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—Por favor, sabes que Hinata te adora.
—¿Cómo rayos voy a volar de Francia a Japón solo por un partido?
—Hoshiko-chan, Hinata y Kageyama te agradecerán de por vida si vienes a verlos.
La chica terminó por rodar los ojos y asentir en clara señal de aceptación a la petición de sus mejores amigos.
No había cómo decirle que no al insistente Sugawara.
—Tomaré un avión mañana mismo.
La exagerada celebración de parte de sus tres amigos no pasó desapercibida por ella, aunque le alegraba demasiado.
Habían cosas que jamás cambiarían.
[...]
—Sí, Shinsuke —habló ella recogiendo su maleta —. Iré ni bien termine el partido, de todas formas necesito un largo descanso.
Sonrió al escuchar las palabras de su amigo y término por colgar la llamada, pues alguien le había arrebatado la maleta de un tirón. Por poco y le suelta un puñetazo a aquel individuo de no ser porque escuchó su escandalosa risa.
—¡Kōshi! —se tiró a los brazos del chico.
—Nos abrazamos luego, estamos a dos horas de que comience el partido —la voz del inigualable ex-capitán del Karasuno le sacó una sonrisa.
Asintió de manera torpe y dejó que los chicos cargaran sus maletas mientras ella comía de lo más feliz sus rollos de canela, cortesía del tierno Asahi.
Cómo amaba ese manjar y cómo amaba haber regresado a Japón.
[...]
—Hoshi-chan, hay algo que debes sa-
Un eufórico saludo interrumpió al castaño.
Hoshiko alzó la vista un gran sonrojo se apoderó de su rostro, luego de tantos años, allí estaba él. Tan radiante como siempre.
Se bajó de un salto de su asiento y abrazó con fuerza al hombre que la recibió gustoso en sus brazos.
—¡Hoshiko-san! —gritó emocionado él —. Usted siempre tan efusiva.
—Kiyoko-chan, qué alegría verte —saludó ella con un abrazo que la pelinegra correspondió con la misma alegría.
—Es bueno verte, Hoshi —dijo Shimizu con una sonrisa —. Aunque estoy algo sentida contigo, no asististe a mi boda.
La de cabello rojo la miró confundida, ella no recordaba haber recibido alguna invitación de matrimonio... a menos que la haya tirado en el montón de cartas que se negó a leer por pereza.
—Me casé con Ryūnosuke.
—¿Qué?
—Kiyoko y yo somos esposos —le dijo con orgullo Tanaka.
¿Oyeron eso?
Ese fue el corazón de Hoshiko y todas sus ilusiones rompiéndose en menos de un segundo.
La doctora sintió su cuerpo tambalear y unos brazos se encargaron de ayudarla estabilizarse. Su mente había quedado en blanco, no podía creer que Tanaka haya olvidado tan rápido y fácil la promesa que le hizo.
¿Acaso ella no valía nada para él?
—F-Felicitaciones por su boda, lamento no haber asistido, prometo darles un muy buen regalo —dijo con una sonrisa mostrando que todo estaba bien.
Aunque realmente no fuera así.
[...]
¡Casémonos cuando terminemos la universidad, Hoshiko-senpai! ¡Prométalo!
—Llora todo lo que quieras —murmuró él abrazándola contra su pecho.
¡Ganaré las nacionales para ti!
Su cuerpo comenzaba a temblar con fuerza mediante todos los recuerdos llegaban de golpe a ella.
Lo odiaba, odiaba ser así de frágil.
Odiaba ser un maldito libro abierto que Tanaka podía leer en cualquier momento y como deseara, sobre todo, odiaba que haya sido él quien reparó su corazón durante la preparatoria.
¿Debería ir buscando un trabajo para pagar nuestra boda? ¡Estoy hablando en serio! ¡No te rías!
—Shi-Shinsuke... él...
El albino asintió y siguió acariciando el cabello de la contraria, estaba algo enfadado. Para nadie es gratificante ver a la chica que amas llorar por otra persona.
Más aún cuando esa persona no sabía mantener promesas.
—Olvídate de él, por favor —susurró Kita en su oído —. Deja que sea yo quien repare tu corazón esta vez.
Hoshiko no sabía qué responder, pero si de algo estaba segura era de las palabras de Kita.
Aún amaba a Tanaka, pero no sufriría toda la vida por él.
—Está bien, hagámoslo, Shinsuke.
El de hebras blancas la abrazó aún con más fuerza mientras una leve sonrisa surcaba sus labios.
Ambos mantenían un sentimiento cálido en el pecho.
Como si aquello fuera el inicio de una nueva y hermosa historia.
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Comencé escribiendo sobre Tanaka y terminé con Kita pues porque... Kita Supremacy ;))
Espero les haya gustado y recuerden cuidarse, su salud mental también es importante, chulxs
