresuraron a meterlos a la casa, los demás se prepararon para enfrentarse al nuevo grupo.
