Hogwarts Express

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Narra Elisabeth:

Mi hermano y yo estábamos caminando con nuestras cosas junto a Hagrid en la estación de Londres King Cross cuando Hagrid nos dio nuestros billetes.

-Tomad vuestros billetes yo tengo que irme a hacer una cosa...

Hagrid se fue y Harry leyó en el billete:

Andén 9 3/4 - Hogwarts express
11:00

Miré mi reloj y eran las 10:45, como no nos diéramos prisa no llegaríamos. Harry y yo corrimos a los andenes y empezamos a leer, andén 9 y seguimos andando pero no vimos nuestro andén. En una de las columnas entre los andenes 9 y 10 vimos a una familia de pelirrojos que tenían un material parecido al nuestro así que Harry y yo nos miramos y fuimos hacia ellos.

- Perdone,¿ nos podría decir dónde está el andén 9 3/4?- Le preguntó a Harry a la que supongo que era la madre, era regordeta, sonriente y sobre todo pelirroja. Me dio una gran sensación de ternura a la vez que desprendía un aroma a hogar al que no me podía resistir.

- Claro!!! Veo que es vuestro primer año, también es el de Ron-dijo mirando al más pequeño de los chicos pelirrojos. En el poco tiempo que hemos estado, he visto que la niña pequeñita no deja de mirar a Harry lo que me da cierta risa.

- Percy tú primero- y el mayor de los pelirrojos corrió hacia la columna y dejamos de verlo ante eso Harry y yo nos miramos sorprendidos, teníamos que pasar por la columna, eso sí que era de locos.-Ahora tú Fred- le dijo a uno de los gemelos.

- Yo no soy Fred, soy George.- dijo indignado uno de ellos

- Honestamente, cómo te puedes hacer llamar nuestra madre si ni siquiera nos diferencias.- completó el otro.

- Lo siento George.- dijo la pobre señora.

- Es broma yo soy Fred.- dijo al que primero había señalado la señora, lo cual me hizo bastante gracia. Después de esa pequeña broma se introdujo en la columna seguido de su hermano gemelo, me caen bien son muy graciosos seguro que somos grandes amigos aunque sean un par de años mayores que yo.

Luego entraron la madre y la chica pequeñita y yo me quedé con Harry y Ron. Y corrimos los tres uno detrás de otro. Cuando entramos pude ver una columna en la que ponía "9 3/4" y un gran tren de vapor color cobrizo en el que ponía "Hogwarts express" sonó el silbato y subimos al tren. En el tren nos sentamos con el niño pelirrojo.

- Hola, yo soy Ron, Ron Weasley. Y vosotros?- preguntó de forma amigable.

- Yo soy Harry Potter.

- Yo soy Elisabeth Potter.

- ¿De verdad sois los Potter?.- preguntó bastante sorprendido a lo que mi hermano y yo asentimos sin entender muy bien la sorpresa.

- ¿Puedo ver tu cicatriz?- Harry se levantó el pelo y le enseñó la cicatriz- Wow! Y ¿Es verdad que tú tienes lágrimas de fénix?

-Pues no sé a lo que te refieres, ¿qué es un fénix? 

-Un fénix es un ave cuyas lágrimas son curativas, y dicen que tú las tienes ¿es eso cierto?

Harry y yo nos miramos extrañados y empecé a recordar situaciones en las que de pequeña me había caído y hecho alguna herida y que cuando me caía una lágrima sobre la herida ésta se cerraba automáticamente.

- Pues ahora que lo mencionas, sí me ha ocurrido un par de veces que me he curado heridas sin querer al llorar pero ni yo ni Harry  teníamos ni idea de que eran lágrimas de fénix.- me sinceré ante nuestro nuevo amigo Ron.

En ese momento pasó la señora del carrito con un montón de golosinas, Ron las miró ansioso pero no tenía suficiente oro para comprar entonces Harry sacó unas cuantas monedas.

- Déjenos todo el carro.- le dijo Harry a la señora.

La señora nos dejó el carro cogió las monedas y se fue. Ron comió todo lo que pudo excepto una rana de chocolate que se le escapó por la ventana, Harry y yo probamos unas grageas de distintos sabores, a mi me tocó de fresa pero a él le toco de huevo podrido y fue muy divertido ver su cara de asco. En el trayecto conocimos a Hermione, una chica muy lista aunque parecía un poco cansina al hablar, la chica apareció buscando el sapo de un tal Neville Longbottom y se quedó con nosotros ya que Ron intentó hacer magia sin mucho éxito... Al fin llegamos a Hogwarts y cuando salimos, Hagrid nos condujo a un lago con un montón de barcas en las que montamos, yo monté con Neville y Seamus, Harry montó con Ron y Hermione. Llegamos a Hogwarts y nos quedamos frente a Mcgonnagall que nos explicó lo que haríamos a continuación, nos iban a poner en una de las cuatro casas, Hufflepuff, Ravenclaw, Gryffindor o Slytherin. Mcgonnagall se fue y nos dejó frente a las puertas del gran comedor. De repente un rubio oxigenado se nos acercó a Harry y a mi.

- Así que son reales los rumores del tren, los Potter han venido a Hogwarts. Yo soy Draco, Draco Malfoy- dijo en tono arrogante, luego miró a Ron de pies a cabeza- Pelirrojo, túnica desgastada y libros de segunda mano, tú debes ser un Weasley- Lo dijo con tal desprecio que me dieron ganas de pegarle un puñetazo- Oye será mejor que vengáis conmigo, yo os enseñaré a hacer buenos amigos.- dijo mirándonos a Harry y a mí.

Harry- Creo que sabemos elegir nosotros mismos- y le dedicó una mirada que decía "lárgate estúpido"
Volvió a aparecer la profesora Mcgonnagall y nos hizo pasar al gran comedor...

MellizosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora