Evie no supo exactamente cuánto tiempo estuvo entre los brazos de su esposo. Quizá fueron sólo minutos u horas, no lo sabe, pero cuándo se separó de él confirmó que debía preocuparse por sus propios sentimientos después de acabar la guerra, no debía centrarse en ella misma cuándo el mundo estaba siendo destruido y ambos lo sabían muy bien.
Por esa razón no volvieron a tocar el asunto de los sentimientos de Jean, simplemente entrelazaron sus dedos y salieron del bosque con una sola meta fijada en sus cabezas, y esa era salvar el mundo. Al llegar al pequeño campamento lo primero que pudieron ver fue a su hijo jugando con quién era su tía biológica, esa pequeña castaña que parecía haber conectado muy bien con el dulce Erwin Kirstein y ni hablar sobre el vínculo que logró afianzar con Evie.
Pero el pequeño rubio vió a sus padres llegar y sus ojos comenzaron a brillar casi al instante, nadie sabía lo que pasaba por esa cabecita de niño pequeño, pero todos se quedaron de piedra cuándo vieron al infante que la noche anterior había llorado del miedo yendo directamente hacia su padre adoptivo con una rapidez que sorprendió a todos. Hasta el propio castaño no supo que hacer cuándo el niño se aferró a su pierna con fuerza como si fuese lo único que importaba en ese momento.
—¡Papi, volviste!-Exclamó el niño con entusiasmo que ablandó por completo el corazón de todos los presentes quiénes el día anterior habían visto con sus propios ojos como ese niño lloraba por el terror de ver a su padre adoptivo golpeando con brutalidad a su padre biológico.
—Erwin...-Murmuró el castaño totalmente incrédulo, sin saber exactamente porqué su hijo estaba abrazandolo pese a lo que ocurrió el día anterior justo frente a sus ojos.
Evie y Jean nunca, ni en sus cuatro años de paternidad, actuaron de manera agresiva frente a su hijo, no le gritaban, mucho menos le pegaban y entre ellos no existía ni un conflicto. Erwin había crecido en un ambiente sumamente cálido, pacífico y sano, sin importar las mentiras que hubieron de por medio. Por esa razón Jean pensó que había perdido por completo a su hijo cuándo actuó de esa manera tan bestial frente a él, pero en realidad estaba allí, aferrado a su pierna con esa efusividad tan hermosa que caracterizaba a esa pequeña criaturita que era el eje central de su vida.
—Papi, no quiero que te enojes con papá Reiner porqué me agrada, no me gusta verte enojado por mi culpa.-Volvió a hablar el infante enfrentando la mirada ámbar de su padre adoptivo mostrándole esos ojos azules que Jean tanto amaba.
En ese momento el castaño no pudo soportar más y simplemente se agachó a la altura de su niño, se aguantó las ganas de abrazarlo con fuerza y sólo acarició las suaves mejillas que el pequeño había heredado de su madre. Una enorme sonrisa partió los labios del infante y una suave carcajada brotó de su interior cuándo su padre acarició sus mejillas con esa dulzura que sólo iba dirigida hacia él y su madre.
Evie sintió como su corazón de volvía completamente blando al ver como Erwin se lanzó a los brazos de su padre y Jean no pudo evitar atraer el pequeño cuerpo contra el propio, abrazandolo con una dulzura que todos podían vislumbrar con facilidad. El castaño escondió su nariz en el cabello rubio de su hijo y pudo sentir el suave aroma a vainilla mezclado con perfume de bebé que su pequeño poseía.
ESTÁS LEYENDO
Blue swan; Reiner Braun & Jean Kirstein. [#2]
Fanfic"Volaremos lejos, encontraremos un camino, veremos el final, seremos el final y en la eternidad una diosa serás. Vuela hasta el cielo." Evie seguiría luchando por su libertad, sin importar las plumas que caigan de sus alas y cuán roto se encuentre s...