Blue swan; Reiner Braun & Jean Kirstein. [#2]

25.

Los recuerdos se mezclaban con la realidad en la pobre cabeza de ese hombre que tanto daño recibió del mundo, ya no podía percibir si sus recuerdos eran reales o un simple consuelo de una vida llena de desdichas que nunca supo como afrontar.

Pero en su cabeza no podían detenerse esas imágenes sobre su vida, su madre, su padre, la muerte de Marcel, la destrucción del muro Maria, la primera vez que cruzó miradas con una penosa muchacha flacucha de ojos azules, su cambio de personalidad, sus tres años entrenando para el ejército.

Todo era demasiado para su pobre cabeza que necesitaba un descanso urgente, pero había un recuerdo en particular que estaba quebrantando poco a poco su poca estabilidad emocional. Sólo podía recordar una noche fría, dónde todos estaban durmiendo y tuvo una charla bastante conflictiva con las únicas dos personas que realmente lo conocían en ese lugar lleno de extraños.

—¿Qué haremos ahora?.-Había preguntado una Annie bastante cansada de toda la situación en la que se encontraban cuándo un tal Kenny estaba interfieriendo en sus planes de encontrar al titan fundador.

—En unos días destruiremos el muro Rose, así haremos que el titan fundador salga.-Declaró el portador del titan acorazado sin ningún tipo de cambio en su voz, después de todo él tenía que ser lo suficientemente fuerte para dar órdenes a sus compañeros y hacerse cargo de toda la situación, así era desde que Marcel había muerto.

La pequeña rubia abrió sus ojos, algo impactada por esa afirmación. Ella quería irse a Mare e intentar contentar a los altos mandos con la información que tenían, pero nunca imaginó que algo así saliera de los labios del más alto, menos si era una persona que tanto se había involucrado con esos isleños, quizá más de lo que querría admitir.

—Morirán muchos de tus amigos.-Intentó argumentar la portadora de la titan hembra, pero solo recibió un pequeño bufido mientras el rubio colocaba una clara pared entre sus propios pensamientos y sus dos compañeros que no sabían exactamente que pasaba por la cabeza de ese adolescente.

Reiner Braun se convirtió en una persona impredecible hasta para sus propios compañeros guerreros, ya no sabían que hacer exactamente cuándo se trataba de él. Si, era quién daba las órdenes, pero sólo porque ninguno de los otros dos podía cargar con el enorme peso que eso significaba y quizá era algo cobarde por parte de Annie y Bertolt, pero así eran las cosas y no podían cambiarlas.

—Ya te lo dije, ellos no son mis amigos, son demonios, pero no es malo tener su confianza.-Exclamó el rubio con un suave tono como si le explicase algo a un niño de cinco años, pero eso ya estaba molestando un poco a la rubia que no entendía que pretendía el Braun con todo eso.

—¿Y que hay de tu noviecita?. Ella podría morir.-Exclamó la portadora del titan hembra como último recurso, después de todo ella quería volver a su hogar con su padre, no podía seguir intentando mantener ese orgullo de guerrero que parecía ser una especie de mantra para el más alto.