CAPÍTULO 45: SALTO TEMPORAL

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Dragnya y Selenya regresan al escondite Estelar donde les cuentan a todos lo sucedido con Lya, Tiger y Elyan. Tras celebrar una ceremonia en memoria de sus compañeros caídos, la reconstrucción de la ciudadela y el entrenamiento de Dragnya y sus compañeros avanzan a una rapidez inimaginable, pasando un tiempo de 3 meses preparándose para afrontar a las terribles fuerzas del Imperio Sentimogu. La anciana Olezya está supervisando el entrenamiento, anunciando su final levantando el brazo.

OLEZYA: ¡Es suficiente por hoy! ¡Habéis hecho todos un magnífico trabajo! ¡Podéis iros a hacer lo que os apetezca!

VIDAR: (secándose el sudor de la frente con el brazo) Uf... El entrenamiento de la señora Olezya es extremadamente duro, pero puedo notar cómo todos hemos mejorado un montonazo en estos 3 meses. Diría que nuestra fuerza se ha multiplicado unas 20 veces.

OLEZYA: No te falta razón, Semidios del Bosque. Con el entrenamiento que os impuse hace 3 meses y que seguís a día de hoy os habéis vuelto mucho más fuertes, de eso no hay duda, pero aún no sois rivales para los guerreros más poderosos del Imperio Sentimogu. Os queda un largo camino por delante, jóvenes promesas.

VOLTION: Eso ya lo sabemos, venerable Olezya. Haremos todo lo necesario para vengar a nuestros aliados caídos y acabar de una vez por todas con este estado tiránico que imponen esos miserables Regentes sobre todos y sobre todo.

De repente a Flamor le suenan las tripas del hambre que tiene, causando que todos se giren para mirarlo. El joven Semidios del Fuego no puede evitar sonrojarse y reír de manera nerviosa por semejante acto involuntario.

FLAMOR: Vaya, ja, ja... Eso que has dicho está muy bien, Voltion. Aunque parece que mi estómago tiene planes antes de eso, y es pegarme un buen atracón para recuperar las fuerzas.

EARTHIUS: Siempre igual, Flamor. Haces cualquier cosa para llamar la atención.

FLAMOR: ¿Qué queréis que haga? Yo soy así ja, ja, ja. ¿Quién se viene conmigo para ir a comer?

VIDAR: ¡Cuenta conmigo!

EARTHIUS: Yo también estoy famélico, no voy a mentir.

VOLTION: Suena bien, así que yo también me apunto.

IRON: ¡Iron tiene que recargarse! ¡Y qué mejor que una buena comilona orgánica para llenar mis baterías al máximo!

FLAMOR: ¡Genial! ¿Qué decís el resto?

OCEANUS: Tengo que ir a investigar a unas ruinas no muy lejos de aquí, así que esta vez voy a pasar.

UMBRÍA: Las chicas y yo queremos dar un paseo. En un rato nos reuniremos con vosotros, ¿vale?

EARTHIUS: Ok, luego nos vemos entonces. ¡Hasta luego!

Los chicos acompañados de Iron se marchan a comer, impacientes por saber cuál va a ser el menú con el que va a deleitarles hoy el Sargento, que además de un fornido guerrero, es un cocinero de primera categoría.

BRISA: Nosotras también nos vamos. Hasta mañana, Doña Olezya. Hasta luego, Oceanus.

OLEZYA: Disfrutad del resto del día, queridas.

OCEANUS: Hasta luego.

Las chicas junto con el pequeño dragón se marchan a dar un paseo por la ciudad, la cual ha sido totalmente reconstruida gracias al esfuerzo combinado de todos. Olezya mira preocupada a Oceanus.

OLEZYA: Oceanus, te ruego que tengas mucho cuidado cuando estés explorando esas ruinas. Espero que encuentres lo que estés buscando.

OCEANUS: Agradezco su preocupación, Doña Olezya. Descuide, tendré cuidado, y le agradezco sus palabras.

Oceanus pone rumbo a la gruta para salir del escondite y dirigirse a las ruinas ubicadas en el valle que se encuentra al suroeste de la isla que guarda al Escondite Estelar, quedándose Olezya sola mientras piensa en una gran variedad de cosas. Mientras tanto, a millones de kilómetros una guerrera desesperada empuña una espada mientras se enfrenta al mayor de los males tras haber visto morir a su escuadrón sin que pudiera evitarlo, presa de la tristeza y de la impotencia.

