A/n: esta es la segunda actualización por el día de San Valentín, así que no se olviden de leer el capítulo anterior.
~•||•~
—Deja que duerma un poco más.
Manteniendo mis ojos cerrados, fingí seguir dormida luego de que el suave murmurllo de Taehyung llegara a mis oídos.
Él y Hoseok tenían un par de minutos debatiendo si era buena idea o no despertarme para comer y, aunque mi estómago quería, no me sentía capaz de verlos de frente después de cómo me comporté con Taehyung hace un par de horas.
—Pero... tiene que comer —replicó Hoseok con un toque de preocupación en su voz.
Ese comentario hizo que mis ojos ardieran. También había sido muy injusta con él.
—Lo sé, pero-
Conteniendo las lágrimas, abrí mis ojos y, despacio, tomé asiento en el sofá.
Dos pares de ojos se dirigieron hacia mí en cuanto mi rostro apareció detrás del respaldo del sofá.
Taehyung se acercó con Hoseok siguiéndolo de cerca. Este último me observaba con suma atención, como si de pronto fuese a romperme. Pero antes de poder disculparme y asegurarles que estaba bien, me puse de pie de golpe, pues, al ver a Hoseok aquí, recordé que debía estar en otra parte.
—¡No fui al trabajo! —exclamé horrorizada, provocando que ambos brincaran en sus lugares.
Desesperada, comencé a girar sobre mi lugar, buscando mis zapatos alrededor del recibidor. No recordaba habérmelos quitado, pero alguno de ellos se tomó la molestia de hacerlo por mí mientras dormía.
—¿Dónde están mis zapatos? —pregunté sin dejar de ver hacia todos lados, esperando que aparecieran por arte de magia.
Ninguno de los dos contestó. Simplemente intercambiaron miradas y permanecieron en su lugar, por lo que decidí continuar buscándolos con la mirada mientras me ponía mi chamarra de nuevo.
—Sé que no tengo derecho a pedirte ningún favor —dije mirando a Hoseok—, pero... ¿Podrías llevarme al restaurante?
Su mirada preocupada pasó de mí a Taehyung.
Por su comportamiento, comenzaba a pensar que tal vez seguían molestos conmigo. Los entendía y comprendía que tenían el derecho de no hablarme, pero haría lo que fuese necesario para llegar al trabajo y evitar ser despedida por llegar tarde.
Tal vez si corría...
—Ember...
—Por favor —supliqué juntando mis manos—. Sé que he sido la peor con ustedes, pero necesito este trabajo y-
—Que el hijo de los dueños sea tu amigo tiene sus ventajas —me interrumpió Hoseok con una pequeña sonrisa.
Sus palabras me hicieron sentir como la peor persona —y amiga— del mundo, pero que él fuese mi amigo no quería decir que el chef toleraría un retardo injustificado, aun si eso significaba dejarme prácticamente en la calle de no ser porque dormía en el campus. El chef fue claro desde el principio: el tiempo dentro de su cocina era lo más importante.
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I'm In Love Too • KTH
FanfictionCambiarte de escuela en tu último año de universidad no debería ser para tanto. Sin embargo, para Ember eso no era algo de lo que pudiese sentirse orgullosa. Forzada a cambiarse de universidad, Ember conoce nuevas personas, vive nuevas experiencias...