DIVINA CONVICCIÓN II: BATALLAS DE LEYENDA

CAPÍTULO 29: PODER SUPREMO

El líder de los 8 Dioses Dragón, Abagizal, se encuentra junto a Bálagos y Void asaltando un escondite de Sentimogu reacios al régimen totalitario del Imperio por orden de Vladyron. Los traidores apoyan a todo aquel que combata la tiranía de los Regentes y les permiten unirse a la sociedad que han creado para ser más fuertes. Void se encuentra sobre una pequeña montaña de cadáveres, pertenecientes a distintas razas.

VOID: ¿Qué te parece? Estos guerreros han resultado ser algo más fuertes de lo que había pensado en un principio. Pero como era de esperarse no han tenido ninguna oportunidad contra nosotros.

Bálagos se encuentra quemando los hogares de los habitantes de la sociedad de raza pluralista para que no queden ni los restos, mientras varios de ellos miran aterrorizados a la Diosa del fuego, la cual sonríe de manera burlona y sádica.

BÁLAGOS: ¡Disfrutad de las llamas, queridos amigos! ¡Pocas veces tendréis la oportunidad de presenciar un espectáculo semejante! ¡Disfrutadlo hasta el final!

Cuando la malvada Diosa termina su frase dispara una abrasadora lengua de fuego a aquellos que se habían quedado petrificados por el miedo, los cuales sueltan agónicos gritos de sufrimiento mientras sus cuerpos se derriten, quedando únicamente cenizas que se dispersan rápidamente con una débil brisa de viento.

VOID: Por lo que veo ya no queda nada más que hacer aquí. Hemos limpiado la basura que había por los alrededores, no creo que quede ningún superviviente.

BÁLAGOS: Los Regentes estarán complacidos con nuestra magnífica labor sin lugar a dudas. ¿No cree usted, Líder Abagizal?

ABAGIZAL: ...

Cuando no obtiene respuesta tanto Bálagos como Void observan al líder del grupo con los brazos cruzados y los ojos cerrados, manteniendo una profunda concentración en la meditación que está realizando.

VOID: Parece que ya no hay ningún oponente digno para él y se ha puesto a meditar. Solamente ha empleado una ínfima parte de su fuerza en luchar contra los 3 guerreros más fuertes de este lugar y los ha vencido sin despeinarse en cero coma.

BÁLAGOS: O sea, que nos ha dejado a nosotros hacer el trabajo sucio mientras él escogía a los mejores adversarios. Si no fuera porque es el líder de nuestro grupo de élite me molestaría aún más esa actitud tan petulante y calmada. Debería plantearme el desafiarlo para convertirme en la nueva líder del grupo.

Void mira a Bálagos con desdén tras escucharla.

VOID: Te aconsejo que no lo hagas. Es cierto que en nuestro equipo puede solicitarse una batalla para hacerse con el puesto de aquel al que has desafiado si consigues vencerlo, pero estoy convencido de que sería una grave pérdida de tiempo y tu vida correría peligro.

BÁLAGOS: ¿Eh?

VOID: Él está a otro nivel mucho más allá del nuestro. Recuerda que yo pude colocarme en el segundo lugar de nuestro grupo venciéndoos a ti y al resto de los Dioses Dragón, incluso os enfrentasteis los 5 a la vez contra mí y pude derrotaros sin demasiado esfuerzo. Abagizal tiene un jaodyoru que es 5 veces el mío, no tienes más que hacer las cuentas para darte cuenta de que jamás podrás ser una rival a su altura.

BÁLAGOS: Argh... Odio admitirlo, pero tienes razón. Por lo menos hemos podido compensar la ausencia de Forestion contigo, y he de decir que eres muchísimo más poderoso que él. Tenemos que seguir cumpliendo las tareas que nos encomiendan los Regentes para que nos recompensen con cada vez más poder y prestigio.

VOID: Agradezco el halago, no es propio de ti decir cosas buenas de los demás. Aquí hemos terminado, hemos puesto fin a esta comuna revolucionaria de una vez por todas tras haber estado dándole el coñazo al Imperio durante tantos milenios.