Mellizos

Bathilda Bagshot

Narra Elisabeth:

Al salir del cementerio nos dimos cuenta de que alguien nos estaba observando, Harry dijo que creía que conocía a la persona que nos estaba observando así que seguimos a aquella mujer de aspecto extraño. Al seguir a la mujer pasamos por en frente de la casa que habría sido nuestro hogar, estaba completamente destruida. Harry y yo nos paramos a verla.

-Aquí es donde murieron.- dijo Harry

-Aquí es donde él los mató.- continué yo

Sin darnos cuenta la señora extraña había aparecido a nuestro lado, yo me llevé un buen susto pero ella no pareció inmutarse, tenía la mirada puesta en mi hermano y no pronunció una sola palabra. En silencio nos llevó a la casa de al lado de la que había sido la casa de nuestros padres. A la entrada, a Harry le pareció  curiosa la foto de un chico y le preguntó a la señora quién era pero la respuesta que recibió no fue un nombre sino una acción. La señora subió las escaleras que subían al segundo piso y Harry la siguió sin dudarlo mientras que Hermione y yo nos quedamos en la parte de abajo. Las dos estábamos aterrorizadas pero decidimos investigar un poco.

-Elisabeth, mira esto.- susurró Hermione.

-Querida Bathy me lo contaste todo.- leí yo en la nota que estaba pegada a la portada del nuevo libro de Rita Skeeter "Vida y mentiras de Albus Dumbledore".

-¿No te parece raro?

-La verdad es que sí, es raro que una amiga de Dumbledore quisiera revelarle su vida a Rita.

De repente Hermione y  yo escuchamos que arriba Harry y la señora Bagshot estaban hablando en Pársel lo cual no era una buena señal. Tanto Hermione como yo nos miramos y entendimos que la mujer no era Bathilda Bagshot. Justo en ese momento escuchamos el sonido de una serpiente y un gran golpe que provenía de la parte de arriba.

-¡Harry!- gritamos ambas.

Las dos nos apresuramos a subir sin embargo, Hermione se chocó contra algo que la impedía moverse.

-¡Sube tú Elisabeth, ayúdale!- gritó Hermione histérica.

Yo corrí escaleras arriba y me quedé espantada ante la escena que me encontré, Harry estaba tirado en el suelo y una serpiente rodeaba su cuerpo mientras él intentaba soltarse.

-¡Elisabeth! ¡Cuidado!

La serpiente se giró hacia mí y empezó a reptar en mi dirección, intenté lanzarle varios hechizos pero no funcionaron ninguno hasta que se me ocurrió algo.

-¡Reducto!- el suelo se partió haciendo que la serpiente cayese al piso de abajo.

Hermione consiguió subir con nosotros y nos cogió a Harry y a mí de un brazo a cada uno para salir de allí. Nos aparecimos en un gran bosque cubierto de una enorme y reluciente capa de nieve, la vista era muy bonita. Montamos entre los tres el campamento y después Hermione y yo salimos a leer un rato junto a uno de los árboles.

-Wow.- dijo Harry saliendo de la tienda.- esta vez te has superado Hermione.

-Es un bosque al que vine hace muchos años con mis padres, es tal como lo recordaba. Parece como si nada hubiera cambiado, pero todo ha cambiado. Si les trajera ahora aquí no lo reconocerían. Ni los árboles, ni el río, ni siquiera a mí.

Ante las palabras de mi amiga, me acerqué a ella y la abracé.

-Cuando todo esto acabe podrás volver con ellos.- traté de animarla.

-No me reconocerán Liz, les borré la memoria.

-Hermione, eres la bruja más lista que conozco, estoy segura de que encontrarás la forma de devolverles sus recuerdos.