7.

3.4K 492 213
                                    

Dos meses enteros habían ocurrido justo frente a las narices de todos los habitantes de las murallas, pero para una joven "pareja" de adolescentes cada día se sentía más lento que el anterior mientras intentaban ocultar algo tan obvio como un emba...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dos meses enteros habían ocurrido justo frente a las narices de todos los habitantes de las murallas, pero para una joven "pareja" de adolescentes cada día se sentía más lento que el anterior mientras intentaban ocultar algo tan obvio como un embarazo.

Evie y Jean decidieron que no dirían palabra alguna del bebé hasta que nadie tuviese alguna duda que era hijo del castaño y por esa razón comenzaron a ser mucho más obvios con su "relación". Salían juntos cada vez que tenían un día libre, se encargaban de ser más cariñosos de lo normal y Jean comenzó a mostrar una enorme preocupación por todo lo que la mayor hacía, todo esto era genuino, pero aún así instalaban sospechas dentro de sus conocidos.

La azabache ya estaba totalmente segura que estaba esperando un bebé y eso podía sentirlo cada vez que despertaba y veía un diminuto bulto que estaba creciendo en su vientre. A veces no podía creer que ese bastardo la hubiera dejado embarazada para luego salir de su vida de esa manera, pero intentaba no pensar en ello, Jean sería el padre de su niño y se lo demostraba cada día que pasaba.

—¡Evie, deja esa caja en el suelo!.-Exclamó el castaño quitando a la mayor de sus pensamientos y es que Jean se volvió extremadamente sobreprotector desde el primer instante en el que supo que ella estaba esperando un bebé.

Pero en ese mismo momento estaban rodeados de sus compañeros, ayudando a organizar algunas cosas de ese orfanato dónde cientos de niños huérfanos que vivían en el subterráneo estaban comenzando una nueva vida. A Evie le entusiasmaba participar en ello, después de todo ella había sido igual que esos pequeños que corrían por el largo campo y había recibido la ayuda de un fantástico hombre como lo era Levi Ackerman, era bonito que ellos también tuviesen alguien así en sus vidas y esa era la reina Historia Reiss.

—Pero Jean...-Se comenzó a quejar, era simplemente una caja llena de libros para que esos niños pudiesen leer, no era como si hubiera entrenado durante horas con las lanzas relámpagos, cosa que diariamente hacía, cabe destacar.

Jean sabía que no podía ir en contra del deber militar de Evie, lo había intentado cuándo rogó que ella no fuera a la misión para recuperar Shiganshina, pero no había triunfado y solo le quedaba regañarla cuándo se quitaba el uniforme y era una simple civil embarazada.

—No puedes llevar demasiado peso, te hará mal, por esta vez hazme caso.-La regañó mientras le quitaba la caja y la colocaba justo sobre las demás que él mismo se encargaba de llevar.

Evie lanzó un pequeño suspiro mientras se quitaba un poco el polvo de la falda de ese bonito vestido que estaba utilizando, Historia se lo había regalado cuándo vió que la mayor se estaba quejando por subir de peso y la rubia solo pensó que era algún tipo de complejo por estar dos meses enteros encargándose del trabajo de oficina, todo por orden de Hange quién había pedido que la azabache sea su asistente.

—Entonces apurate, necesitamos terminar con esto para decirle a los chicos sobre lo nuestro, cariño.-Dijo la última palabra con cierta burla, era obvio que los primeros días era bastante raro y hasta algo incómodo el simple hecho que tuviesen que actuar como pareja, pero luego de dos meses ya era bastante natural.

Blue swan; Reiner Braun & Jean Kirstein. [#2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora