DIVINA CONVICCIÓN II: BATALLAS DE LEYENDA

CAPÍTULO 43: UNA HORRIBLE E INESPERADA APARICIÓN

Dragnya, Selenya y Elyan van sanando poco a poco las heridas que han sufrido en su batalla contra Lyo, y lamentando las muertes de sus compañeros Lya y Tiger deciden poner rumbo a casa. Cuando se dirigen de vuelta al portal los tres sienten como si algo los estuviera observando, y sienten una gigantesca presión en el ambiente.

DRAGNYA: ¿Qué es esta presión que estoy sintiendo? No puedo parar de temblar aunque trate de no hacerlo.

SELENYA: Me ocurre lo mismo. Hay algo que nos observa y me está causando un pavor que nunca antes había sentido.

La misteriosa criatura se mueve ágilmente por las copas de los árboles, acercándose cada vez más a Dragnya y a sus compañeros. Cuando Elyan se da cuenta de que su enemigo está justo encima de ellos se prepara para atacarlo con todas sus fuerzas.

ELYAN: ¡Está sobre nosotros! ¡Poneos a cubierto!

DRAGNYA: ¿Eh?

SELENYA: ¡No es posible! <<No he sido capaz de rastrearlo, no doy crédito>>.

La criatura monstruosa se abalanza sobre Dragnya y Selenya, cuya identidad resulta ser la de la Quimera Sentimogu Azucrown. Debido a algo desconocido Dragnya y Selenya no pueden reaccionar al ataque furtivo. Elyan interviene cortando el brazo del malvado ser, haciendo que retroceda dando una voltereta aérea y al caer genera grietas en el suelo a su alrededor.

ELYAN: ¿Os encontráis bien, Dragnya, Selenya?

DRAGNYA: S-sí...

SELENYA: Gracias por protegernos, Elyan.

ELYAN: Me alegra veros ilesas. Ahora quedaos atrás, ese monstruo desprende un aura maligna tan intimidante que os impide luchar contra él. Yo me hago cargo de esa cosa, así que podéis estar tranquilas.

DRAGNYA: V-vale.

SELENYA: Me fastidia no poder ayudarte, pero contamos contigo, Elyan.

Elyan asiente y vuelve a poner la vista en su enemigo, quien ha vuelto a colocarse el brazo cortado en su sitio con el control de la energía oscura. El monstruo sonríe de manera maligna mientras se lame la sangre que aún fluye por su herida regenerada.

ELYAN: ¡Eh, tú! ¿No sabes que es de mala educación atacar a dos mujeres que no pueden defenderse de un ataque furtivo?

AZUCROWN: Oh, vaya. Me disculpo formalmente por el que mi tenebrosa energía maligna las haya dejado incapaces de defenderse ante mi ataque. Pasaba por aquí y de repente sentí una intensa energía de combate, atrayéndome hasta aquí como una polilla a la luz.

ELYAN: Es curioso, es la primera vez que nos vemos y ya te odio. Si lo que quieres es un combate vas a tenerlo, y me aseguraré de que no causes más problemas.

AZUCROWN: Así que ya das por hecho que soy alguien malvado, muy inteligente. Imagino que las auras que desprende mi cuerpo han debido delatarme, después de todo son los seres a los que he devorado para incrementar aún más mi desmesurado poder tras haber destruido sus hogares. Tienes razón, no puede decirse que sea un buen tipo, ja, ja.

Elyan se lanza a por Azucrown a toda velocidad, imbuyendo la hoja de su espada con energía luminosa para propinarle un devastador espadazo, cosa que el malvado monstruo para en seco con dos de sus dedos sin demasiada dificultad, dibujando una sonrisa burlona en su rostro.

ELYAN: <<Maldición, ha detenido en seco mi ataque, ¿quién demonios es este tipo?>>

Azucrown lanza la espada de Elyan hacia el aire y le propina una fuerte patada en el abdomen, mandándolo a volar y estampándolo contra el tronco de un árbol, el cual se resiente tras el potente impacto. Dragnya y Selenya intentan liberarse para ayudar a su compañero, pero la intimidante energía que desprende Azucrown les impide mover un solo músculo sin que puedan parar de temblar de miedo.