Mellizos

Fred, te amo

Narra Harry: 

Este verano está siendo verdaderamente terrible, desde que se confirmó la vuelta de Voldemort no han dejado de haber ataques de los mortífagos tanto en el mundo mágico como en el muggle y yo no puedo evitar sentirme culpable por todo lo que está pasando, al fin y al cabo todos esos ataques son porque él nos quiere a mí y a Elisabeth pero para tocarla a ella tendrá que pasar antes por encima de mi cadáver. Después de la pérdida de Sirius no he vuelto a ser el mismo y Elisabeth lo sabe por eso no se separa de mí en ningún momento para asegurarse de que todo va bien pero eso ha hecho que ella no disfrutase nada de las vacaciones de verano, así que decidí que por el bien de ambos nos separásemos unos días al menos para que ella pueda divertirse un poco los últimos días de este horrible verano. Se fue a pasar estos días con los Weasley, y allí está bien segura así que no me preocupa en lo absoluto. Y yo me he pasado estos días yendo de un sitio a otro en el tren subterráneo que usan los muggles, y siempre me tomo un café en el bar de una estación en el que hay una chica bastante mona.

Narra Elisabeth:

Este ha sido uno de los veranos más duros de mi vida, he volcado todas mis fuerzas y toda mi energía en que Harry estuviese bien y no pensase en lo sucedido aquel día. Le he llevado a mil y un sitios muggles para que se despejase la mente, le llevé un día al parque de atracciones y pude ver que de vez en cuando sonreía al bajarse de una montaña rusa pero en seguida pensaba en si Sirius estuviese aquí seríamos una familia, también le obligaba a dar un paseo todos los días conmigo y le compraba un helado y parecía que funcionaba hasta que llegábamos a casa y nos encontrábamos con cualquier noticia de los ataques de los mortífagos  "Ataque a tres muggles" "Ataque al puente de Londres". Y así día tras día, era un suplicio. Harry se daba cuenta de que estaba siendo duro para mí y que no había disfrutado ni un solo día de las vacaciones y se sentía culpable por ello y a pesar de que yo le repetí mil veces que estaba bien y que le cuidaba porque es mi hermano y le quiero, él decidió que lo mejor era que pasaramos unos días lejos el uno del otro así que yo me vine a terminar el verano con los Weasley. La verdad que estos días han sido increíbles, aunque Fred se haga el duro en el fondo es un romántico y no se ha separado de mí desde que llegué, pero Ron y George siempre están cerca para fastidiarle su romanticismo así que decidió que saldríamos a cenar fuera para estar él y yo a solas.

- Hey, lady Lizzie, ¿estás lista?- preguntó Fred desde el otro lado de la puerta.

-Ya casi, ¡impaciente!- decidí arreglarme bastante, mucho más de lo que yo suelo hacerlo pero quería verme realmente guapa para Fred. Me puse un vestido rojo corto que tenía falda de vuelo y unos tacones no muy altos negros. Cuando terminé de vestirme salí del baño y me crucé con Ginny.

-¡Wow! Elisabeth estás preciosa.

-Muchas gracias Ginny, espero que el tonto de tu hermano tenga la misma reacción.-Ambas nos reímos ante mi comentario.

-¡Seguro que hasta babea al verte!-dijo burlándose lo cual nos hizo reír aún más.-¡Pasadlo muy bien!

-Gracias Ginny.

Bajé las escaleras de la madriguera y allí estaban Molly, Arthur y los gemelos. Molly fue la primera en verme y se apresuró a las escaleras entusiasmada.

-Vaya querida, estás impresionante- lo dijo mientras me tendía la mano para ayudarme a bajar los últimos escalones, esto de los tacones no lo llevaba yo muy bien.

-Freddie, lo mismo te quito la novia. Somos gemelos no creo que ella note ninguna diferencia, bueno sí que yo soy el guapo de los dos.- escuché decir a George.

-¡Ni te acerques a ella!-le gritó Fred siguiéndole el juego a su hermano.

-¡Fred! Ven aquí que os voy a hacer una foto.