Esa noche, ya en su casa, fueron a dormir. Tae no podía estar acostado, pues su barriguita ya era inmensa, así que dormía recostado en almohadones en la esquina de la cama. Hoseok se acomodaba como podía en el espacio restante, lo cual se traducía en que dormía en una esquina hecho bolita o acostado en escuadra, rodeando los pies de su OMEGA.
De pronto la pancita de Tae comenzó a doler intensamente, obligándolo a despertar. Se levantó de la cama y se puso a caminar un rato, esperando que fuera un dolor pasajero, causado por una mala postura, pero iba en aumento.
-- ¡¡¡AAAYYYY!!!, ¡¡Como duele!! -- se quejó Tae -- creo que esto no se me va a quitar; ya es hora de irnos.
Y fué hasta la cama para despertar a Hoseok, llamándolo repetidas veces.
-- Amor, tenemos que irnos -- dijo, zarandeándolo un poco.
-- No, cariño -- contestó Hoseok medio dormido -- no podemos ir a ningún lado; tengo que cuidarte; estás embarazado.
-- Exactamente -- contestó Tae haciendo gestos de dolor -- y estoy a punto de no estarlo. ¡¡¡AAAYYYY!!!
El ALPHA despertó del todo con el último quejido y comprendió lo que pasaba.
-- Tranquilo, Hoseok, tranquilo -- se dijo a sí mismo, tratando de calmarse -- ya sabes que hacer.
Corrió a donde estaban las maletas y las subió al coche, mientras Tae se vestía.
-- Listo, cariño, nos vamos -- le dijo a su pequeño al terminar.
-- Amor, no te puedes ir así -- contestó Tae sonriendo y haciendo muchos gestos de dolor a la vez -- Cámbiate.
-- Cierto -- dijo Hoseok observando su pijama puesta y corrió a cambiarse.
-- Ahora sí vámonos -- exclamó al volver.
-- Tus zapatos, querido -- dijo Tae agarrándose la barriguita -- traes uno al revés y en el otro pie una pantufla.
-- Claro -- volvió a decir Hoseok, cada vez más desesperado -- enseguida me los acomodo -- y se puso los dos zapatos correctamente.
-- Muy bien, ahora sí estamos listos -- dijo Tae -- vamos afuera -- dijo, haciéndose bolita sobre su pancita adolorida.
Hoseok lo ayudó a salir y lo dejó paradito en la acera para después correr hacia la cochera a sacar el auto. Regresó, cerró la cochera, subió al auto y arrancó.
Tae miró desde la acera como el auto se alejaba, riendo al tiempo que se quejaba.
-- Jajajaja, ¡¡aayyyy!!, ojalá lo hubiera grabado -- decía -- es muy lindo, ¡¡¡aaaayyyyy!!!.
Entonces vió como Hoseok, más despeinado que nunca, regresó.
-- Lo siento, pequeño -- dijo dándole un beso en la frente. Lo llevó en brazos hasta el coche y lo depositó suavemente en el asiento de copiloto.
-- Ahora si, vámonos; tranquilo, mi Hobi, lo estás haciendo excelente -- contestó Tae con una sonrisa enorme que se deformaba con cada contracción y luego gritó -- ¡¡aaayyy!! Creo, querido, que debemos darnos prisa.
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Una Nueva Raza.
FanfictionEl año 1970 ha llegado lleno de fenómenos naturales inexplicables, entre ellos una niebla aparentemente inofensiva. Este libro narra el surgimiento de la primera generación de seres especiales y la manera en que cambiaron al mundo.