CAPÍTULO 17: CONOCIENDO A SELENYA

5 3 0
                                    


Lúmina les pide a Brisa y Vidar que le lleven una cesta de comida a Selenya, cosa que ambos aceptan sin dudar y se dirigen a la habitación donde la muchacha está descansando tras haber sido enviada al planeta de Oceanus por su abuelo para salvarla. Los dos se encuentran enfrente de la puerta, esperando a que alguno abra la puerta.

VIDAR: Esto... ¿No vas a abrir la puerta, Brisa?

BRISA: Se supone que un caballero siempre debe abrirle la puerta a una dama como yo.

VIDAR: De acuerdo, tienes razón. Yo la abriré.

Vidar acerca la mano al pomo para abrir la puerta algo nervioso, algo que Brisa nota enseguida.

BRISA: Te está temblando la mano, ¿estás bien? No es propio de ti tener miedo.

VIDAR: ¿Miedo? ¿Yo? ¡No digas tonterías!

BRISA: Sigues un poco asustado por la posible reacción que puede tener esa chica al vernos, ¿verdad?

VIDAR: Sí... Sé que Lúmina le dijo que aquí nadie iba a hacerle ningún daño, pero aún así me asustó mucho el poder que desplegó estando tan malherida. Podría decir que está al nivel de Oceanus en cuanto a poder, incluso superarlo.

BRISA: Seguramente esté durmiendo, así que le dejamos la cesta y nos vamos sin mediar palabra.

VIDAR: Vale.

Vidar abre la puerta y ambos encuentran la habitación muy iluminada por la luz del sol, viendo a Selenya con la mirada perdida sentada en el borde de la ventana abierta con la calidez del viento acariciando su rostro. Al escuchar abrirse la puerta la chica se voltea y ve a Brisa y Vidar, los cuales se ponen algo nerviosos.

SELENYA: Anda, sois vosotros...

BRISA: Eeh... Hola... Te traemos algo de beber y de comer... Lúmina pensaba que igual tendrías hambre tras tantas malas experiencias. 

VIDAR: Aquí tienes. Te la dejamos encima de la mesa para cuando te apetezca.

Selenya se queda mirando unos instantes la cesta colocada y luego a Brisa y Vidar sin decir nada.

SELENYA: ...

BRISA: Bueno... Si no necesitas nada más...

VIDAR: Nos marchamos...

Selenya sigue sin decir nada y Brisa y Vidar se disponen a salir de la habitación.

SELENYA: ¡Esperad!

Brisa y Vidar se voltean ante el repentino arrebato de Selenya.

BRISA Y VIDAR: ?

SELENYA: Sé que estáis algo nerviosos por la mala manera en la que me conocisteis. Lúmina me ha contado que fuisteis vosotros los que me trajisteis hasta aquí cuando estaba a punto de morir por las severas heridas que tenía, y al mismo tiempo unisteis vuestras fuerzas a las del resto para curarme. Quiero pediros disculpas y al mismo tiempo agradeceros vuestra ayuda.

Brisa y Vidar se miran el uno al otro por unos instantes y sonríen.

BRISA: No te preocupes, eso es agua pasada.

VIDAR: Sí, era obvio que te encontrases tan nerviosa y atacaras a cualquier desconocido que se te acercara. Yo habría hecho lo mismo, la verdad.

El comentario de Vidar hace soltar una pequeña carcajada a Selenya, pero se pone colorada y carraspea un poco.

DIVINA CONVICCIÓN II: BATALLAS DE LEYENDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora