|| 𝖡𝗈𝗄𝗎𝗍𝗈 𝖪𝗈̄𝗍𝖺𝗋𝗈̄ ||

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Advertencia: Ninguna.

— Bokuto-san, creo un día de estos la matará de un coraje

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— Bokuto-san, creo un día de estos la matará de un coraje.

Entre triste y emocionado, (algo normal viniendo de Bokuto) el bicolor se giró hacia su amigo y movió las manos, buscando que este le hiciera caso y mirara donde él señalaba.

La muchacha regresó ya que se había equivocado de bolso, tomando el de Kōtarō por error.

— ¿Volviste por mí, Nami-chan?

Luego de un fuerte sonrojo, la chica soltó un golpe en la cabeza del mayor, sacándole una carcajada a este y un suspiro cansado a Akaashi.

— ¡Claro que no fue por ti! —exclamó ella desesperada.

Cuando Nami se fue, Bokuto se tocó el pecho como tonto enamorado y suspiró, dándole a entender que por muy tsundere que fuera la chica, Bokuto siempre estaría detrás de ella.



[...]



— ¡¿Y por qué un búho?! —preguntó escandalizado el bicolor.

— ¡¿Y por qué yo un gato?!

Akaashi se apartó de esos dos.

Siempre que Nekoma iba a un partido de práctica, Bokuto no perdía la oportunidad para intentar "conquistar" a la joven mánager, aunque lo cierto era que lo dejaba luego de dos golpes y varios gritos y sonrojos por parte de la fémina.

Akaashi le había dicho que podía matarla de un coraje y claro que él no deseaba que su futura esposa muriera.

— Los gatos son lindos —respondió Kōtarō encogiéndose de hombros.

— ¡Ya d-déjame en paz!

Nami lo empujó y corrió para esconderse detrás de su capitán, Bokuto Kotaro siempre lograba ponerla de los nervios.

Aunque le pareciera lindo, jamás lo diría frente a él.



[...]



Bokuto no sabía si acercarse o no, era tanta su felicidad que no podía decidirse.

Hace un par de minutos que Nami no dejaba de mirarlo y parecía querer acercarse a él, pero en cuanto ella daba un paso, se regresaba entre murmullos inaudibles para quienes estaban a su lado.

El entrenamiento ya había terminado y Kenma —ya cansado de la indecisión de su amiga— la jaló de la chaqueta y la arrastró hacia el capitán del Fukurodani.

— Tienes dos minutos o te dejamos aquí sola —le avisó el setter y salió con prisa en dirección a su capitán.

Nami quería que la tierra se la tragara y la escupiera en África, contuvo la respiración por unos segundos y con el rostro totalmente sonrojado y el ceño fruncido, se acercó un poco más a Bokuto.

— Bokuto-san, ¿e-estás libre el sábado?

De no ser porque eso no era como en las caricaturas, Nami juraría haber visto corazones revolotear alrededor del mayor.

— ¡U-Uh! ¡Sí! —gritó Kotaro y luego carraspeó —. Digo, sí, claro. ¿A dónde quieres ir?

La mánager del Nekoma quiso reír al escuchar las mismas propuestas que Bokuto había soltado sin esperar a que ella diera su opinión siquiera, pero claro que no lo haría.

¿A quién demonios se le ocurría contar historias de terror en una primera cita?

De cualquier manera, ella sabía que Bokuto era así de intenso y algo en ello lograba ponerla nerviosa.

— ¡Bien! ¡Mejor olvídalo!

Nami dio media vuelta hasta que sintió algo jalarla de las mangas, al girarse, vio a Bokuto con una mano aferrada en su manga y otra sosteniendo una carta.

Su rostro palideció y arrebató la hoja de las manos del contrario antes de patearlo al igual que Yaku hacía con Lev, respiró aliviada y ocultó la hoja.

Ya tendría tiempo para regañar a Kenma.

— ¿Eso era una carta de amor para mí? —preguntó ilusionado Bokuto.

— ¡Ya quisieras!

— ¡No creas que olvidé tu propuesta de cita! Vayamos al parque entonces, ¿sí?

— ¡Cómo es que-

— Por favor, ¿podrías decir que sí solo esta vez, Nami-chan?

Al escuchar el "chan" ser agregado a su nombre, se sonrojó de la nada y movió la cabeza de un lado a otro, intentando no sonreír frente a ese bicolor.

— ¡Está bien, búho idiota! —dijo ella cruzándose de brazos —. No es como si fuera a disfrutarlo o algo parecido.

En cuanto Nami salió disparada cual bala, Bokuto se giró hacia Akaashi y comenzó a saltar a su alrededor, hastiando al menor, claro está.

Y es que el equipo del Fukurodani no podía estar más feliz por su capitán.

Luego de un año de insistencia y caminar detrás de ella, Bokuto había dado su primer paso para caminar al lado de Nami.

Bokuto estaba que brincaba en un pie de la alegría.

arale-chan, lamento que esto haya tomado tanto tiempo :'c

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arale-chan, lamento que esto haya tomado tanto tiempo :'c

Espero te guste y si deseas cambiar algo, no dudes en decírmelo c:

Buen día para ustedes ^^

—кαιяι.

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