|| 𝖲𝖺𝗄𝗎𝗌𝖺 𝖪𝗂𝗒𝗈𝗈𝗆𝗂 𝗉𝗍.2 ||

4.1K 318 21
                                    

Advertencia: Ninguna

Su mano se coló por las sábanas y un leve sentimiento de soledad lo absorbió por completo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Su mano se coló por las sábanas y un leve sentimiento de soledad lo absorbió por completo. Ya se había acostumbrado a despertar con el constante palabreo y movimiento de Oshin.

—¡Suéltame, rubia! —escuchó a lo lejos y se separó de las sábanas —. ¡OMI!

Eso fue suficiente. Luego de asearse en tiempo récord, levantó una de sus zapatillas y bajó con ella en mano para tirársela al rubio que osaba llenar de sus gérmenes a su novia.

Las carcajadas del animado bicolor no se hicieron esperar, pues el calzado le había dado de lleno en la cara al armador.

—Tú, no te le acerques —Kiyoomi lo señaló con el índice y se giró a la albina —. Tú, ve a ducharte.

La albina salió disparada a la ducha y el azabache se tomó el puente de la nariz.

Sus días eran un completo desastre desde que Oshin era su pareja.



[...]



—Ten cuidado —Sakusa jaló a su novia para que evitara chocarse con aquel carrito de bebé.

Dejó de caminar cuando no sintió el brazo de Oshin enredado al suyo, se giró y la imagen frente a él le rompió el corazón. Si se trataba de Oshin, él se volvía una masita.

Se acercó con cautela y la obligó a seguir caminando, no quería que su novia recordase aquel segundo bebé que habían perdido hace menos de dos años.

—¿Es mi culpa, Saku? —la escuchó preguntar y maldijo para sus adentros.

—No, déjate de tonterías —ok, eso tal vez fue más duro de lo esperado.

La de hebras blancas solo asintió y siguió caminando cabizbaja.

Hace cuatro años que había sido la pérdida de su primer bebé y —aunque no le había dolido como el segundo— una extraña sensación se instalaba en su pecho cuando pensaba en lo que habrían sido aquellos niños o niñas.

Por otro lado, Sakusa estaba convencido que no era culpa de su novia y si lo era, él jamás se lo diría.

—Podemos intentar más adelante, ¿sí?  —su mano se posó sobre la cabeza de la joven —. Concéntrate en dirigir el hospital, tenemos todo el tiempo del mundo, tonta.

Esa era la manera Sakusa de decir "Lo siento, no quería decir eso", pero no había problema alguno.

A sus 28 años, Oshin lo conocía muy bien.


[...]


Sakusa se levantó alarmado al escuchar un gran estruendo en la planta inferior, razón por la cual bajó corriendo, olvidándose incluso de asearse antes de hacerlo.

Una vez en el lugar del "accidente", se encontró a su novia con Hinata, Bokuto y Atsumu sobre ella, aunque claro, Miya evitaba que el peso cayera sobra la fémina.

—¿Qué hacen en mi casa? —preguntó el Punta Receptor.

Bokuto soltó una risa desquiciada y se levantó para abrir el congelador y sacar una caja de jugo de frutas mientras Hinata tomaba dos vasos y comenzaban a celebrar como si de alcohol se tratara.

El Miya rubio se puso de pie y le tendió una mano a la doctora para ponerla frente a Sakusa y abandonar la cocina junto a los otros dos locos.

Oshin quería desaparecer en ese instante, estaba nerviosa.

—¿Me estás engañando? —preguntó Sakusa sigiloso.

—¡N-No! ¡¿Cómo se te ocurre?! —la de ojos celestes no sabía dónde meterse.

Sakusa se cansó de esperar y la acorraló contra la barra de la cocina, a lo que ella respondió colocando un sobre en su cara. Sí, lo pegó en su cara y salió corriendo.

El de cabellos negros leyó con cuidado el contenido de la hoja y sonrió bajo la mascarilla, esta debía ser su oportunidad.

Como amaba a esa mujer.


*BONUS*


—¡Se parece a Oshin, gracias espíritus del cielo!

—¡Un mini-Saku! ¡Se parece a ti, Shin!

—¡Le enseñaré a rematar!

Los jugadores estaban emocionados, si bien habían tomados rumbos diferentes, todos juraron estar presentes cuando el bebé del "amargado Sakusa" naciera.

Oshin los observaba jugar con el pequeño Issey.

—Tengan cuidado, idiotas, se les va a-

Hinata pegó un grito y se lanzó para recibir al bebé que había caído de las manos de Bokuto y... Sakusa paró todo antes de que asesinaran a su primogénito.

—¡Hinata boke!

¿Qué rayos hacía Kageyama Tobio allí?

¿Qué rayos hacía Kageyama Tobio allí?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Aquí la continuación pues porque... ¿porque sí?

@chinixtlaura este va para ti y espero que te guste

¡Nos leemos~!

—кαιяι.

Haikyuu; StoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora