Madrid, España
08 DE MARZO DEL 2019Mi cabello largo y oscuro caía por mi espalda en una trenza de espigas, no había ninguna pequeña hebra por fuera y sonreí un poco frente al espejo. ¿Me veía hermosa? Quería creer
que así era, solo esperaba que sus ojos me apreciaran y notara mis intentos por verme maravillosa para él, más aún cuando me había peinado como le gustaba que lo hiciera.Siempre me gustó complacerlo en lo que él quería, nunca reprochaba nada, e intentaba mantenerme al margen de todo aquello que pudiera ponerme celosa, él detestaba que lo celara.
Coloqué la trenza a un costado de mi hombro sin dejar de verme al espejo, mis pestañas eran largas como un manto que cubría mis parpados, mis pómulos estaban suavemente marcados y mis labios medianamente rellenos, mismos que había maquillado con ese labial que a mi novio le encantaba que utilizara; uno rojo pasión. Busqué mi móvil en la cómoda y abrí la cámara frontal para tomar una foto de mí y subirla a Instagram.
Sonreí mostrando mis dientes y capturando la belleza de mi rostro. No era vanidosa, nunca lo fui, pero desde que lo conocí a él, siempre estaba queriendo mostrarme todo el tiempo en redes sociales. Reconocía muy en el fondo que todo eso era por él, por un me gusta de su parte, por saber que ha visto mi foto y la ha apreciado.
Subí el post con la leyenda "Aquí vamos de nuevo", haciendo referencia a que era un día más yendo a la universidad y entonces, alcé de nuevo la vista hacia el espejo, viendo más allá de mi reflejo. Sabía que lo que veía no era a la misma Cory Shane de antes, era el intento de alguien que nunca fui ni quise ser.
Un par de lágrimas amenazaban con derramarse, pero fui rápida y las evité antes de que fuera demasiado tarde. Tomé mi bolso y eché mi móvil en él para poder salir de mi habitación y no hacerlo esperar más. En la planta baja, justo en la puerta de cristal polarizado y madera, se hallaba Ithiel luciendo un impecable jean en color negro, un abrigo de cashmere que tapaba su camisa de cuello alto, todo de negro, sin embargo, su cadena y reloj de oro hacían la excepción, todo el tiempo los traía consigo mismo.
—Te ves preciosa.— Me había dicho.
Estiró su mano pálida, grande y varonil hasta mi mejilla, surcó una sonrisa de labios cerrados y acercó estos a mi frente en un gesto que a plena vista parecía ser tierno.
—Gracias.— Esos ojos suyos eran tan penetrantes que, estremecían cada parte de mi cuerpo. Era inevitable no ensanchar una sonrisa boba ante su gesto.
Llegué a deprimirme en muchas ocasiones, lo conocía demasiado bien como para decir que Ithiel no era amor, era todo, menos amor. Él era el tipo de hombre que mirabas y te dejaba en claro que no podría brindarte ese sentimiento que, quizás esperabas encontrar.
Me había preguntado constantemente ¿Qué fue lo que un chico como él había visto en una chica como yo? Es decir, no era ese tipo de chicas coquetas y perversas que siempre le coqueteaban al sexo contrario, yo desbordaba inocencia a donde fuese que fuera, amor, lealtad y honestidad. Era amable, soñadora.
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Corazones Tempestuosos (AQM I) (PGP2024)
Teen Fiction❌Está historia participa en los Premios Gemas Perdidas❌ Trilogía Tempestades -Lo siento, Cory, pero esto es todo- Me había dicho esa noche fría y oscura, sin importarle verme llorar y suplicarle que no me dejara. Dejándome ahí, tan desolada y desdic...