Vladyron se levanta mientras se sacude el polvo con sus manos, preparándose para atacar a su contrincante. Azucrown no le pierde de vista ni un solo instante, sintiendo cómo el sudor empieza a formarse y correr por su rostro debido a los nervios. En un abrir y cerrar de ojos el malvado Regente Sentimogu se desvanece, cosa que pilla por sorpresa a Azucrown e intenta por todos los medios localizarlo lo antes posible.
AZUCROWN: <<¿Dónde está? ¡Ha desaparecido! ¡Tengo que adivinar por dónde va a atacarme o estaré en graves aprietos!>>
Vladyron aparece justo detrás del Sentimogu Quimera, cargando una pequeña esfera de energía oscura en su mano derecha para atacar a su rival. Afortunadamente, Azucrown lo detecta a tiempo y de una patada golpea el brazo del hechicero, causando que dispare la esfera al cielo, explotando segundos después. El Sentimogu Artificial aprovecha la oportunidad para darle otra patada a Vladyron en la cara, marcando distancia y causándole un pequeño sangrado de nariz que para rápidamente. El Regente despliega sus alas y se pasa el dedo por debajo de su nariz, viendo su sangre y sonriendo burlonamente, enseñando sus afilados colmillos albinos.
VLADYRON: No está mal. Parece que todos los seres a los que has matado y devorado junto a tus amiguitas para aumentar vuestros poderes han valido la pena. Veamos si puedes seguirme el ritmo una vez haya aumentado un poco la intensidad, ¿listo para seguir jugando?
AZUCROWN: ...
Vladyron convierte la parte inferior de su brazo en una afilada espada, la cual suelta múltiples chisporroteos al estar bañada en energía de alquimia oscura. El Regente da un gran salto para atacar a Azucrown desde las alturas, quien responde materializando un escudo que surge de su muñeca para protegerse. La colisión provoca que salten múltiples relámpagos, y Azucrown empieza a retroceder mientras Vladyron continúa ejerciendo cada vez más y más presión, logrando destruir el escudo y propinarle un letal espadazo que deja un corte en diagonal en el ser con apariencia de monstruo marino. Azucrown retrocede unos pasos intentando usar su avanzada capacidad regenerativa para cicatrizar rápidamente su herida mortal, cosa que logra.
VLADYRON: Dejaré que te recuperes. Esperaré a que te hayas sanado del todo para pasar nuevamente al ataque. Quiero seguir jugando un poco más contigo antes de sumirte en la desesperación más absoluta.
AZUCROWN: Urgh... <<Miserable...>>
Azucrown termina de cicatrizar el profundo corte poco después, lo que le indica a Vladyron que ya puede atacar nuevamente. El hechicero Sentimogu chasquea los dedos y de la nada surge un fuego violeta de aspecto espectral que comienza a rodear a su oponente, hasta aprisionarlo en una esfera.
VLADYRON: ¡JA, JA, JA, JA! ¿Qué te parecen mis poderes de alquimia? ¡Nada ni nadie puede vencer a un usuario con un dominio tan absoluto de este elemento divino como yo! Veamos si puedes liberarte de esa prisión de fuego que he creado para ti. Yo que tú me daría prisa o acabarás convertido en cenizas en poco tiempo.
AZUCROWN: <<La temperatura está subiendo cada vez más... Además las múltiples llamas están dañándome a un ritmo verdaderamente alarmante. Mi única opción es desplegar mi poder para protegerme y destruir esta celda ígnea...>>
Azucrown empieza a concentrar su poder y a su alrededor su energía empieza a materializarse, ampliándose cada vez más. Desde el exterior Vladyron observa que una luz empieza a abrirse paso entre las llamas, desvaneciendo el fuego poco después y liberando a Azucrown de su presidio.
VLADYRON: Muy interesante, está claro que eres un guerrero de primera categoría. Diría que estás al mismo nivel que Abagizal, no esperaba menos de... (escupe sangre).

ESTÁS LEYENDO
DIVINA CONVICCIÓN II: BATALLAS DE LEYENDA
FantasiaEl bien y el mal son dos polos opuestos que siempre han estado destinados a enfrentarse eternamente. El regreso de una horrible amenaza traerá consigo una enorme cantidad de desgracias si no es detenida. Nuevas aventuras, nuevos aliados y nuevos ene...