GIRENYA: (sangrando y con los ojos llorosos) Arf, Arf... <<Ese monstruo ha matado sin despeinarse a todos mis compañeros de escuadrón. Le he atacado con todo lo que tengo pero nada le afecta, estoy perdida. Soy la siguiente, voy a morir sin remedio. No quiero, cualquier cosa menos eso, por favor...>>

VLADYRON: Bueno, bueno. Ya me he librado de tus amiguitos y ahora es tu turno. ¿Estás preparada para dejar de existir, jovencita? Es una lástima que tenga que deshacerme de ti, tienes un potencial que va a desperdiciarse en breve por haberlo usado en el bando equivocado.

GIRENYA: (dejando que las lágrimas fluyan por su rostro) <<Perdonadme, Elyan, Selenya... Perdonadme todos... Pero haré lo que sea para no morir...>>

Girenya tira su espada al suelo y se arrodilla suplicando piedad ante Vladyron, cosa que coge por sorpresa al malvado Regente.

VLADYRON: ¿Hmm?

GIRENYA: ¡TE LO SUPLICO! ¡NO ME MATES! ¡HARÉ LO QUE SEA! ¡INCLUSO ME UNIRÉ A TI SI ES NECESARIO PARA NO PERDER MI VIDA! ¡NO QUIERO MORIR! ¡TEN PIEDAD!

Al escuchar las palabras de la desesperada joven Vladyron dibuja una sonrisa maliciosa en su rostro y unos instantes después rompe a reír, tanto que le empiezan a brotar lágrimas en los ojos de la risa. La guerrera Girenya sigue arrodillada, esperando nerviosa y asustada la reacción del sádico hechicero.

VLADYRON: ¡JA, JA, JA, JA! Estaba seguro de que los Estelares estaban todos locos, pero esto es otro nivel. Yo es que descojono, ¡JA, JA, JA, JA! Normalmente cuando quería reclutar a un Estelar tenía que hacerlo por la fuerza y contra su voluntad, pero nunca antes ninguno había pedido unirse a mí voluntariamente.

GIRENYA: (muy nerviosa y asustada) ...

VLADYRON: (limpiándose las lágrimas de risa) Oh, chica. Qué buena carcajada me has hecho soltar, te lo agradezco de verdad. Me has caído bien, y además has demostrado ser una guerrera extremadamente portentosa que puede serme de gran utilidad. Es por ello que perdonaré tu vida y te convertiré en una de mis leales súbditas.

Girenya levanta la cabeza feliz y arrepentida al mismo tiempo por la decisión que ha tomado. Vladyron se acerca a ella para sanar sus heridas con su energía oscura y se dispone a transformar a la joven en una Sentimogu.

GIRENYA: M-muchas gracias por su infinita benevolencia.

VLADYRON: No es malo agachar la cabeza ante un rival mucho más poderoso que tú. Ojalá el resto de los Estelares escogieran la misma decisión que tú de servirme, debes ser única entre los tuyos. Como eres una guerrera de altísimo nivel te otorgaré una enorme cantidad de mi poder oscuro, estoy convencido de que tu cuerpo podrá tolerarlo y te permitirá volverte mucho más fuerte que antes.

Vladyron materializa una esfera que refleja el poder que va a entregarle a Girenya para transformarla en Sentimogu. El hechicero tiene muchas maneras de compartir su poder con sus secuaces, siendo a través de veneno potenciador inyectable o a través de esferas que introduce en los cuerpos de sus súbditos, entre muchas otras. La esfera levita sobre las manos de Girenya, quien la mira con múltiples sentimientos, tragando saliva por los nervios y formándose sudor en su rostro.

GIRENYA: <<Este es el único modo de sobrevivir y lo acepto. No hay vuelta atrás, mi decisión es firme...>>

La esfera empujada por las manos de Girenya empieza a introducirse en su cuerpo, desapareciendo rápidamente. De repente la Estelar empieza a sentir un terrible dolor y se retuerce por el suelo mientras asimila el nuevo poder que se le ha otorgado, ante la mirada feliz y maligna de Vladyron.

DIVINA CONVICCIÓN II: BATALLAS DE LEYENDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora