CORY SHANE
23 DE NOVIEMBRE DEL 2019
Los días pasaban como si nada y mis padres parecían tener intenciones de permanecer en México un buen tiempo. No estaba a gusto con ellos pululando a mi alrededor, y no era que se tratara de ellos en realidad, era más que nada por el aura que su presencia dejaba. Ninguno se había dado el tiempo de hablar de lo que sucedía conmigo, pero tras escuchar a mi padre ordenar que reforzaran la seguridad en la mansión supe que algo andaba mal y que en realidad no estaban en México por sus "ajetreados" trabajos.
Aquello me dejaba en claro que algo estaba sucediendo, pues no podía ir a ningún lugar sin tener tantos escoltas detrás de mí, cuidándome como si fuera todo un tesoro, propenso a ser robado en cualquier momento y lo mismo con mamá y las gemelas.—Necesito que me digas que está pasando, Jace— Le pedí casi en una súplica. —tanta seguridad no es por nada...
Jace suspiró, se veía cansado, sus ojeras se notaban a la distancia y ese día no se encontraba de humor.
—No te sigas preocupando por esas cosas, tú enfócate en lo tuyo y ya— Dijo, reacio a hablar sobre lo que estaba ocurriendo.
A Jace lo había estado notando extraño conmigo desde aquella vez en la que mi padre llegó a la mansión, estaba más distante, hablaba lo más mínimo conmigo y ya no me invitaba a la heladería. Debía admitir que me afectaba su comportamiento, pero no podía hacer nada, no iba a rogarle por un mínimo de cariño de su parte, su razón tendría para hacer lo que hacía, así que no iba a tratar de averiguar qué es lo que lo estaba alejando de mí.
—¿Me llevarás a la sesión de hoy?— Inquirí, sentándome en la cama, de frente a él. —¿o hoy tampoco puedo salir?
Hace un par de días ni siquiera había podido salir de casa para ir a la Universidad, mis padres me mantuvieron dentro de casa y vigilada, me sentía encarcelada, aprisionada en una torre de esa manera.
—¿Jace?— Insistí, él cerró sus ojos como si estuviera pidiendo paciencia, entonces se sentó a mi lado y me removió un poco el cabello que caía sobre mi rostro.
Ese era el Jace que yo quería, el que me trataba como una niña chiquita y preciada para él, no quería al amargado que solo me veía como la chica a la que tenía que cuidar.
—¿Que voy a hacer contigo?— Se dijo así mismo y me extrañó la expresión. —No puedo negarte que no está sucediendo algo ahí afuera, pero tampoco puedo decir qué es lo que ocurre.
Sus caricias sobre mi brazo eran tan amenas, se sentían como un sedante y mi cuerpo reaccionaba a ellas de manera que me avergonzaba verlo a los ojos, pero aun así tenía la mirada puesta en él. La tensión entre los dos había estado sucediendo desde aquella primera vez juntos en la cafetería, quizás mucho antes que eso.
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Corazones Tempestuosos (AQM I) (PGP2024)
Teen Fiction❌Está historia participa en los Premios Gemas Perdidas❌ Trilogía Tempestades -Lo siento, Cory, pero esto es todo- Me había dicho esa noche fría y oscura, sin importarle verme llorar y suplicarle que no me dejara. Dejándome ahí, tan desolada y desdic...