CAPÍTULO 31: EL CAMINO A LA TIERRA UNIVERSAL

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A la mañana siguiente Lúmina reúne a todos para contarles que existe un método rápido para llegar a la mítica Tierra Universal, el lugar que se encuentra tiranizado por los malvados Regentes Sentimogu. La mayoría de los presentes se preguntan cómo llegar a un lugar tan lejano, esperando impacientes a que la Diosa lo cuente.

LÚMINA: ¡Buenos días a todos! Espero que hayáis dormido bien, porque tengo un anuncio muy importante que comunicaros: tras unos días hemos encontrado la manera de poder viajar a la Tierra Universal en un periquete.

VOLTION: ¿De veras?

FLAMOR: ¿Y cuál es ese método? ¿Es seguro? Porque tengo mis dudas.

Selenya le lanza una mirada amenazante a Flamor, el cual se queda callado del miedo que le tiene a la joven Estelar tras los múltiples entrenamientos en los que ha salido muy mal parado. Voltion no puede evitar reírse en voz baja ante la reacción de su colega.

FORESTION: Oigamos entonces ese método, reconozco que tengo tanta curiosidad como cualquiera de estos mozalbetes. Jo, jo, jo.

SELENYA: Conseguiremos llegar gracias al poder de mi colgante, el cual me fue entregado por mi abuelo y tiene registrados los múltiples escondites que tienen los Estelares por la Tierra Universal. El único requisito para hacerlo funcionar es que Lúmina lo recargue con su magia divina y nos transportará en un instante.

DRAGNYA: <<La Tierra Universal... Es posible que ahí pueda averiguar más sobre quién soy en realidad y hallar todas las respuestas a mis preguntas...>>

EARTHION: No me imaginaba que ese colgante fuera tan especial. Las apariencias engañan, esto es prueba de ello.

BRISA: Así que con eso podremos dar caza a esos monstruos y acabar con su tiranía. Estoy dispuesta a todo para que eso pase.

VIDAR: ¡Yo también! ¡Quiero darles una buena tunda a esos infelices por todas las maldades que han hecho! ¡Me las pagarán todas juntas!

UMBRÍA: Volveremos al lugar donde nacimos... Ojalá pudieran volver los tiempos felices que vivimos en ese lugar, ¿verdad, Oceanus?

Oceanus se cruza de brazos sin cruzar la mirada con Umbría y sin mediar palabra.

OCEANUS: ...

UMBRÍA: <<Oceanus...>>

LYA: Eso son buenas noticias, aunque no puedo evitar el estar un poco asustada.

TIGER: Nuevos lugares que ver y nuevos rivales contra los que pelear. Estoy impaciente por ir a ese sitio del que tanto he oído hablar por Selenya y Lúmina.

IRON: ¡Bip, Bip! Contad con mi ayuda siempre que la necesitéis. Desde que fui liberado de mi letargo mi único propósito es el de luchar contra los seres conocidos como Sentimogu y traer la paz como quería mi buen amigo. Vuestra causa y la suya es la misma, así que pondré a vuestra disposición todo mi poder.

LÚMINA: Me alegro de poder contar con todos vosotros. Sé que esto entraña muchísimos riesgos pero aún así estáis decididos a ir a un lugar tan inhóspito y dominado completamente por Vladyron y sus seguidores.

SELENYA: Ha llegado el momento de partir. Recordad que una vez viajemos a la Tierra Universal transcurrirá bastante tiempo hasta que podamos efectuar un viaje de regreso a este lugar. ¿Estáis preparados para viajar a la Tierra Universal, aceptando todos los riesgos que eso conlleva?

Todos asienten con la cabeza al unísono ante la pregunta de Selenya, lo que provoca que la joven pase de tener una expresión estoica a que dibuje una tenue sonrisa en su rostro. 

LÚMINA: ¡Bien, pues es hora de irse!

TODOS: ¡SÍIIIII!

SELENYA: De acuerdo. Cogeos de las manos y formad un círculo. Lúmina, si eres tan amable de imbuir el colgante con tu energía divina.

LÚMINA: Tú mandas, comandante Selenya, ji, ji.

Selenya no puede evitar sonrojarse por el comentario de Lúmina. La Estelar hace levitar el colgante hasta el centro del círculo y la Diosa empieza a proyectar su energía hacia él, causando que genere un destello dorado que rodea al grupo. Los ojos de Selenya adquieren un color blanco y unos instantes después comienza el viaje a toda velocidad por el continuo espacio-tiempo para llegar a su destino.

Mientras tanto, el malvado Vladyron se percata de que Dragnya y sus compañeros se dirigen a la dimensión en la que se encuentra y sonríe impaciente a que sus caminos se crucen nuevamente.

VLADYRON: Adivinad quién se está dirigiendo hacia esta dimensión.

BLACKORBION: ¡¿Lúmina y su séquito de mocosos entrometidos?!

VLADYRON: ¡Bingo!

BLACKORBION: ¡JA, JA, JA! ¡Por fin rivales que destacan del montón que pueden darme algo de diversión!

ÓMINA: ¿Viene también ese traidor de Oceanus?

VLADYRON: Así es.

PENUMBRA: ¿Quiere que vayamos a por ellos, Gran Vladyron?

VLADYRON: No, por ahora no. Hay otro tema más importante del que ocuparse. Como bien sabréis, en los últimos 10 días hemos perdido 3.000 ciudades importantes de nuestro Imperio por culpa de Azucrown y sus dos diablesas. Los gerentes que administran nuestras ciudades han fracasado en la labor que les encomendamos y estoy pensando en castigarlos con la muerte. ¿Cuento con vuestro permiso para llevar a cabo el juicio a esos incompetentes?

Los otros 3 Regentes Sentimogu asienten al unísono, a lo que Vladyron sonríe de manera diabólica.

ÓMINA: Faltaría más. Tener en nuestro Imperio a inútiles es una desgracia que ha de ser corregida.

BLACKORBION: Haga lo que estime necesario con los gerentes de las ciudades de nuestros clanes, maestro.

PENUMBRA: Quien no cumple su papel en nuestro Imperio debe ser aniquilado sin excepción.

VLADYRON: Excelente. Os convocaré cuando proceda a juzgar a esas lombrices. Podéis volver a vuestros quehaceres mientras tanto.

ÓMINA, PENUMBRA Y BLACKORBION: ¡SÍ!

Los 3 se marchan de la sala.


DIVINA CONVICCIÓN II: BATALLAS DE LEYENDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora