❌Está historia participa en los Premios Gemas Perdidas❌
Trilogía Tempestades
-Lo siento, Cory, pero esto es todo- Me había dicho esa noche fría y oscura, sin importarle verme llorar y suplicarle que no me dejara.
Dejándome ahí, tan desolada y desdic...
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09 DE ENERO DEL 2021
ITHIELHALE.
La mañana del día siguiente desperté con la pelinegra abrazada a mi regazo, sus pestañas largas cubrían sus ojos y su cabello negro y largo parecía una maraña sobre sus hombros y parte de su cara. Removí el cabello hacia atrás y aprecié su belleza.
La amaba
¡Dios! ¡Estaba vuelto loco por esa mujer!
El momento exacto en el que aceptó ser mi esposa me llenó de tanta felicidad y me hizo sentir el hombre más afortunado del mundo. Estaba agradecido con ella y seguramente lo estaría por el resto de mi vida, porque no me imaginé que después de todo lo que le hice pasar, ella decidiera no solo aceptar ser mi esposa, sino, dejar de lado esos sueños por los que se había esforzado durante tanto tiempo, solo para seguirme en el camino de mis propios sueños, y tener a nuestro hijo.
Sin embargo, debía de admitir que me sentía pésimo por ello. Quería que Cory forjara su futuro como tantas veces me había platicado de ello, quería que fuera esa gran directora y productora de cine, y que mostrara al mundo entero sus obras cinematográficas. No quería que su vida se estancara solo por mí. Así que decidí hacer lo posible para que ella pudiese terminar su carrera, apoyándola con nuestro futuro hijo y en lo que fuese que necesitara para ello.
Pronto, mientras divagaba en mis pensamientos, el repiqueteo de mi móvil comenzó a sonar y vibrar sobre la cómoda de alado. A Cory no parecía molestarle el sonido, ni siquiera se había movido, seguía permaneciendo abrazada a mí, atrapandome entre su brazo y la cama.
Con cuidado, evitando despertarla, removí su brazo de mi alrededor y aproveché para levantarme de la cama. Tomé el celular que aún seguía sonando con insistencia y contesté la llamada.
—Cinco meses— Dijo en cuanto descolgué. —¡Jodida mierda!¡Cinco meses, Ithiel! Y Caritshma sigue terca en saber de Cory.
Una sonrisa surcó mis labios de pronto, durante esos meses en Nueva York, la mejor amiga de mi chica había estado desesperada por tener noticias de Cory, pues, la pelinegra había optado por evitar llamarla y responder a sus mensajes, según ella, porque sabía que tarde o temprano terminaría revelandole que estaba embarazada.
—Dime que pronto volverán, Cari se ha vuelto insoportable estos últimos meses— mi fiel amigo Ethan, parecía cansado, podía escucharlo a través de su voz.
—Esta tarde saldremos a Madrid, dile que no coma ansias, que pronto volverá a ver a Cory.— Aseguré, con gracia. Luego me puse serio. —¿Sucede algo, que dabas contarme?
—¿Debería estar sucediendo algo?— devolvió la pregunta, su voz recuperando un poco de ánimos. —ya sabes, lo mismo de siempre.
—Lo mismo de siempre.— Repetí, poco convencido, conociendo a la perfección a mi amigo, algo ocultaba.
