DIVINA CONVICCIÓN II: BATALLAS DE LEYENDA

CAPÍTULO 3: PLANIFICACIÓN MALIGNA

Tierra Universal, Palacio de Vladyron.

VLADYRON: Hacía mucho que no nos encontrábamos los 4 reunidos desde que una parte de la Tierra Universal fue extirpada de su lugar original. Ómina, Blackorbion y yo estaremos encantados de saber cómo ha ido todo en nuestra ausencia.

PENUMBRA: Por supuesto, mi gran señor. En este tiempo he seguido manteniendo el gobierno sobre todos los pueblos afines y he conseguido someter a algunos de los que se resistían.

BLACKORBION: ¿Y qué has hecho con los que a pesar de las presiones no han dado su brazo a torcer?

PENUMBRA: Exterminados, no queda ni rastro de ellos. Una pena, ji, ji.

VLADYRON: Excelente.

ÓMINA: Supongo que habrás procedido a recrear su código genético para tenerlos afines a nuestro Gobierno, ¿verdad?

PENUMBRA: Claro, no podemos permitir que nuestros títeres potenciales se pierdan para siempre. Y dentro de todas las especies sólo los especímenes más dignos podrán seguir en el nuevo mundo purificado por el Señor Vladyron.

VLADYRON: Así es, no obstante habrá alguna que otra que sea indigna y deberá ser erradicada definitivamente para que no pueda seguir envenenando nuestro paraíso con su nefasta presencia.

BLACKORBION: Aún nos queda mucho por hacer para lograr ese objetivo, y desgraciadamente muy poco tiempo. Vamos contrarreloj y el tiempo juega en nuestra contra.

ÓMINA: Penumbra, ¿sabes cuándo volverá a despertar el Dios Sentimogu?

PENUMBRA: Sí, queda poco menos de un año para la Celebración Tamayhi. En ella se procederá a la entrega de múltiples sacrificios de distintos seres al Dios Sentimogu, el cual estará despierto un milenio hasta volver a su letargo.

ÓMINA: Es verdad, había olvidado esa tradición. Tanto tiempo sin pasar por casa me ha pasado factura.

VLADYRON: El que nos quede poco tiempo juega también a nuestro favor. Eso nos motivará a ser más implacables en alcanzar nuestra meta.

BLACKORBION: ¿Alguna mala noticia que debas comunicarnos? Por ahora únicamente nos has contado la parte buena de tu gestión del Imperio a tus órdenes.

ÓMINA: Sí, seguro que ha habido algún que otro incidente con esas alimañas.

Vladyron mira fijamente a Penumbra, haciéndole perder un poco la compostura.

PENUMBRA: B-bueno, ha habido ciertos ataques a múltiples criaderos en los que estábamos formando a varios cadetes para convertirlos en soldados afines a nuestro régimen. Esos lugares han sido totalmente arrasados y los que se encontraban en su interior fueron liberados.

ÓMINA: ¡Despreciables Estelares revolucionarios! ¡Penumbra, esto es inaceptable!

BLACKORBION: ¡No hacen nada más que incordiarnos! ¡Qué se atrevan a acercarse nuevamente a nuestra propiedad! ¡Ahora que estoy de vuelta los masacraré uno por uno lentamente!

PENUMBRA: Eran ataques tan bien planificados que muchos de los que ejecutaron esos miserables tuvieron éxito. Otros fueron sofocados antes de que pudieran llegar a producirse, lo que hizo que se redujera la frecuencia de estos sabotajes.

VLADYRON: Dame la cifra exacta de las instalaciones que hemos perdido durante nuestro tiempo fuera de juego en la Tierra Universal.

PENUMBRA: S-sí. Las instalaciones en las que se criaba y entrenaba a los seres inferiores son 6.391.094.254.780, una cifra bastante elevada he de decir.