❌Está historia participa en los Premios Gemas Perdidas❌
Trilogía Tempestades
-Lo siento, Cory, pero esto es todo- Me había dicho esa noche fría y oscura, sin importarle verme llorar y suplicarle que no me dejara.
Dejándome ahí, tan desolada y desdic...
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26 DE OCTUBRE DEL 2019 2:30 PM, HORA MÉXICO.
CORYSHANE.
Me sentí ansiosa por no saber que hacer y me desesperé, motivo que me llevó a evadir a Sebastián como una maldita cobarde. Y en cierta forma lo era, ni siquiera sabía que decirle, mucho menos era buena para poner excusas.
—¿Ocurre algo? Te noto muy tensa— Levanté la cabeza y reparé en el castaño frente a mí. —¿Cory?
—Hice algo muy malo, Jace— Le confesé, sintiendo demasiada culpa. Jace me observó extrañado.
—¿Tú? ¿Hacer algo malo? Cory, exageras, lo que haya....
—No lo entiendes, decidí que era buena idea salir con un chico de corazón noble, sin pensarlo, solo pretendiendo molestar a Ithiel, y lo engañé— Decir que no era mi intención herirlo me dejaría como una hipócrita, porque, aún estando ebria estaba consciente de que tenía una relación con el pelinegro, y no sabía cómo iba a reaccionar cuando se enterara de lo que pasó entre Ithiel y yo la noche de la fiesta. —Lo peor de todo, es que me fui sin decirle nada, solo huí...
—Bonita, por equivocarte una vez no será el fin del mundo— Jace acercó su mano a mi rostro y me acarició las mejillas con cariño. —todos cometemos errores, pero siempre podemos ser perdonados, sin importar cuan horrible haya sido.
—Lo dices como si fuera sencillo— Solté, de la nada. —¿Cuántas veces te has equivocado tú?
—Muchas— Contestó. Hubo unos segundos en el que pareció pensarse lo que me diría después, pero prosiguió con sus palabras. —quise venganza y creí que para lograr mis objetivos podía usar la ingenuidad e inocencia de una persona que no tenía nada que ver en esto. Comencé a conocerla mejor, y fue entonces que entendí todo. Si llevaba a cabo mi venganza perdería la confianza que ella me dio, y si soy honesto, me daba miedo saber que eso pasaría.
—¿Me estás hablando de tu pasado?— Escuchar sobre su vida me había sorprendido un tanto, Jace era de los que evitaba hablar sobre su pasado, pero esa vez parecía estar abriéndondose a mí. —¿Y quién era esa persona?
—Ya no importa, es pasado y ahí es donde quiero que se quede.— Volvió a reservarse todo sobre él, tal cual cada vez que intentaba indagar sobre su vida. —Quiero que entiendas que no importa lo mucho que te lastimen o lastimes, si reconoces el mal, dios y esa persona te perdonarán. Talvez las cosas no volverán a ser como antes, pero con su perdón estarás en paz.
—Es una tortura pensar en lo posible que es que me odie en este preciso momento.— Bajé la cabeza, desanimada. —Ithiel me ha consumido tanto, que ahora yo soy la mala en la historia de alguien más.
—No pienses en eso, bonita, por favor— Pidió el castaño, preocupado. —No viniste hasta aquí para recordar el mal que él te hizo, viniste a sanar y pensando en eso no lo harás.
