50. En retrospectiva

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OMNISCIENTE

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OMNISCIENTE.

La desesperación comenzaba a marcar el camino de ella. Cory estaba entre la espada y la pared, sabía que acceder a la amenaza de él era la salvación para su amado, pero la perdición para ella. Segundos después de haber leído la carta, su móvil replicó con el sonido de un mensaje, lo sacó de su bolso y miró la notificación.

Era un mensaje de un número desconocido, diciéndole dónde estaría esperándola. Cuando leyó el nombre de la calle y número de casa, las piezas comenzaron a encajar en su cabeza.

Había descubierto a la persona detrás de aquella amenaza, y su corazón se debilitó ante la decepción que sintió. ¿Él? ¿Cómo podría ser posible que fuera él? A pesar de haber sido decepcionada antes por dicha persona, Cory estaba segura que él jamás se atrevería a lastimarla, que nunca le tocaría un solo pelo a ella o a quienes amaba, por esa misma razón no entendía porqué le había amenazado.

Intentó calmarse, aún mirando el mensaje en su celular, y negó. Negó dos veces seguidas con la cabeza, apretando el móvil sobre sus manos, estaba enojada, triste y decepcionada, una mezcla de sentimientos que nunca habían acabado bien para ella, porque siempre terminaba en medio de un desastre.

Cory no estaba dispuesta a soltar su felicidad a lado de Ithiel, ni siquiera iba a renunciar a la familia que pronto formarían, así que, cumpliendo su palabra de jamás abandonar a Ithiel, salió de casa y subió a la limosina que le esperaba afuera. El recorrido por la ciudad hacia la casa Hale le llevó a recordar el accidente que tuvo, apenas recordaba lo que había sucedido, pero el rostro de Jace, la voz de él y como ella huyó de esa casa abandonada, le había hecho entender que todo ocurrió por culpa de él. Trató de disipar todos esos pensamientos, cambiándolos por aquellos que le habían estado brindando felicidad desde el momento en el que supo que estaba embarazada y mantuvo la esperanza de seguir siendo feliz a lado de su futuro esposo, sin importar la amenaza que había recibido hace unos momentos.

Mientras intentaba mantenerse al margen de sus pensamientos pesimistas y martirizantes, la limosina había llegado a la mansión Hale. Cory bajó de ésta y se colocó frente a la gran estructura de la casa. El ambiente se veía llenó de elegancia y glomour, habían personas llegando todavía, y otras que ya se iban. Ella entró, mirando a su alrededor para cerciorarse de que todo estuviera en orden, y que el peligro que amenazaba con acecharla no estuviera pululando por ahí.

Las personas que miraban a Cory se acercaban a saludarla con cierto entusiasmo que a veces parecía un poco falso para ella, sin embargo, eso no le importaba mucho. Rodeada por un tumulto de personas elegantes, dispuestas a soltar grandes cantidades de su bolsillo, la muchacha se había encontrado con los inigualables e inolvidables rizos platinados de una chica a la que reconoció en instantes; Caritshma Tyker no tardó en apresurarse a ella y abrazarla con ímpetu. Los cinco meses que habían transcurrido sin verse ni hablarse le habían parecido una eternidad estresante y es que ella la había estado necesitando últimamente, desde que su vida comenzó a tornarse más difícil y complicada, desde que ella y Ethan decidieron casarse a escondidas de todos por el gran amor que tanto se tenían.

Corazones Tempestuosos (AQM I) (PGP2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora