Narra Elisabeth:
Debido a nuestra mala suerte de estar en el momento oportuno y en el sitio en el que ocurrió lo de Katie Bell, nos tocó a los cuatro ir al despacho de la profesora Mcgonagall, quien miraba el collar causante del incidente horrorizada.
-¿Está segura de que Katie no llevaba esto consigo cuando entró en las tres escobas?
-Ya se lo he dicho profesora, se ausentó un momento para ir al lavabo y cuando volvió traía el paquete, dijo que era importante que lo entregara.- contó la chica Hufflepuff, Leanne.
-¿Mencionó a quién?
-Al profesor Dumbledore.- contestó Leanne.
-Muy bien, puede irse.- La pobre Leanne asustada por su amiga se fue del despacho y la profesora Mcgonagall se giró hacia nosotros- ¿por qué será que siempre que pasa algo están ustedes de por medio?
-Créame profesora, llevo haciéndome esa misma pregunta seis años.- le contestó Ron, lo cual a mí me hizo bastante gracia.
En ese mismo momento entró Snape al despacho y él concluyó que el collar había sido encantado y que Katie Bell estaba hechizada. Ante esta conclusión de Snape mi hermano acusó a Draco de ser el culpable lo cual a mí me molestó bastante.
-¡Ey! Draco no tiene nada que ver aquí, Harry.- defendí a Draco frente a mi hermano.
-Vamos Elisabeth, tú le has visto, estaba muy raro.- reprochó él.
-Aún así, Harry, no puedes hacer esa acusación sin saber.- seguí defendiendo a mi amigo.
-Estoy con su hermana Potter, es una acusación muy grave.- le riñó la profesora Mcgonagall.
-Simplemente sé que es él.- dijo mi hermano con una actitud muy arrogante.
-¿Tú lo sabes?- preguntó Snape- Una vez más me asombras con tus dotes, Potter, dotes que los simples mortales solo pueden soñar con poseer, qué grande debe de resultar ser el elegido.- se notaba el tono sarcástico en la voz del profesor Snape y se notaba lo mal que le caía mi hermano.
Después de aquel incidente, la profesora Mcgonagall nos mandó a cada uno a nuestra sala común. Mientras caminaba por el pasillo para ir a mi sala común volví a escuchar la voz de Snape, esta vez parecía muy enfadado y me asomé al pasillo de dónde provenía la voz.
-¡Draco! no puedes levantar sospechas.- la escena que me encontré me dejo atónita, Snape agarraba a Draco del cuello del jersey y este le miraba aterrorizado a la vez que desafiante.
-¿Por qué dices eso?- le preguntó Draco a Snape.
-Harry Potter lo sabe, imbécil.
-¿Qué? ¡Cómo que Potter lo sabe? ¿Y Elisabeth? ¿Ella lo sabe? Ella no puede saberlo.
-No lo sé Malfoy, Potter te ha acusado en el despacho de Minerva y Elisabeth te ha defendido pero es cuestión de tiempo que se entere si no tienes más cuidado, además, ¿por qué tanto interés en la chica Potter?
-Tú no lo entiendes Snape, si ella se entera de lo que soy, de lo que tengo que hacer, no me lo perdonaría nunca, y aunque ahora no me hable, ella es mi mejor amiga.
-Créeme Malfoy, entiendo de lo que me hablas, pero si realmente no quieres que se entere, ¡ve con más cuidado!- le escupió Snape a Draco con rabia.
Después de esa conversación, Snape desapareció tras la sala de los menesteres, estaba muy confundida por lo que acababa de escuchar, ¿de qué estarían hablando? ¿Qué era eso que Draco no quería que yo supiera?. Decidí irme de aquel lugar sigilosamente y llegar por fin a mi habitación, una vez allí traté de dormir pero me fue imposible, me rondaban muchas preguntas por la cabeza, entre ellas si Draco me había llamado su mejor amiga ¿por qué seguía siendo tan idiota conmigo? No entendía absolutamente nada.
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Mellizos
FanfictionEsta es la historia de dos hermanos mellizos, Harry y Elisabeth Potter. Ellos han sobrevivido al mago más tenebroso de todos los tiempos quien les busca sin descanso para acabar con ellos pero... ¿hará esto que los mellizos renuncien a sus amores? ¿...