Advertencia: Ninguna
¿Cómo se hicieron pareja?Ushijima observaba a la pequeña muchacha frente a él, su cerebro trataba de coordinar su lengua y sus pensamientos, pero aquella azabache no lo dejaba. Por otro lado, Izumi quería morirse de los nervios, él la ponía nerviosa, sí, pero era peor si su mirada no se despegaba de su pequeño ser.
—Mi prolongada te amo significa arrepentimia —soltó el de cabellos oliva sin mirar a la muchacha.
—Wakatoshi-kun, creo que así no iba —susurró Izumi aún avergonzada.
—¿Entonces?
—Mi repentina arritmia prolongada significa que te amo...
Ushijima asintió aún sin comprender bien del todo, a ver, le importaba más el volleyball que prestar atención en clases. Entiéndanlo.
—¿Quieres ser mi novia?
—Sí.
Tendō abrió los ojos sorprendido y solo pudo pensar en una cosa:
"Maravillosa jugada, Wakatoshi-kun".
[...]
¿Es celoso?
Izumi caminaba al lado del presidente de su club, habían olvidado algunos instrumentos en una mesa de la cafetería y debían ir a recogerlos antes de que finalizara el tiempo libre que les habían dado a los de tercer año.
—Muy cerca —susurró Reon con la mirada fija en los dos músicos.
—Demasiado cerca —le siguió Semi imitándolo.
De un momento a otro, vieron a su capitán caminar hacia su novia y con un solo brazo, subirla en su hombro cual costal de papas, sus amigos solo agradecieron que la chica estuviera usando el uniforme deportivo. De lo contrario, ella ya habría terminado con Wakatoshi por dejar que el mundo viera su ropa interior.
Sí, es celoso.
[...]
¿Competitivo?
Si había algo en lo que Shiratorizawa daba total libertad a sus chicos, era en visitar el edificio de las chicas y viceversa, aunque claro, para ello todos tenían que esperar a que llegara el sábado.
Y ese era el caso del equipo de volleyball masculino, se habían reunido para jugar videojuegos en la habitación de Tendō y Wakatoshi, mas no esperaron encontrar a cierta azabache allí.
—Izumi-senpai, buenas tardes —saludó Shirabu y se sentó al lado de la nombrada.
—¿Quieres jugar? —le preguntó Ushihijma a su novia.
—Uhm de acuerdo —aceptó ella y Hayato preparó la cámara.
Más de 20 minutos habían pasado en el juego y Wakatoshi había perdido 11 veces, hasta que en su duodécima vez, agarró la consola de su novia y la tiró por la ventana.
—¡Mi amor! —gritó Izumi mirando horrorizada cómo su consola descendía hacia el primer piso.
Por si las dudas, Izumi le dijo "mi amor" a la consola, no a Wakatoshi.
—No puede ser que me ganes siempre —murmuró Ushijima tomándola de las manos para evitar que su novia se lanzara por la ventana en busca de su consola. Suerte que Hayato lo tenía todo en video, así Izumi podría reclamarle al As por su "bebé".
Competitivo, pero mal perdedor.
[...]
¿Qué hace Wakatoshi cuando están solos?
Gracias a haber llegado casi de últimas el primer día de preparatoria, Izumi contaba con el privilegio de tener una habitación para ella sola. Si bien Wakatoshi no se aprovechaba de ello, prefería mil veces estar en aquella habitación leyendo en silencio antes que escuchar cómo Tendō golpeaba la pared al haber perdido contra Semi en un videojuego.
El chico bajó su cabeza para decirle algo a su pareja cuando la encontró completamente dormida. Sin prisa, pasó sus dedos por las hebras azabaches, a veces se reprochaba el ser tan poco expresivo y casi siempre ingenuo, pero no era su culpa.
O eso decía él, aunque Izumi jamás le había reclamado sobre ello.
—Ya duerme, tonto —murmuró adormilada la chica y él asintió.
Le gustaba cuando Izumi se quedaba dormida sobre él.
[...]
¿Y cuando terminaran la preparatoria?
Ushijima abrió la puerta del departamento con sumo cansancio, tiró su bolso al piso y en pasos silenciosos se dirigió a la habitación que compartía con su prometida.
Una vez allí, la vio dibujar trazo tras tazo en la libreta que llevaba a todas partes. Se acercó a ella y le extendió la bolsa que tenía en la mano.
—¿Piensas que puedes comprarme con regalos? —le preguntó Izumi aparentemente enojada.
El jugador negó con la cabeza e hizo la bolsa hacia ella una vez más, hasta que, finalmente, Izumi la tomó. Abriéndola con cuidado y obteniendo un brillo en sus ojos cuando vio lo que había dentro, sonrió.
—Dulce de leche —mencionó él y solo ganó una mirada confundida de parte de la azabache —. El sabor.
Izumu suspiró y dejó la bolsa a un lado antes de lanzarse a los brazos de su prometido.
Ushijima Wakatoshi podía ser un tonto en el amor, pero jamás fallaba en saber lo que su pareja necesitaba día a día. Si ella lo pedía, entonces él lo conseguía.
—Lamento no haber llamado —susurró Wakatoshi acariciando la espalda de la pelinegra.
—Estaba muy preocupada, idiota.
Ushijima Wakatoshi tenía que aprender más sobre el amor y si se trataba de Izumi, él estaba más que dispuesto.
¡Hey!
Ya casi no tengo ideas para stories, lamento haber tardado en actualizar T-T
¡Espero que les guste!
—кαιяι.
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Haikyuu; Stories
RandomDonde yo escribo lo que se me venga a la mente y tú disfrutas con los chicos de Haikyuu!! ¡Se aceptan pedidos! EN PROCESO: 12/2020