Mellizos

El Cáliz de Fuego

Narra Harry:

Otra vez el sueño del cementerio, estoy asustado. En mi sueño hay dos personas muertas que no logro descifrar pero mi mayor miedo es que una de esas personas sea mi hermana...

-Vamos chicos despertad.- dijo Elisabeth

-¿Por qué?- escuché decir a Ron molesto

-Porque nos vamos al mundial de quidditch idiota.- replicó Hermione

Nos levantamos, nos vestimos y nos fuimos.

Narra Elisabeth:

Iba hablando y riendo con los gemelos cuando nos encontramos con un señor que saludó a Arthur y al que creo que es su hijo.

- Tú debes de ser Cedric ¿no?- preguntó Arthur dirigiéndose al chico que estaba enfrente nuestra.

- Sí.- contestó el chico dedicándole una sonrisa encantadora al señor Weasley.

Vi que Ginny y Hermione se miraban entre ellas. Luego nos dirigimos a una bota que resultó ser un traslador que nos llevó al mundial. Nos metimos en una tienda de campaña que por fuera parecía diminuta pero una vez dentro vimos que era gigante, Harry y yo estábamos alucinando,  después de un rato acomodándonos en aquella tienda fuimos a ver el partido. Cuando terminó volvimos a la tienda y Ron nos contó lo enamorado que estaba de Victor Krum mientras todos nos burlábamos de él. De repente se oyeron muchísimos ruidos fuera y Arthur nos hizo salir de la tienda, fuera había unas personas con máscaras que daban un poco de miedo y todo el mundo corría de un lado a otro.

- Fred, George Ginny es vuestra responsabilidad. Todos tenemos que volver a la bota.

De repente todos empezamos a correr yo me tropecé y al caer lo último que pude oír fue a Fred gritando mi nombre aterrado.
Me levanté al lado de mi hermano cuando vimos a un hombre extraño echar un hechizo al cielo, y apareció una calavera de la que salía una serpiente.

                                            ...........

Tiempo después de lo ocurrido en el mundial de Quidditch empezaron las clases de Hogwarts de nuevo y con ellas el discurso de Dumbledore.

-Bienvenidos a un nuevo curso en Hogwarts, este año el torneo de los tres magos tendrá lugar aquí, en Hogwarts. Recibamos a nuestras bellas señoritas que vienen de la escuela Beauxbautons en Francia.

Se abrieron las puertas del gran comedor y entraron unas chicas que vestían con unos bonitos vestidos azules en conjunto con sus sombreros, y todos los chicos, TODOS  ¡incluido Draco! se quedaron observando a las chicas.

-Ahora démosle la bienvenida a los alumnos del colegio Durmstrang de Bulgaria.

Unos chicos bastante guapos y con los músculos bastante definidos comenzaron a dar volteretas en el aire cuando de repente distinguí a Viktor Krum, dirigí mi mirada a la mesa de Gryffindor dónde pude ver a Ron con los ojos iluminados, pobrecito su amor nunca será correspondido. Cuando todos estaban sentados Dumbledore destapóun enorme cáliz del cual según nos había explicado saldrían los nombres de los tres magos que competirían en el torneo.

-El vencedor ganará la gloria eterna. Por orden del ministerio solo podrán poner su nombre en el cáliz los mayores de 17.

Entonces todo el mundo se puso a gritar, pero hubo dos voces que distinguí perfectamente, los gemelos. Parecía que tenían muchas ganas de participar, están locos.

-Que comience el banquete.

El banquete fue tenso y callado entre los slytherin, ya hacía 1 año que ninguno nos atrevíamos a hablar desde que Draco empezó a comportarse de una manera muy extraña, ni siquiera me habla a mí que se supone que éramos buenos amigos. Después de cenar nos fuimos a la sala común y me atreví a hablar con Draco.

-Ey Draco ¿podemos hablar?

-Tengo que ir a dormir.

-Es solo un minuto de verdad.

-Tengo mucho sueño.

-¡Draco!

-Hasta mañana

Y se fue, no quiso escucharme. Yo me fui a la cama ya que al día siguiente tenía clase de DFCAO con el nuevo profesor ojo loco, compartía esa clase con Gryffindor así que podría estar con Neville.

Al día siguiente me desperté y me vestí para bajar a desayunar al Gran comedor, una vez allí me senté en la mesa de Slytherin sola, ya que no había mucha gente despierta aún. Después me dirigí a la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras.

-Muy bien chicos hoy daremos las tres maldiciones imperdonables ¿Alguien puede decirme cuáles son?-Dijo Ojo loco sacando una gran araña de una jaula.

Ron levantó la mano

-Sí Weasley

-La mmmaldición Imperio sirve para que alguien haga lo que tú quieres.-Tartamudeó el pelirrojo

-Tú padre sabe mucho de eso, ¿no Weasley?-Lo dijo con un aire de superioridad que no me gustó nada.

Ron tragó saliva y entonces el profesor apuntó con su varita hacia la araña.

-¡IMPERIO!

Y la araña comenzó a posarse en las cabezas de los que el profesor ordenaba, fue a Parvati, Goyle, Ron y Draco. Sus caras eran súper graciosas.

-Bien, alguien puede decirme otra maldición.

De repente Neville, que se sentaba a mi lado levantó la mano.

-¿Longbottom?

- La maldición Cruciatus, sirve para torturar a tu enemigo hasta la locura.-Neville pronunció las palabras con dolor pues era la maldición con la que Bellatrix había torturado a sus padres hasta dejarlos en San Mungo.

-Muy bien-Apuntó a la araña y pronunció el hechizo- ¡CRUCIO!

La araña se retorcía de dolor al igual que Neville, él lloraba yo le agarré la mano cuando Hermione dijo

-¡Pare! ¿No ve que está sufriendo?

El profesor observó a Neville y paró, se acercó a Hermione.

- Señorita Granger ¿puede decirme la última maldición?

Hermione bajó la cabeza y negó.

-¡AVADA KEDAVRA!- Y la araña dejó de moverse.-La maldición de la muerte, solo dos personas sobrevivieron a ella y están en esta misma clase-mi hermano y yo nos miramos-¡Ha terminado la clase!

Cuando salimos de clase vimos a Neville en frente de una ventana llorando y yo me acerqué a él.

-Neville, tranquilo.

Luego Ojo Loco se lo llevó.

Mientras hablaba con Ginny por el pasillo me crucé con los gemelos que me gritaron.

-¡En cinco minutos tienes que estar en el gran comedor!- chilló Fred

-¿Para qué?

-¡Ya lo verás pequeña!- contestó ahora George

-¡No soy pequeña!

- ¡Sí que lo eres!- gritaron los dos a la vez.

Y se fueron corriendo así que Ginny y yo nos fuimos al gran comedor.