Mellizos

Weasley

(Canción recomendada: Look After You, The Fray)

Narrador Omnisciente:

-¡Elisabeth! ¡Es la hora! ¡Tienes que prepararte!- la chica pelirroja entró corriendo y agitada a la habitación de su amiga que estaba recién despierta y todavía tumbada en su cama.

-Tenemos ya el vestido preparado, el maquillaje, te arreglaremos el pelo también. Vamos tenemos que hacerlo mientras los chicos terminan de decorar el jardín.- dijo esta vez Hermione.

-Dios mío chicas, no me creo que me vaya a casar hoy.- dijo Elisabeth entusiasmada, estaba muy feliz, se iba a casar con el amor de su vida.

-No es momento de que te entre el pánico Elisabeth, tenemos que prepararte.

Ginny y Hermione sentaron a Elisabeth frente a un espejo y mientras una la maquillaba la otra la peinaba.

-¿Habéis visto a Fred?- preguntó la novia nerviosa.

-Sí, y está poniendo de los nervios a la pobre Molly.- contestó Hermione.

-¿Qué ha hecho?

-Le ha hecho un encantamiento para que no pueda moverse del sofá.

-¿QUÉ?

-Sí, no quiere que se encargue de absolutamente nada el día de hoy. Quiere que sea todo a vuestra manera- dijo Ginny.

-Fred, simplemente Fred.- suspiró la morena.

Cuando terminaron de peinarla y maquillarla, ayudaron a Elisabeth a ponerse el vestido, y le pusieron el velo.

-Estás impresionante Elisabeth.- dijo asombrada Ginny.

-Creo que voy a llorar.- dramatizó Hermione.

En ese momento la chica se miró en el espejo y se sintió como una verdadera princesa. Llevaba el pelo mayormente suelto con un pequeño recogido atrás y una flor, el maquillaje era muy sencillo y natural ya que la chica no solía maquillarse a menudo pero sus amigas definitivamente habían sabido cómo hacer para que los ojos verdes de la chica resaltaran. El vestido era precioso, de corte princesa con mangas de encaje y escote en forma de corazón. Estaba completamente preciosa. De repente en el espejo la chica vio la silueta de su hermano aparecer por la puerta.

-¿Se puede?

-¡Claro! Os dejamos solos- Ginny se acercó al chico le dio un corto beso en los labios y después salió de allí junto a Hermione.

-Estás preciosa Liz.

-Gracias Harry, sorprendentemente a ti te sienta bien el traje.

-¡Ey! no sé si sentirme ofendido o halagado.

-Ven aquí idiota- los dos hermanos se abrazaron fuerte.

-Me parece aún tan surrealista que te cases Liz.

-A mí también Harry, ojalá estuvieran aquí mamá y papá.- dijo tristemente la chica.

-Seguro que te están mirando Liz, además ellos están aquí.- dijo Harry señalando el corazón de su hermana melliza.

-Siempre van a estar con nosotros.

-Siempre Liz. Tengo una sorpresa para ti. Dame la mano.

Elisabeth cogió la mano de su hermano y ambos se desaparecieron, cuando la chica abrió los ojos se encontró frente a la tumba de sus padres, y a cada lado de la de sus padres se encontraban, por un lado la de Sirius Black y al otro la de Remus y Tonks. La chica empezó a llorar.