Treinta y tres

91 10 31
                                    

~•||•~

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~•||•~

—¿Por qué lo hiciste, Azumi?

Al principio parecía que Azumi quería huir de toda esta situación, pero luego de guardar silencio un momento, solo apretó la mandíbula y se enderezó en su lugar antes de hablar.

—Tuve que hacerlo —sentenció, apenas manteniéndome la mirada.

Sentí mi estómago revolverse ante la facilidad con la que contestó, como si cualquier motivo que tuviese fuera lo suficientemente válido como para justificar su traición.

—Tú sabes que las cosas no sucedieron como todos creen —espeté, sintiendo la rabia acrecentarse.

Azumi sonrió con amargura mientras secaba las lágrimas de sus ojos.

—No me consta —replicó con voz tajante.

Parpadeé anonadada, de pronto sintiendo cada vez menor control sobre mi ira y mi dolor.

—¿Y por eso decidiste ir y contarle todo a Ronin y Amaia? —casi grité y la señalé con el dedo— Confié en ti, confié en que no me juzgarías y-

—Ese fue tu error, no el mío —replicó, apretando la mandíbula—. Al principio te creí , pero tampoco es como si pudieses defenderte con todas las pruebas que hay —masculló aun sin verme a la cara.

—¿Por qué lo hiciste? —susurré aun sin poder creer que solo fingió ser mi amiga y luego fue a contarle a Ronin y Amaia lo que a nadie le había confiado antes de conocerla.

Azumi miró por encima de mi hombro y, en ese momento, sentí la mano de Taehyung en mi brazo. Ni siquiera lo había escuchado entrar.

—No todos tenemos a alguien que nos proteja —murmuró, mirando a Taehyung con amargura y, poniéndose de pie, me dio la espalda para tomar su chamarra y salir de la habitación.

El fuerte sonido de la puerta al cerrarse me hizo brincar en mi lugar. Lágrimas empañaron mi vista de nuevo, pero me negué a dejarlas caer mientras me dirigía hacia el armario para tomar un poco de ropa y colocarla en mi bolso con manos temblorosas.

—¿Tienes una maleta?

Sin pasar por alto la tensión en su voz, me giré hacia Taehyung y asentí lentamente.

—Nos llevaremos todas tus cosas —sentenció y luego comenzó a sacar mi ropa del armario.

Desde mi lugar, incliné mi cabeza hacia arriba para observarlo doblando mi ropa en silencio. Parecía tan tranquilo, pero si prestaba atención, podía ver su entrecejo ligeramente fruncido y sus rosados labios en una fina y tensa línea mientras sus manos se apresuraban a meter todas mis pertenencias a la maleta que acababa de sacar de debajo de mi cama.

—¿Eso es todo? —preguntó sin más y asentí aun sin poder hablar.

Sabía que si hablaba probablemente lloraría, así que decidí guardar silencio hasta calmarme.

I'm In Love Too • KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora