El primer grupo aparece en una zona muy espesa y oscura del Bosque Eterno. Las ramas de los altos árboles son tan extensas que cubren la mayor parte del cielo nocturno, ocasionando que la luz que emiten las estrellas y la luna no llegue en su totalidad al interior del bosque. Los miembros del grupo escuchan sonidos de lucha a lo lejos y se dirigen hacia el lugar a toda velocidad. Quienes están luchando son la Estelar Girenya, convertida en una guerrera de primera por el malvado Vladyron hace unos meses, y las diablesas leales a Azucrown, Zarie y Zirie. Las dos diablesas han adoptado aspecto Estelar para pasar desapercibidas entre los Estelares, pero debido al empeoramiento de su enfermedad no pueden desplegar todo su poder, estando en una gran desventaja frente a su implacable enemiga.
GIRENYA: ¡JA! ¿Qué os pasa? ¿Eso es todo lo que podéis hacer? ¡Menuda decepción! Como sea... ¡Os capturaré y os venderé como esclavas a algún noble Sentimogu para ganarme una buena recompensa!
ZARIE: <<Mierda... Si no estuviéramos tan debilitadas por esta enfermedad podríamos plantarle cara como es debido...>>
ZIRIE: ¡No te acerques más, arpía!
Zirie lanza una pequeña bola de energía con la poca fuerza que le queda, pero es esquivada fácilmente por la sierva de Vladyron al inclinar ligeramente el cuello. Poco después el ataque impacta con el tronco de un robusto árbol, generando una pequeña explosión que genera una cortina de humo que envuelve a la malvada Estelar. Una milésima de segundo después Girenya da un gran salto y sale del humo, preparándose para atacar a las dos diablesas, con una sonrisa desquiciada y sádica.
GIRENYA: ¡Ya sois mías! ¡JA, JA, JA, JA, JA!
Zirie se pone delante de Zarie para protegerla con los brazos extendidos y con los ojos cerrados esperando lo peor, mientras la otra diablesa intenta levantarse sin éxito. Justo antes de que Girenya alcance el cuello de la diablesa con el filo de su espada una línea de fuego se alza entre ambas, obligando a la espadachina a dar una pirueta hacia atrás en el aire para evitar ser chamuscada por las intensas llamas. Girenya se molesta ligeramente por haber sido interrumpida, mientras que las diablesas se sorprenden tras lo ocurrido.
ZIRIE: (abre los ojos) ¿Huh?
ZARIE: ¿Q-qué acaba de pasar?
DRAGNYA: ¡VOSOTRAS DOS! ¡POR AQUÍ! ¡SEGUIDNOS Y ESTARÉIS A SALVO!
Zirie ve entre los árboles a Dragnya y con rapidez ayuda a ponerse de pie a su compañera, tratando de huir del combate con Girenya.
GIRENYA: ¡Oh, no! ¡De eso nada! ¡No escaparéis!
Cuando Girenya empieza a cargar la hoja de su espada con energía oscura se ve en la obligación de detener su ataque para defenderse del ataque de Selenya, quien se dirige a ella a toda velocidad empuñando su espada y la de Elyan. Mientras ambas guerreras forcejean durante unos momentos el resto de los presentes aprovechan la oportunidad para huir del lugar. Al ver esto Girenya desata su poder y empuja a Selenya unos metros.
SELENYA: Así que has decidido venderle tu alma a Vladyron, ¿eh? Esto es absolutamente desgarrador, Girenya.
GIRENYA: Era una situación de vida o muerte, y preferí ponerme a disposición del Imperio Sentimogu antes que ser masacrada por ellos. El Gran Vladyron me dio la oportunidad de demostrar lo que valgo y pasarme al bando ganador. Lo que más lamento es todos los años que he malgastado luchando por unos ideales estúpidos como la paz y la igualdad. La verdad en este mundo es que hay dos tipos de personas: los que reinan y los que se someten.
SELENYA: Si es así cómo piensas me veré obligada a acabar contigo por mucho que me pese para que no puedas causar más daño.
GIRENYA: Éramos compañeras junto a Elyan y luchábamos por la paz y la igualdad. He visto que portas su espada, es inconfundible. Si es así eso significa que el chaval está muerto, patético. Fue fiel a esos ideales tan absurdos y mira cómo ha acabado el muy imbécil. Espero que tuviera una muerte lenta y agónica por haber sido tan estúpido. ¡JA, JA, JA, JA, JA!
Mientras Girenya se ríe descontroladamente Selenya aprieta las empuñadoras de sus dos espadas y con un rápido movimiento le raja la garganta a la Estelar desertora con un tajo conjunto, pillándola por sorpresa y dejando fluir la sangre de su boca y del corte generado en su cuello. Inmediatamente después la herida cicatriza a una velocidad anormalmente rápida, y Girenya dibuja en su rostro una expresión de furia en la que incluso se le marcan las venas en la cara.
GIRENYA: Conque un ataque furtivo, ¿eh? ¿Dónde está tu honor, Selenya? Esta impertinencia me la vas a pagar extremadamente cara. Ya te puedes ir preparando.
SELENYA: ¡Girenya, recuerda quien eres! ¡No puedes ceder a la oscuridad! ¡Piensa en los buenos tiempos que compartimos como amigas!
GIRENYA: Es inútil, he decidido mi camino y para alcanzar la cima me he visto obligada a abandonar quien era y a elegir al bando ganador. Ya no soy la que una vez conociste, y como enemiga del Imperio Sentimogu que eres, es mi deber acabar contigo y llevarte ante mis amos para que seas castigada por tus continuos crímenes hacia nuestro Amo Vladyron.
SELENYA: Ya te lo noté hace mucho tiempo.
GIRENYA: ¿Eh? ¿Qué carajo estás diciendo?
SELENYA: La envidia, la rabia, la maldad, la ambición de poder. Todo eso ha ido acumulándose en tu ser con el paso del tiempo y ha acabado consumiéndote. Tendría que haberte apoyado más, pero nunca confiaste al 100% en mí ni en Elyan y no dejabas que nadie te ayudara. Si hubieras confiado más en los demás podrías haber evitado todo esto.
Selenya se sorprende al ver que de los ojos de Girenya empiezan a brotar lágrimas que se deslizan por sus mejillas.
GIRENYA: (con voz ahogada) Detente... Solo cállate... Te odio... Tanto tú como Elyan siempre habéis sido mejores que yo y en todo momento hacíais que me sintiera patética... Juré que algún día lograría tener un poder sin igual y os mataría a los dos... Es una lástima que no pueda acabar con Elyan con mis propias manos, pero tú sufrirás por ambos antes de que te mande a las profundidades del infierno junto a él.
SELENYA: Eso lo veremos, la única manera de liberarte de tu sufrimiento es matándote. No dudaré ni un instante y haré todo lo que esté a mi alcance para lograrlo. No permitiré que sufras más ni hagas daño a nadie más, aunque me cueste mi propio vida.
Tras estas palabras las dos empiezan su duelo a muerte. La velocidad a la que se mueven es tan alta que es imposible seguirlas con el ojo y solamente dejan tras de sí las chispas que generan la colisión de sus espadas bañadas en sus poderes. A medida que pasa el tiempo la intensidad de la batalla aumenta a pasos agigantados, generando heridas de diversa consideración en ambas contendientes, las cuales se niegan a ceder un solo milímetro en sus continuos ataques para alzarse con la victoria.
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DIVINA CONVICCIÓN II: BATALLAS DE LEYENDA
FantasyEl bien y el mal son dos polos opuestos que siempre han estado destinados a enfrentarse eternamente. El regreso de una horrible amenaza traerá consigo una enorme cantidad de desgracias si no es detenida. Nuevas aventuras, nuevos aliados y nuevos ene...