Advertencia: Ninguna
Tsukishima Kei movía el pie impaciente de un lado a otro, estaba hambriento y su comida no llegaba.
Le daba igual levantarse de la mesa para ir por sus alimentos, pero Tanaka y Nishinoya estaban molestando al Rey y eso era mil veces más interesante. Además... ella había prometido comprarle el almuerzo.
—Aquí estás —una voz resonó detrás del jugador y este se giró rápidamente.
Nishinoya Yū y Tanaka Ryūnosuke sintieron cómo miles de ángeles revoloteaban alrededor de la chica.
Su cabello azabache contrastaba con su piel sumamente pálida, tanto que Hinata dudó que de verdad estuviera viva. Sin embargo, irradiaba una luz increíble.
—Estas eran las que quedaban, Kei-chan —ella extendió una bolsita y el rubio la tomó con calma.
—Gracias —murmuró Tsukishima y se hizo a un lado para que ella se sentara a su lado.
—Oh es cierto, soy Hayashi Den, voy en tercer año —les comentó ella bajo la sonrisa orgullosa de Daichi y Suga.
—Así que Tsukishima, eh —se burló el de hebras grises y ella lo pateó bajo la mesa.
Hayashi Den había asistido a la misma clase que Sugawara desde que estaban en kínder, salvo cuando pasaron a su segundo año. Ella ahora cursaba las clases avanzadas, 3-7.
—¿Y qué si me gusta? —murmuró el rubio y todos se emocionaron cual niños.
Den ocultaba un sonrojo bajo su bufanda.
[...]
—¡Poste telefónico! —todos los jugadores se giraron como si ellos hubieran sido nombrados.
Kei rió burlón y se acercó a la chica para golpearle la frente con un dedo.
—¿Qué quieres, gnomo de jardín?
—¡Mido 1.70! —se defendió Den.
Sawamura miraba con orgullo a su amiga, tal vez ella le quitaría lo agrio a "Amargashima".
Tsukishima rodó los ojos cuando la vio distraerse para comenzar a hablar con Hinata y con el Rey, no quería verla junto a ellos. Capaz su estupidez crónica se le pegaba.
—¿A qué viniste? —su brazo rodeó la muñeca de la mayor y ella se sonrojó.
—¡Saldremos mañana! Pasaré por ti a las... 17:30, ¡más te vale estar listo!
Y así como llegó, Hayashi Den abandonó al equipo.
Tsukishima trataba de ocultar su sonrisa de aquellos dos "monstruos".
—¡Felicidades, Tsukki!
[...]
Llevaban cerca de media hora caminando sin decir absolutamente nada.
Den estaba tan distraída que Kei tenía que guiarla para que no se chocara contra alguien.
—Tsukki... —lo llamó ella.
Un leve "Mmh" fue lo que salió del más alto.
—M-Me gustas...
El bloqueador de Karasuno se giró hacia ella y le revolvió el cabello.
—Ya lo sabía.
Ahí murió la conversación. Siguieron caminando por otros largos minutos hasta que el rubio se detuvo y, por ende, ella también.
—¿Kei-chan?
—Tú también me gustas.
Den abrió los ojos sorprendida y comenzó a saltar alrededor del "poste telefónico" entre risitas nerviosas y grititos. Tomó la mano de su kōhai y siguió caminando con una sonrisa en los labios.
Kei ya podía morir en paz, no se quedaría solo por su agria actitud, aunque aún no eran pareja...
¿O sí?
—кαιяι.
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Haikyuu; Stories
RandomDonde yo escribo lo que se me venga a la mente y tú disfrutas con los chicos de Haikyuu!! ¡Se aceptan pedidos! EN PROCESO: 12/2020