Pruebas de Quidditch

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Narra Elisabeth:

Al día siguiente teníamos nuestra primera clase de pociones con el profesor Slughorn, esa clase la compartíamos con Gryffindor. Al entrar a la clase me empezó a oler como si alguien hubiera estado tirando fuegos artificiales, en cierto modo me empezó a oler como si Fred estuviese en esa misma habitación lo cual me puso un poco nostálgica. Al rato de empezar la clase llegaron Harry y Ron apurados, probablemente la profesora McGonagall les habría obligado a venir a esta clase. Después de que Harry y Ron cogieran un par de libros del armario, Slughorn siguió con su clase, nos preguntó si sabíamos alguno cuáles eran las pociones que había en los pequeños recipientes frente a nosotros y por supuesto Hermione levantó la mano efusiva. Cuando explicó el último frasco entendí el por qué me había olido a Fred al principio de la clase, era amortentia, el filtro de amor más potente de todos el cual te hace oler a la cosas que más te gustan.

Después de esa pequeña introducción nos dijo que teníamos que hacer la poción llamada felix felicis también conocida como suerte líquida. La poción era imposible de hacer, ni si quiera Hermione era capaz de hacerla, sin embargo, a Harry no parecía estar costándole nada, mi hermano estaba haciendo la poción como si la hubiese hecho durante toda su vida. Finalmente Harry ganó el premio y se llevó el frasco de felix felicis del profesor Slughorn, tenía curiosidad en qué la usaría Harry.

Cuando salimos de la clase le pedí a Hermione si podíamos hablar de chica a chica ya que siempre va acompañada de mi hermano y Ron y yo quería hablar a solas con ella pues ella es  mi mejor amiga y en ese momento la necesitaba mucho con todo lo de la pelea de Draco y el estar tan lejos de Fred me estaba afectando para mal así que Hermione y yo fuimos a sentarnos a las gradas del campo de quidditch ya que ese mismo día eran las pruebas para el equipo y queríamos ver a Ron.

-Bueno Elisabeth, ¿qué querías contarme?- me preguntó Hermione cuando nos habíamos sentado.

-La verdad es que estoy bastante triste Hermione.

-Y eso por qué Elisabeth, ¿es por Fred?

-No, bueno sí en cierta parte sí, le echo mucho de menos. Pero no es eso de lo que quería hablarte.

-¿Entonces? Puedes contarme lo que quieras Elisabeth, lo sabes.

-Pues lo cierto es que ayer discutí con Draco.

-¿Con Draco? Pero yo pensaba que no os hablabais y además el año pasado se comportó como un...

-Idiota, sí, lo sé. Pero pensé que habría madurado este verano y que podríamos volver a ser amigos, además, después de lo que vimos en el callejón Diagón y al verle tan preocupado durante el banquete de bienvenida quise acercarme a él y que supiera que si le pasaba algo podía contar conmigo pero fue todavía peor.

-Elisabeth, sabes que a nosotros no nos cae precisamente bien, pero yo sé que él es importante para ti y si realmente te preocupa deberías intentar hablar con él en otro momento y si de verdad no ha cambiado y volvéis a discutir entonces deberías de pasar de él porque un amigo no te trataría así. Pase lo que pase yo voy a estar para ti Elisabeth.

-Siempre sabes cómo consolarme Hermione, eres la mejor. Gracias y sabes que me tienes también para lo que necesites.

Nos abrazamos y justo después empezaría la prueba de quidditch. Hermione estaba muy emocionada con ver a Ron, yo sé que se gustan entre ellos aunque no paren de negarlo. En ese momento escuchamos a Ginny gritar, al parecer a mi hermano se le hacía imposible callar a sus compañeros sin embargo  a Ginny no le supuso ningún problema.

La prueba de quidditch empezó y se notaba que Ron estaba muy nervioso a la vez que asustado así que no dudé en animarle desde la grada.

-¡Vamos Ron! ¡Tú puedes!

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