DIVINA CONVICCIÓN II: BATALLAS DE LEYENDA

CAPÍTULO 54: RUMBO AL BOSQUE ETERNO

Han pasado unos días desde que Oceanus regresó de las ruinas en las que había luchado contra el poderoso Vladyron, llegando muy mal herido y necesitando un largo descanso para recuperarse por completo. El guerrero le contó todo lo que había descubierto a la Sabia Olezya, cosa que le ayudó mucho en sus investigaciones para entender el origen del mundo y la naturaleza del Universal y del Dios Sentimogu. Cuando todos se encontraban en el campo de entrenamiento entrenando sus habilidades junto a Lúmina y Forestion un soldado les comunica que son reclamados por Olezya para tratar ciertos temas en el Templo Estelar.

SOLDADO ESTELAR: Lamento interrumpir sus entrenamientos, señores. Pero la venerable Olezya quiere tener una audiencia con todos ustedes y os espera en el Templo Estelar. Es algo de máxima importancia, porque quiere que todos ustedes tomen parte en esa misión.

OCEANUS: Entendido, nos dirigiremos hacia allí en breve. Muchas gracias por informarnos, soldado.

SOLDADO ESTELAR: Un placer, ahora debo volver a mis labores y seguir ayudando en la reconstrucción de la ciudad. Con su permiso me retiro.

LÚMINA: De acuerdo, gracias de nuevo.

El soldado se quita el casco y hace una reverencia al grupo, marchándose poco después con rapidez. Unos minutos después Dragnya y los demás se dirigen al Templo Estelar con rapidez, siendo recibidos por Olezya, quien acaba de terminar de realizar unas oraciones frente a un bello altar para pedir la seguridad de todo el mundo y de que termine la pesadilla que llevan sufriendo millones de años.

VIDAR: ¿Querías vernos, Olezya?

OLEZYA: Sí... En esta ocasión vais a ir todos para encargaros de diferentes misiones en el Bosque Eterno.

FORESTION: ¿El Bosque Eterno? ¿Ese que tiene una extensión de 400.000 kilometros y que alberga una enorme variedad de especies que habitan felices y tranquilos en él?

OLEZYA: Así es. Me han llegado múltiples noticias de los Estelares que se encuentran protegiendo la zona de que ha habido múltiples secuestros de miembros de diferentes razas por traficantes que los venden al Imperio como esclavos y comida, principalmente niños.

BRISA: Eso es horrible.

EARTHION: Hay que pararles los pies, esto no puede continuar así.

OLEZYA: Y no es ese el único de nuestros problemas.

LÚMINA: Cuéntanos, Olezya. ¿Qué mas te preocupa?

OLEZYA: Numerosos guerreros de la élite del Imperio Sentimogu han sido vistos en el bosque, entre ellos se encuentran los Dioses Dragón, dos individuos de quienes no tenemos datos y una joven que se ha hecho un hueco entre los guerreros más fuertes del Imperio Sentimogu.

IRON: ¿Y nuestros camaradas? ¿Se encuentran bien?

OLEZYA: Hemos perdido contacto con muchos de los nuestros. Seguramente hayan sido aniquilados por esos monstruos asesinos.

FLAMOR: Joder, siempre es la misma historia...

VOLTION: Hay que asegurarse de que no puedan hacer daño a nadie más. Hay que salvarlos del influjo de esos demonios.

SELENYA: No será algo fácil, nosotros nos habremos fortalecido, pero ellos lo habrán hecho también. Tendremos que ir con muchísimo cuidado.

UMBRÍA: A pesar de lo difícil y peligroso que pueda resultar no nos echaremos atrás. Si conseguimos vencer a esos guerreros tan temibles estaremos un paso más cerca de derrocar al Imperio Sentimogu y a sus Regentes de una vez por todas.

DRAGNYA: Todavía nos queda mucho por hacer para poder recuperar la paz y traer de vuelta a todos aquellos que han perdido la vida de manera injusta. Nuestro deber es hacer todo lo posible para que todos vivamos libres y en paz sin volver a tener miedo por ser asesinado o devorado. Estoy segura de que lo conseguiremos. ¿Estáis de acuerdo?

TODOS: ¡Síiiiii!

OLEZYA: Me alegra ver que todos estáis dispuestos. Ya no puedo hacer nada más por vosotros, ya os he enseñado todo lo que sabía y habéis experimentado un crecimiento inmenso en vuestras habilidades y en vuestra mente. Todo cuanto me queda hacer es entregaros estos brazales que os permitirán estar en contacto y transportaros al lugar en el que se encuentra otro portador de éstos. También os permitirán saber si os estáis acercando a vuestro objetivo y tendrán varios efectos beneficiosos siempre que los llevéis en el brazo.

Olezya les va entregando a cada uno de los presentes un brazalete, cada uno de un color y diseño distinto. El pequeño dragón albino también recibe uno apropiado para él, revoloteando entre los presentes lleno de felicidad.

LÚMINA: Muchas gracias por todo lo que has hecho por nosotros, Olezya. Siempre estaremos en deuda contigo.

OLEZYA: No hay de qué, al igual que vosotros quiero ver que este mundo recupere su belleza arrebatada y todos y cada uno de nosotros seamos libres para decidir lo que queremos hacer con nuestras vidas. Os dividiréis en dos grupos para cubrir ambas misiones: el primero estará formado por Dragnya, Selenya, Oceanus, Lúmina, Umbría y el pequeño dragón. Os encargaréis de detener a las traficantes antes de que puedan seguir capturando a más gente y entregarlas a los desalmados del Imperio.

OCEANUS: Entendido.

OLEZYA: El segundo grupo estará formado por el resto de vosotros y se encargará de encontrar y luchar contra los guerreros del Imperio Sentimogu. Si tuvierais dificultades en las misiones no dudéis en pedir ayuda a los miembros del otro grupo para que os ayuden. Lo único que me falta es desearos la mejor de las suertes y esperar pacientemente vuestro regreso.

DRAGNYA: Muchas gracias por todo, venerable Olezya, nosotros también esperamos regresar sanos y salvos. ¡En marcha, chicos!

Cuando la anciana sonríe y asiente todos se disponen a dirigirse a su nuevo destino: el Bosque Eterno. Cuando todos se han marchado Olezya empieza a toser y un pequeño flujo de sangre escapa de su boca, tiñendo el mármol plateado del suelo con un pequeño charco rojo, limpiándolo rápidamente con un pañuelo.

OLEZYA: No me queda mucho tiempo de vida. Confío en que tendréis éxito y podréis poner fin a esta pesadilla que tantas vidas inocentes se ha llevado y el sufrimiento que ha causado todos estos milenios. He cumplido mi cometido, he entrenado a los héroes que acabarán contigo, Vladyron, y pagarás por todo el mal que has causado. Solamente espero reunirme de nuevo con mi querida hija y mi marido en el más allá. Le pido a la Tierra Universal que el mal sea derrotado de una vez por todas, es todo cuanto deseo, aunque yo no pueda disfrutarlo quiero que las generaciones futuras vivan felices y libres.

Con dificultad Olezya se marcha rumbo a su casa, sintiendo cómo todos sus huesos empiezan a fracturarse como ramas y su visión se va nublando cada vez más, mientras siente que una enorme cantidad de hemorragias comienzan a originarse en su interior, acumulándose un montón de sangre dentro de su boca que empieza a fluir lentamente por los laterales, colapsando finalmente. Un Estelar la ve tirada en el suelo y presa de la preocupación corre hacia ella para ver su estado.