El comienzo de una gran historia.

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Esta historia comienza en Godric's Hollow como no, con dos pequeños mellizos de poco más de un año. Son una pequeña y risueña niña situada detrás de su hermano en la cuna quien observa el cadáver de su madre delante de él con una cicatriz en forma de rayo en la parte derecha de su frente, el niño tiene los ojos llorosos y la niña intenta dormir sin ser realmente consciente de lo que acaba de pasar, ninguno de los dos son conscientes de  que se acaban de convertir en los héroes del mundo mágico siendo tan solo bebés. Por la ventana entra un gran fénix para observar la escena y se acerca a la pequeña niña que le mira atónita sin saber qué clase de criatura es, el fénix se posa sobre su pequeña cabeza y deja caer unas lágrimas sobre el rostro de la pequeña, lo que hace que a la niña le desaparezcan todas las pequeñas heridas del cuerpo que habían sido provocadas minutos antes, luego el fénix sale volando otra vez mientras lo observan ambos niños atentamente.

Albus Dumbledore se encuentra en el número 4 de la calle de Privet Drive junto con un gato negro que tras asegurarse de que no hay ningún muggle observando rápidamente se transforma en la gran profesora Minerva Mcgonagall, ambos profesores esperan a que Hagrid aparezca con los dos mellizos.

-¿De verdad le ha confiado la vida de los pequeños Potter a Hagrid?- pregunta Minerva asustada-

-A Hagrid le confiaría mi vida entera.- contesta Dumbledore seguro de sus palabras.

Entre la pequeña disputa de estos dos grandes magos aparece Hagrid montado en su motocicleta y cargando una pequeña cesta acogedora que contenía a los pequeños, uno de ellos el niño, dormido, parecía tener un sueño profundo, mientras que su hermana a su lado le miraba con ojos de admiración y a la vez llorosos al no entender el horror por el que los dos habían pasado juntos esa noche. La motocicleta se paró ante Albus y Minerva quienes se aseguraron de que todo estuviera bien. Dumbledore cogió la pequeña cesta con delicadeza y la dejó bajo la puerta de la casa de la única familia que les quedaba a los pequeños mellizos Potter, los Dursley. Llamó al timbre y se alejó, vio cómo Hagrid comenzaba a llorar y él le consoló diciendo:

- No es un adiós es solo un hasta luego.

Y finalmente los tres se alejaron de aquel lugar.

Petunia Dursley se asomó a su puerta y se encontró la cesta con los dos hijos de su hermana Lily y una nota escrita por Albus Dumbledore donde le explicaba lo que había sucedido aquella noche y en esa nota suplicaba que cuidara a los dos pequeños.
Durante los siguientes once años la familia Dursley fue cruel con los mellizos, los trataban como esclavos y ni siquiera tenían habitación propia, dormían bajo la escalera, los dos en un mismo colchón y compartiendo el pequeño espacio que sus tíos les habían concedido. Aún así los niños crecieron entre risas pues entre ellos dos se lo pasaban bien y se protegían el uno al otro cada vez que sus tíos les levantaban la voz o su primo decidía jugar de forma cruel con ellos.Pasaron los años y llegó el decimoprimer cumpleaños del hijo de los Dursley, éste bajó corriendo las escaleras despertando a los mellizos quienes se despertaron asustados por los saltos de su primo encima de su "habitación". Los mellizos salieron y se pusieron a preparar el desyuno como les había ordenado su tío Vernon. Después de desayunar se fueron al zoológico de la ciudad para celebrar el cumpleaños de Dudley. Cuando estaban en la zona de los reptiles Harry se apoyó en la barandilla de una de las serpientes, su primo se apoyó en el cristal gritándole a la serpiente que hiciera algo y golpeando el cristal. A Harry esto le sentó fatal y de repente el cristal se rompió y la serpiente salió de la jaula pasando al lado de Harry a quien le susurró un "gracias" el chico asustado se giró, miró a su hermana y le preguntó:

-¿lo has oído?

-¿El qué?- preguntó Elisabeth

-La serpiente me ha dicho gracias.

- Harry será tu imaginación.

De repente empezaron a oír a su tía gritar y se dieron cuenta que su primo se encontraba encerrado en la jaula donde hacía unos minutos se encontraba la serpiente y los dos hermanos se empezaron a reír pero su tío les miró de muy mala manera y les regañó.

Unos días más tarde los mellizos recogieron el correo como de costumbre y vieron que tenían una carta para cada uno...

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Espero que os guste el capítulo por favor decidmelo en los comentarios.

Un aviso no sé cuando podré publicar el siguiente porque estoy de vacaciones y no tengo mucho acceso a internet

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