Advertencia: Ninguna
Ni Kuroo ni Yaku sabían qué hacer con aquel Lev lleno de lágrimas.El chico les había contado entre sollozos que su crush lo había rechazado de la manera más cruel posible y que, incluso, había tirado sus regalos a la basura.
—Disculpen la demora, no encontraba el bolso de Tora —una oportunidad.
Todos vieron una oportunidad en la mánager del Nekoma.
El capitán se acercó a ella y señaló al gigante tirado en el piso sin hacer caso a las amenazas de Yaku.
Era su primer corazón roto, entiéndanlo.
[...]
Chisai regresó con pañuelos y un paquete de gomitas. Se acercó y se arrodilló entre las piernas abiertas del más alto. En silencio secó sus lágrimas, le limpió el rostro y acomodó su cabello y uniforme.
Lev solo la miraba aguantándose el llanto.
—¿Ya te calmaste? —preguntó Chisai sonriéndole con ternura.
—S-Sí... —la voz entrecortada del futuro As estrujó el corazón de todos.
Su frágil corazón no se comparaba a su intimidante altura.
—Es bueno, nuestro As no puede caer tan fácil —le susurró la castaña y el mitad ruso asintió repetidas veces.
Se puso de pie y ayudó a su senpai a hacer lo mismo.
Lloraría más tarde, cuando estuviera solo. Ese no era el momento.
Nekomata siguió con la mirada a su joven alumna, la chica se estaba atando el cabello en una coleta y se quitaba la chaqueta roja característica de la escuela.
—¿A dónde vas? —le preguntó Yasufumi curioso.
—Tengo que arreglar algo, no tardo —Chisai sonrió y abandonó el gimnasio.
—Pobre alma en desgracia que hizo llorar a uno de nosotros —comentó Yaku y todos asintieron.
Para Kurose Chisai no había nadie más importante que el equipo de Nekoma.
[...]
—Pídele perdón —exigió Chisai con la crush de Lev arrodillada frente a él.
—Chisai-san ya —Fukunaga la hizo hacia atrás y solo consiguió que le jalaran la oreja.
Así era Chisai, explosiva e impulsiva. Ella sería capaz de enfrentarse a cualquiera si hacían llorar a Kenma o a Lev y esta vez fue su Némesis quien hizo llorar a su bebé gigante.
—Chisai-chan —la llamó Nekomata y ella alzó la vista —, deja que se vaya.
La castaña chasqueó la lengua y asintió soltando el cabello de la chica.
Una vez la otra fémina se hubo retirado, Taketora y Yaku estallaron en sonoras carcajadas mientras Kenma guardaba las fotos que tomó en un álbum dedicado a su querida mánager y mejor amiga.
—¿Por qué demonios... tú...? —el del mohicano ni siquiera podía hablar.
—Solo quería asustarla, hizo llorar a Lev —se defendió avergonzada.
Kuro se acercó a ella y la abrazó.
—Está bien que nos defiendas, pero no debes acudir a la violencia —la regañó el gato mayor jalándole el cabello —. Se te pasó la mano.
Chisai escondió su rostro en el pecho del azabache, estaba avergonzada, pero no se arrepentía de nada. Claro que no.
Lev la miraba sorprendido, jamás se habían enfrentado a alguien por defenderlo. Siempre era él quien sacaba cara por sus compañeros debido a su intimidante altura, a pesar de estar más asustado que un avestruz.
Pero Chisai siempre iba a estar para ellos.
—¡Gracias, Sai-senpai!
Los jugadores del Nekoma estaban más que felices con su mánager, sin duda alguna.
No sé qué acabo de escribir, solo imaginé a los gatos con una mánager y ¡listo, esto salió!
Espero que les guste ^^
Recuerden cuidar de su salud, lavarse las manitos y tomar awa :'3
—кαιяι.
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Haikyuu; Stories
De TodoDonde yo escribo lo que se me venga a la mente y tú disfrutas con los chicos de Haikyuu!! ¡Se aceptan pedidos! EN PROCESO: 12/2020