DIVINA CONVICCIÓN II: BATALLAS DE LEYENDA

CAPÍTULO 18: UNA PESADILLA HORRIBLE

Oceanus se encuentra soñando, y va caminando sin rumbo fijo por un entorno de un color añil en el que hay agua a la altura de los tobillos.

OCEANUS: Siempre que sueño me veo en el mismo escenario, qué extraño. Espero no tener ninguna pesadilla esta noche... No hay ni una sola noche en la que no tenga malos sueños.

???: Pues me temo que esta noche no va a ser una excepción, je, je, je...

OCEANUS: ¿Quién está ahí? ¡Da la cara!

???: De acuerdo. Me mostraré.

Detrás de Oceanus surge del agua lentamente la figura de Vladyron con Dragnya agarrada e inmovilizada. Oceanus se horroriza al ver a la niña agarrada por el maligno ser, quien le sonríe de una manera sádica y burlona.

DRAGNYA: ¡Ayúdeme Señor Oceanus!

OCEANUS: ¡Dragnya! ¡Suéltala inmediatamente, desgraciado!

VLADYRON: Mmmmm... Déjame pensar... Oh, sí... ¡NO, JA, JA! Esta ricura es la única que falta aparte de ti en ser convertida en una elegida del nuevo mundo.

OCEANUS: ¿Nuevo mundo? ¡No me vengas con idioteces!

Sin que Oceanus pueda terminar de hablar empiezan a surgir sus compañeros de las profundidades del agua con rasgos de Sentimogu, adquiridos a través de la conversión que ha realizado Vladyron sobre ellos.

OCEANUS: ¡Miserable! ¿Qué les has hecho?

VLADYRON: Les he hecho un favor convirtiéndolos en parte de los nuestros. En su vida anterior estaban sufriendo constantemente, me he limitado a ayudarles a que se deshagan de ese dolor y a darles un nuevo propósito: estar a mi servicio como leales súbditos mientras me convierto en el Amo Supremo de toda la Creación.

OCEANUS: ¡Rompe el maleficio inmediatamente! ¡Y suelta a Dragnya!

VLADYRON: Oh, claro que la soltaré. Justo después de haberla transformado, je, je.

DRAGNYA: ¡Corra, Señor Oceanus! ¡No se preocupe por mí y salga de aquí mientras pueda!

Vladyron agarra la cara de Dragnya para que lo mire y le aprieta suavemente las mejillas con sus dedos.

VLADYRON: Eres alguien peculiar, niñita. En lugar de velar por tu propia seguridad siempre te preocupas por los demás, incluso en estos momentos, estando en una situación tan delicada como esta... Verdaderamente increíble, y a la vez absurdo.

Vladyron materializa un puñal con la hoja bañada en un líquido violeta para hundirlo en el pecho de Dragnya. Oceanus se apresura para tratar de impedirlo, pero es interceptado al ser atacado por los que una vez fueron sus compañeros, empezando a luchar contra ellos mientras todos se abalanzan sobre él.

DRAGNYA: (llorando) Señor Oceanus... Chicos... Cómo ha podido ocurrir esta desgracia...

VLADYRON: Tranquila, pondré fin a tu sufrimiento de una vez por todas y alcanzarás la plenitud que tanto mereces. En unos instantes te sentirás de maravilla, te lo garantizo, querida Dragnya.

Dragnya intenta por todos los medios zafarse de las cadenas oscuras creadas por Vladyron que la mantienen prisionera. Al ver su muerte inminente y cómo el malvado ser alza su brazo para clavarle el puñal en el corazón la joven cierra fuertemente los ojos esperando resignada el final.

OCEANUS: ¡NO LO HAGAAAAAAAAS!

Antes de que Oceanus pueda alcanzar a salvar a Dragnya, el malvado Vladyron le hunde el puñal en el corazón mientras la joven suelta un grito ahogado de agonía y dolor que poco a poco va apagándose. Oceanus observa impotente la muerte de Dragnya, sintiendo una gran culpa por haber sido incapaz de salvar a su familia de las garras del malvado Vladyron. El cadáver de la niña es liberado de las cadenas y cae al suelo, para que unos instantes después la transformación se complete y se levante de una manera macabra moviendo las partes del cuerpo como una vieja marioneta.