Cambiarte de escuela en tu último año de universidad no debería ser para tanto. Sin embargo, para Ember eso no era algo de lo que pudiese sentirse orgullosa.
Forzada a cambiarse de universidad, Ember conoce nuevas personas, vive nuevas experiencias...
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Kim Taehyung Estoy frente a tu edificio.
Guardé mi celular en mi bolso después de leer el mensaje de Taehyung, y acto seguido me despedí de Azumi. Cuando logré salir del edificio, miré un auto color blanco frente a mí. Tomando un pequeño suspiro caminé hacia éste sabiendo que era él quien me estaba esperando, pues era el mismo modelo que me había dicho que tenía.
—Hola —lo saludé una vez que estuve arriba de su auto.
—Hola.
No sabía si era por como lucía con su suéter color negro, su desarreglado cabello, o su agradable y refrescante perfume, pero definitivamente lucía demasiado bien incluso con un estilo casual.
La cereza del pastel fue ver que por ser la hora en que el sol comenzaba a ocultarse, ahora usaba unos elegantes lentes de sol, y una media sonrisa que debería ser ilegal en más de una parte del mundo.
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—Abrí el quemacocos para sentir un poco de aire fresco —comentó mientras se aseguraba que no viniera ningún auto por la carretera.
Aun estaba observando lo bien que se veía, así que solo pude parpadear y sonreír como modo de respuesta.
—Luces mucho mejor —comentó mirándome de reojo.
—Ah, sí. No suelo usar vestidos tan seguido —comenté mirando el ligero vestido de olanes negro con pequeños puntos blancos.
—Me refería a que luces más contenta que cuando te dejé a solas con tu madre.
Mis mejillas ardieron por haberme apresurado a hablar. Pero la suave risa de Taehyung me hizo girar a verlo de todos modos.
—Igual el vestido es... —de pronto guardó silencio—. Te hace lucir bien.
—Gracias —tragué saliva sintiéndome nerviosa—. Tú también luces bien.
