Narra Elisabeth:
¡¡¡¡Es muy fuerte!!!! Harry y yo nos acabamos de enterar de muchas cosas en unos pocos minutos. Nuestros padres fueron asesinados por no se quién y¡¡¡ somos magos!! Los tíos nos han ocultado quiénes somos durante toda nuestra vida. Harry y yo nos echamos varias miradas que los dos sabemos lo que significaban, los dos nos preguntábamos angustiados qué era lo que se supone que teníamos que hacer. Los dos a la vez observamos a nuestros tíos correr detrás de Dudley mientras este gritaba cosas sin sentido y creo que los dos nos leímos la mente porque gritamos a la vez:
-¡Nos vamos contigo!
Narra Harry:
Salimos con nuestro nuevo amigo Hagrid, es ¡ENORME! me ha caído genial. Sé que mi hermana está un poco asustada por lo que ha pasado, al fin y al cabo llevamos toda la vida pensando que somos niños normales, que nuestros padres tuvieron un accidente y resulta que somos ¡MAGOS! Es alucinante. Al ver que la cara de mi hermana refleja verdadero terror ante la situación de irnos con un total desconocido a un lugar al cual ni si quiera sabíamos la cogí de la mano y le susurré tiernamente al oído:
-Vamos a estar bien te lo prometo, y por cierto no te lo había dicho antes¡Feliz cumpleaños!
-Feliz cumpleaños a ti también Harry- dijo eso y me abrazó fuertemente.
Pasado un rato llegamos a un pequeño pub que al parecer se llama El Caldero Chorreante, dentro nos miraba la gente muy atentamente y susurraban cosas como "son los Potter" "los niños que derrotaron a quien no debe ser nombrado" Elisabeth y yo nos miramos extrañados.
-Hagrid, ¿Por qué nos conocen todos?-preguntó mi hermana
-Pues porque la noche que asesinaron a vuestros padres vosotros lograsteis salir vivos de aquel horrible lugar pero yo no soy quien para contaros nada ya os lo dije.-contestó Hagrid a la pregunta de mi hermana.
Atravesamos aquel lugar y llegamos a una pared de ladrillos, Hagrid se acercó hizo unas cuantas cosas con un paraguas y la pared empezó a abrirse poco a poco mostrándonos una gran calle llena de tiendas. Mi hermana y yo observábamos atónitos.
Narra Elisabeth:
-El Callejón Diagón- dijo Hagrid con una sonrisa.
¡¡¡Era maravilloso!!! ¡¡Tenía unas ganas de entrar tremendas!!
-Antes de ir a comprar lo que necesitáis tenemos que ir a Gringotts, el banco de magia, porque sin dinero no vais a ningún sitio.
Nos dirigimos hacia el edificio más magestuoso que había en aquel callejón. Entramos y había unas criaturas extrañas y parecía que no eran muy amables. Las criaturas estaban sentadas en unas mesas altas con un montón de papeles y al pasar nos miraban por encima del hombro con el ceño fruncido
-Son Duendes y no son muy amables que digamos.- nos explicó Hagrid.
Llegamos al que estaba en el centro de la sala y Hagrid empezó a hablar con el duende.
-Queremos entrar en la cámara de los Potter.
-¿Tiene la llave? -le preguntó el duende de mala gana.
-Si espera que la busque.
Hagrid le dio la llave y el duende nos llevó a una especie de carro que nos condujo a una gran puerta. El duende abrió la puerta y Hagrid nos susurró:
-No pensaríais que vuestros padres os dejaron sin nada.
Un gran montón de oro apareció delante de nuestros ojos.
-WOW!-gritamos Harry y yo alucinados.
Cogimos todo lo que pudimos y después Hagrid habló a solas con el duende quien nos llevó a otra cámara. Cuando se abrió la puerta no había nada más que una pequeña cajita que cogió Hagrid muy rápido y se la guardó.
-¿Qué es eso?- pregunté yo curiosa.
-Es un asunto de Hogwarts que no te interesa pequeña- me dijo Hagrid.
Salimos de allí y Hagrid nos dijo que fuéramos a la tienda de Ollivanders donde compraríamos nuestras varitas.
Harry probó dos, ninguna de ellas le correspondió. Ollivander le sacó otra y esta resultó funcionarle cosa que a Ollivander le resultó bastante extraño porque dijo que su varita tenía una gemela y que era muy raro que esa varita hubiera elegido a Harry. Luego vino mi turno, mi varita me correspondió a la primera. Tanto mi varita como la de Harry resultaron tener el núcleo de pluma de fénix cosa la cual sorprendió a Ollivanders y nos contó que solo había una varita más con el mismo centro que el nuestro y que era muy raro que esas varitas nos eligieran a nosotros. Cuando salimos de comprar las varitas, Hagrid nos esperaba con dos jaulas en las que había una lechuza en cada una, una de ellas blanca como la nieve y la otra de un marrón muy clarito.
-¡Feliz cumpleaños mellizos!- Hagrid nos dio las lechuzas realmente emocionado, Harry cogió la blanca y yo me quedé con la marrón. Harry decidió llamar a la suya Hedwig y yo llamé a la mía Ebryll.
Después de comprar todo lo necesario para Hogwarts nos dirigimos a la estación de Kings Cross de donde salía nuestro tren hacia Hogwarts.
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Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas
Sé que estos son unos capítulos un poco aburridos pero en el siguiente hay un poco más de acción. Espero que os guste.un saludo brujitas y magos!
Travesura realizada♡
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Mellizos
FanfictionEsta es la historia de dos hermanos mellizos, Harry y Elisabeth Potter. Ellos han sobrevivido al mago más tenebroso de todos los tiempos quien les busca sin descanso para acabar con ellos pero... ¿hará esto que los mellizos renuncien a sus amores? ¿...