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—¡Te vas a caer! —No me caeré, Asahi.
Respondió. Su cuerpo se movió ágilmente junto al skate realizando un perfecto ollie. Miró orgullosa a su novio y luego de aumentar la velocidad, sonrió alegre.
—¡Te dije que no me cae-
El castaño asustado tiró ambos bolsos corriendo hacia su novia que yacía tirada en el piso con el cabello sobre el rostro.
—¡Homura! Respóndeme, no te puedes morir ahora...
La risa que escapó de los labios ajenos ocasionó que se soltara a llorar. Cuando su novia se lastimaba, los sentimientos de Asahi solían estar a flor de piel. La ayudó a levantarse y notó el desastre que tenía su novia en el rostro.
—Y-Ya casi llegamos a mi casa, t-te curaré allá. —Asahi... —llamó ella estirando los brazos en su dirección —. Tengo hambre.
Agotado, Azumane suspiró. Se colocó al hombro ambos bolsos, debido a su propia insistencia en llevarlos, y tomó entre brazos a su novia. Si ella lo pedía, él lo cumplía.
—¿Ramen? —Ramen.
[...]
En cierto punto durante su retorno a casa de Homura, una pregunta había estado rondando la cabeza del As del Karasuno.
—¿P-Puedo tomar tu mano? —¡Claro que puedes!
La joven fue obligada a entregarle el skate al mayor y caminar a su lado como una persona "normal". Asahi no quería que ella terminara con el rostro pegado al piso.
Suficiente tenía con la venda que Homura tenía en la mejilla izquierda y frente y la bandita en su nariz.
—Tu mano es áspera —murmuró la chica sin mirarlo. —Lo siento. —¿Quieres venir a casa mañana luego del partido? ¡Puedo hacerte masajes! —C-Claro.
Emocionada, Homura le arrebató el skate de las manos y tomó impulso cuesta abajo. Los ojos de Asahi se abrieron a más no poder y, en consecuencia, corrió detrás de su novia entre balbuceos nerviosos sobre el daño que podría causarse.
—¡T-Te volverás a caer!
Homura era como un niño pequeño.
[...]
—Hasta aquí llegamos, Asahi. —S-Sí.
La mano del chico estaba apoyada sobre su pecho debido a la larga carrera dada hace solo unos minutos. Sintió el cuerpo de la chica pegarse a él y optó por abrazarla por la cintura.
—¡Te mandaré un mensaje mañana, ya que no me dejas ir a los partidos! —Me pones demasiado nervioso.
Ella rió y depositó un beso en la mejilla de su pareja, de reojo notó la silueta de su madre en la ventana de la entrada, por lo que rodó los ojos en clara señal de rendición. Su madre era una cotilla de primera clase.
Sintió una suave presión en su frente y desvió la mirada ante el claro sonrojo que cubría sus mejillas.
—Nos vemos, Homura. —N-nos vemos, Asahi.
Antes de ingresar a su casa, dio media vuelta y, cuando divisó a su novio a una distancia considerada, gritó:
—¡Te quiero, Azumane Asahi!
De más estaría decir que Asahi casi se desmaya debido a los nervios.
Ambos eran completamente opuestos, pero se complementaban a la perfección.
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Esto salió luego de ponerme al día con Sk8 the Infinity ^^
