Blue swan; Reiner Braun & Jean Kirstein. [#2]

14.

La desesperación ya estaba a flor de piel entre los últimos sobrevivientes de la legión de reconocimiento. Esos pobres niños que no pasaban de los diecisiete años tenían que poner el futuro del mundo sobre sus hombros y la presión era casi aplastante, con cada segundo que pasaba era peor y todas las muertes de sus camaradas estaban haciendo estragos en sus cabezas.

En especial de Evie Langer, quién había tomado la misión entre sus hombros porque un Armin Arlert no se sentía capacitado para lograrlo. A los ojos de la azabache eso era algo idiota, ella no podía hacerle frente a la situación, si, era una magnífica líder y podía mover a sus compañeros con facilidad, pero no tenía la inteligencia de su padre biológico o la del rubio que estaba temblando por sus decisiones.

Eren había sido derrotado por el titan colosal y su cuerpo se encontraba sobre el muro, desesperanzando aún más a los pobres soldados que no sabían exactamente que hacer después de todo esto. Evie intentó juntar algo de valor de dónde no tenía y le dió una suave caricia a su pequeño vientre, pensando en que debía salir de allí sana y salva, porque no sólo su vida estaba en juego.

—¡Tomen las lanzas, él no sabe de su existencia, podemos derrotarlo si sabemos utilizarlas!¡Mikasa, nosotros seremos la distracción!.-Exclamó la muchacha de largos cabellos azabaches.

Era obvio que su prometido quería intervenir para que ella no fuese, pero una simple mirada fue determinante para que cerrara su boca, ya que ella debía hacer eso y no le importaba lo que alguna otra persona podría decir. Ella no quería decepcionar a su padre biológico.

Tomó sus lanzas y no tardó demasiado en hacer la señal para que todos sus compañeros, menos Armin, saltasen hacia ese ser monstruoso que había arruinado la vida de todos los presentes. En ese momento el rostro de su madre siendo aplastada por un titan que ellos dejaron entrar se hizo presente en su cabeza y eso fue razón suficiente para que disparara contra ese bastardo colosal.

Pero algo salió mal y las lanzas relámpago fueron repelidas por el cuerpo gigantesco lleno de vapor, provocando que todos los presentes salgan disparados por la simple explosión. Evie entró en pánico en ese mismo momento y aferró su equipo de maniobras a un edificio de allí cerca, lo cuál hizo que, por obra de los dioses, terminase parada sobre un tejado, a diferencia de Connie y Sasha que se estrellaron contra algunos techos que habían por el lugar.

Por el simple pánico se sentó en el suelo, ya que sus rodillas no aguantaron el terror que había en su interior, había sido una maldita inconsciente, pensó que podría seguir como soldado sin que nada le ocurriese a su bebé, pero había sido una ingenua y lo supo cuándo abrazó su vientre con fuerza, atemorizada de lo que hubiese ocurrido si no actuaba con rapidez.

—¡Evie!¡¿Estás bien?!.-Preguntó Jean llegando a su lado, acompañado de Armin y una herida Mikasa que se había llevado la peor parte de la explosión.

—Ca-casi me estrello contra ese edificio, yo casi lo hago.-Murmuró mientras sentía como el castaño lanzaba un suspiro frustrado y acariciaba sus largos cabellos.