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Un suspiro de satisfacción brotó de los labios de la joven adolescente de largos cabellos azabaches cuándo pudo vislumbrar como la pequeña habitación que compartía con sus compañeras ya estaba totalmente impecable después de todo el día intentando...

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Un suspiro de satisfacción brotó de los labios de la joven adolescente de largos cabellos azabaches cuándo pudo vislumbrar como la pequeña habitación que compartía con sus compañeras ya estaba totalmente impecable después de todo el día intentando que todo quedase como su padre deseaba.

Todavía podía recordar como ella se encargaba de la limpieza del hogar de su papá adoptivo cuándo era tan sólo una niña de once años que únicamente quería devolverle un poco de gratitud al hombre que había mejorado su vida aunque sea un poco. Él no sólo le había dado alimento y medicamentos para su madre, no, Levi Ackerman también la había amado, respetado y educado como únicamente un padre sabía.

Con esa pequeña sonrisa en el rostro se lanzó a su cama, bastante exhausta de todo el trabajo que hizo en el día. Tuvo que ayudar a Eren con el entrenamiento y los experimentos de Hange, hacer la cena para todos junto con Jean y Connie, patrullar un buen par de horas y limpiar la habitación que compartía con sus compañeras. Estaba realmente cansada, más de lo normal.

Pero al parecer sus planes de dormir hasta el día siguiente fueron arruinados por un peso extra en su cama. Levantó su vista, encontrándose con una rubia de pequeño tamaño que estaba sentada justo en la punta de la cama, parecía estar algo nerviosa y jugaba con sus manos sin que su amiga pudiera ver su rostro, cosa que preocupó un poco a la mayor.

—Evie. ¿Tú me odias?.-Murmuró la muchacha de menor edad haciendo que su amiga se sentara en la cama de golpe, quedando justo a su lado.

Esa pregunta extrañó un poco a la hija del capitán. Si, Historia no había hablado mucho con ella desde que contó la verdad de sus orígenes, pero por más amigas que hayan sido, Evie sentía que no debía presionarla, así que solo lo había dejado estar y esperaba que la menor fuese quién se acercara a ella, pero no estaba enojada o triste por todos los secretos que ella guardaba, había aprendido a no dejarse llevar por esos sentimientos desde que ocurrió lo de su padre.

—¿Por qué lo haría?. Eres mi mejor amiga, Historia.-Comentó como si fuera obvio, pero es que Evie consideraba a la menor su mejor amiga luego de Jean.

En sus tiempos como reclutas eran casi inseparables, ambas eran del mismo tamaño, dos muchachas pequeñas, delgadas y algo débiles cuándo se trataba del enfrentamiento cuerpo a cuerpo, por esa misma razón se complotaban para dar lo mejor de sí y compartir pequeños trucos para lograr derribar a sus compañeros que claramente eran mucho más grandes que ellas dos. A raíz de eso habían forjado una complicidad bastante bonita que todo el mundo podía ver, ya que si Evie no estaba con Jean o Reiner podrían encontrarla junto a Historia, al mismo tiempo que Historia sólo podría encontrarse con Ymir o Evie. Quizá por esa misma razón Historia sentía que había traicionado la confianza de su mejor amiga.

—Te mentí, te engañé y oculté mi verdadero ser.-Murmuró la menor de ambas bajando la mirada, pero Evie no dejó que ella se llevara ideas equivocadas y levantó el mentón de la rubia en alto.

Blue swan; Reiner Braun & Jean Kirstein. [#2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora