|| 𝖡𝗈𝗄𝗎𝗍𝗈 𝖪𝗈̄𝗍𝖺𝗋𝗈̄ ||

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Advertencia: Ninguna

El capitán de los búhos escuchaba a su equipo hablar acerca del aroma que tenía la novia de Konoha y él

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El capitán de los búhos escuchaba a su equipo hablar acerca del aroma que tenía la novia de Konoha y él... bueno, él... "Ah una hormiga en la mano de Komi".

Perdimos a la estrella.

—¿Y usted, Bokuto-san? —incluso Akaashi estaba enfrascado en la extraña conversación.

—¿Yo? ¿Yo huelo a... sudor? —respondió el mayor y todos rieron ante eso.

—No, Bokuto —Konoha le explicó con paciencia de lo que hablaban en esos momento y el de hebras bicolores asintió —. Entonces...

—Uhm creo qu-

Las puertas del gimnasio fueron abiertas de par en par y Bokuto sintió que todo el cansancio se esfumaba de su cuerpo.

Ahí estaba su novia caminando hacia el entrenador mientras mantenía la vista fija en aquellos papeles que llevaba en manos.

Sintió un codazo en las costillas y se giró para ver a su líbero sonriéndole con complicidad.

Los jugadores vieron a su entrenador asentir y mirar hacia el As del equipo hasta que finalmente, suspiró resignado y caminó con la chica hacia él.

—Bokuto, estás frito —le dijo el entrenador.

Todos tragaron saliva al ver cómo la chica se llevaba a rastras a su mayor.



[...]



—¿Cómo es posible que estés llevando 3 cursos en la nada? —cuestionó ella mirándolo fijamente.

Bokuto mantenía su cabeza agachada como un cachorrito regañado.

La fémina se dio cuenta de que estaba siendo demasiado dura y se sentó al lado de su novio en el sofá.

—¿Hay algo que te esté molestando? —Bokuto negó—. ¿Entonces qué está pasando, Kōtarō?

—No fuiste a mis partidos —murmuró él.

Tamaki suspiró.

No era un secreto para nadie que Bokuto dependía de la presidenta del Consejo en muchos aspectos.

Uno de ellos, su desempeño en las materias. Siempre era ella quien lo hacía estudiar o prepararse para los exámenes y eso aplicaba también en los deportes.

Si Tamaki no asistía a algún partido, Bokuto sentía que el mundo le caía encima y eso era lo que estaba pasando.

—¿Cuándo es el próximo? —preguntó ella y Bokuto negó.

—Si no tienes tiempo, no hay problema —susurró el jugador y abandonó la sala del Consejo Estudiantil.

Tamaki ya sabía a quién debía preguntarle por ello.



[...]



Akaashi quería estrellar su cabeza contra el piso, Bokuto estaba jugando horrible y todos lo notaban.

A ese paso, no llegarían más lejos que Nekoma.

—¡Kōtarō, más te vale hacer un punto porque no he venido para verte perder!

Todos suspiraron aliviados cuando vieron a la presidenta llegar a las gradas con el cabello alborotado y la ropa desordenada.

Una sonrisa se plasmó en los labios del As.

—¡Hey, hey, hey! —gritó Bokuto alzando su mano hacia su novia y ella respondió de la misma manera.

Dos, tres, cuatro puntos a favor de Fukurodani y el equipo contrario se vio en la obligación de pedir tiempo.

Kōtarō se acercó a Konoha cuando vio a su novia bajar hasta colocarse al lado de Hinata Shōyō.

—Oye Konoha... —lo llamó rascándose la nuca avergonzado —. Mi novia huele a bebé.

Todos estallaron en risas ante el extraño momento en el que su As soltó aquella respuesta.

Sin duda alguna, Tamaki sacaba a relucir lo mejor de Bokuto Kōtarō.


Sin duda alguna, Tamaki sacaba a relucir lo mejor de Bokuto Kōtarō

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—кαιяι.

Haikyuu; StoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora