Treinta y nueve +18

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Nota de la autora: no suelo poner notas al inicio de los capítulos +18, pero soy consciente de que algunxs de ustedes son menores de edad y/o no les gusta leer escenas de este tipo aún y cuando la novela está clasificada como madura

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Nota de la autora: no suelo poner notas al inicio de los capítulos +18, pero soy consciente de que algunxs de ustedes son menores de edad y/o no les gusta leer escenas de este tipo aún y cuando la novela está clasificada como madura. Sin embargo, quería que supieran que puse este signo: "~" antes de esa escena, así que siéntanse tranquilxs de parar en esa parte si así lo quieren; no se perderán nada importante.

Ojalá que la espera haya valido la pena 💗

~•||•~

El camino de regreso a casa transcurrió en silencio. Yoongi era quien manejaba y solo se concentró en mirar de vez en cuando a Taehyung por el retrovisor, mientras yo sentía la atenta mirada de este último desde la parte de atrás del auto.

Había algo diferente en Taehyung, pero no estaba del todo segura de si era solo idea mía, o si el hecho de que hubiéramos discutido y yo en verdad me hubiese ido lo hubiera afectado más de lo que podía llegar a comprender.

—Bien; llegamos —anunció Yoongi, haciéndome salir de mi nube de pensamientos—. Ahora largo, Mila ya debe estar arañando mi sofá favorito.

Una pequeña sonrisa se asomó en mi rostro al darme cuenta de su intento por aminorar el ambiente extraño que había entre Taehyung y yo, y se lo agradecí pronunciando las palabras, pero sin hacer ningún ruido una vez que abrí la puerta del copiloto.

—Nos vemos el lunes, Em —guiñó el ojo y entendí por qué era considerado alguien tan atractivo.

Luego de cerrar la puerta, mi sonrisa creció al darme cuenta del sobrenombre que Yoongi me acababa de dar, pues, de alguna manera se sentía como su forma de expresar que me estaba tomando cariño.

—Gracias, amigo —murmuró Taehyung cuando cerró la puerta de atrás y se inclinó por la ventana del copiloto para verlo a los ojos—. Te debo una.

—Solo ve a visitar a mi mamá luego; te extraña —respondió, rondando los ojos.

—Trato hecho —aseguró Taehyung, sonriendo de lado.

Cuando Taehyung se enderezó, los dos observamos en silencio cómo Yoongi arrancó su auto y se dispuso a manejar de regreso a su casa. Lo raro fue que, incluso cuando ninguno de los dos podía ver más la camioneta, continuamos ahí parados, en silencio.

—¿Estás cansada? —preguntó Taehyung con voz suave, haciendo que mi corazón diera un vuelco involuntario por la profundidad que había en ella.

Cuando asentí, Taehyung inclinó su cabeza hacia el edificio y, así sin más, comencé a caminar a su lado hasta que ambos estuvimos adentro del ahora vacío y silencioso edificio.

Cuando Taehyung abrió la puerta y se movió para que pasara primero, me sentí en parte como la primera vez que había entrado; todo estaba tal y como cuando me había ido hace varias horas, a excepción de un plato con la comida que le había dejado a Taehyung esta tarde para que cenara cuando llegara, pero parecía estar intacto.

I'm In Love Too • KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora