CAPÍTULO 26: CIUDAD DEVASTADA

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La aeronave del escuadrón a las órdenes de Lyo, Wingsley y Fangs sobrevuela a gran altura el cielo nocturno, manteniendo una función de vigilancia y de detectar posibles anomalías en los territorios que componen el Imperio gobernado por los Regentes. Los 3 comandantes se encuentran hablando entre ellos, esperando a que haya algo de acción.

FANGS: ¡Qué aburrimiento! Patrullar es un rollazo. Ya podría haber algo de acción para entretenernos.

WINGSLEY: (bebiendo una taza de té) Eres demasiado impaciente, Fangs. No te preocupes, conociendo a nuestros enemigos estoy segura que no tardaremos en tener trabajo que hacer, ¿verdad, Lyo?

LYO: (pensando en sus cosas) ...

WINGSLEY: ¿Lyo?

LYO: ¿Eh?

FANGS: ¿Te ocurre algo, colega? Pareces como ido.

WINGSLEY: Cierto.

LYO: No es nada, simplemente me preocupa lo que vimos salir de las ruinas del laboratorio.

De repente el comunicador que Lyo lleva en el bolsillo empieza a sonar y levita hasta colocarse delante de los 3 comandantes, apareciendo la silueta de Vladyron. Lyo, Wingsley y Fangs se postran ante su amo.

LYO, WINGSLEY Y FANGS: ¡Maestro Vladyron!

VLADYRON: En pie, mis leales seguidores. He de comunicaros algo de vital importancia y quiero que prestéis muchísima atención.

Los 3 militares se ponen de pie.

WINGSLEY: ¿Qué quiere decirnos, maestro?

VLADYRON: Por lo visto Blackorbion no ha podido establecer contacto con una de sus metrópolis más importantes, la que se encuentra en las coordenadas K-198. Quiero que vayáis a investigar lo que ha ocurrido y nos informéis nada más descubrir lo sucedido.

FANGS: ¡Cuente con nosotros, señor!

LYO: Llegaremos al fondo del asunto, amo. No le decepcionaremos.

VLADYRON: (sonríe) Sé que no lo haréis. Espero impaciente noticias vuestras.

LYO, WINGSLEY Y FANGS: ¡Maestro Vladyron!

Al finalizar la conversación el holograma de Vladyron desaparece y el comunicador vuelve al bolsillo de Lyo. Fangs se encuentra muy emocionado por tener una misión que podría incluir una cruenta batalla contra algún enemigo poderoso.

FANGS: ¡Por fin! ¡Una misión de verdad que no se limita a la vigilancia! ¡Estoy emocionado!

WINGSLEY: Pues no te emociones tanto y ve a decirle al piloto que cambiemos el rumbo.

FANGS: ¡De acuerdo!

Fangs corre a toda velocidad hacia la cabina del piloto para decirle que ponga rumbo hacia la metrópolis del Regente Blackorbion. Lyo y Wingsley se quedan hablando de lo que puede haber sucedido.

WINGSLEY: ¿Crees que el responsable puede ser lo que vimos surgir de las ruinas del Centro de Investigación?

LYO: Me temo que sí. Dudo que algunos de los Estelares que hay repartidos por este mundo sean capaces de efectuar un ataque a gran escala a una de las ciudades principales del Imperio, siendo además una de las más cercanas a la capital. Será mejor que procedamos con mucha cautela.

WINGSLEY: Desplegaremos los 2.000 soldados que tiene esta nave para neutralizar a lo que haya podido causar ese ataque.

LYO: Recuerda, Wingsley. Calidad antes que cantidad. ¿No recuerdas que en nuestra vida pasada nosotros 3 éramos bandidos espaciales y cazarrecompensas durante los 20 años posteriores a la destrucción de nuestro planeta? Nadie podía darnos caza y siempre conseguíamos cumplir los trabajos que nos encomendaban.

DIVINA CONVICCIÓN II: BATALLAS DE LEYENDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora