02 DE DICIEMBRE DEL 2019
Ithiel Hale.
Ya había pasado un día y lo único que cruzaba por mi cabeza era cómo superar a esa persona que había creído haber dejado en el olvido hace un mes. Me había dado a la idea de que no volvería a saber nada de ella, que se había ido del país y del continente para siempre y que desapareció de las redes sociales por una sola razón. Tan solo habían pasado un mes y medio y ella ya no era la misma mujer que solía besar, no era Cory Shane. La mujer que había visto en aquel restaurante era alguien diferente. Ese cabello rubio, ese porte y su manera de vestir me dejó con la boca abierta. No sabía que una persona podía cambiar en tan poco tiempo hasta que la miré frente a mí.
Lo sorprendente de todo lo que pude observar en ella, fue su nueva forma de vestir. Cory siempre fue una chica recatada y elegante, eso era algo que me gustaba tanto a mí como a mis padres, pues era diferente a las chicas con las que en algún momento llegué a salir, rara vez usaba faldas cortas o escotes pronunciados, pero en ese momento pareció no importarle dar una imagen vulgar o indecente ante la sociedad y mentiría si dijera que me molestaba eso, de hecho, me había encantado verla de ese modo. Se veía preciosa, podría pasar como una diosa y nadie se daría cuenta que solo es una mortal, sin embargo, algo me desconcertaba un poco y era su cuerpo más delgado de lo que en algún momento lo fue.
Cory era de complexión media, pero ser parte de la escuadra y la capitana de ésta la llevó a obsesionarse con estar tan delgada. Me daba impotencia saber que mi manera de tratarla, el haberla utilizado para reemplazar el recuerdo de su hermana fue el motivo para que terminara así. Era hermosa, de eso no había duda, pero no podía engañar a mis ojos y pretender no darme cuenta de que había vuelto a tener problemas con la comida.
Y ahí estaba yo, sentado en las gradas, observándola con su uniforme de porrista, a pesar de todo lo que le hice, de todo lo que sufrió, estaba sonriendo de nuevo, lo hacía con libertad, sin temer a ser juzgada y una parte de mí quería saber la razón de su felicidad, pero otra tenía la sensación que esa sonrisa solo seguía siendo una mentira para despistar a los demás.
Cerca de ella siempre había escoltas, en especial el pringado ese que no me daba buena espina, Jace Michael nunca la perdía de vista, incluso si no estaba en peligro. Lo curioso de todo esto, es que la universidad parecía más una base militar que una institución de educación, pues estaba rodeada de seguridad por aquí y por allá, en las entradas de los edificios o del campus había guardias que revisaban mochilas, bolsos, ropa, como si buscarán algo, pero bien sabía que era para evitar la entrada a alguien que pudiera herir a Cory, y no solo para mantener un control del alumnado.
Me daba curiosidad saber de qué o de quién la protegían tanto, por qué incluso cuando estaba con ella, Bradley siempre estaba detrás suyo, sin embargo, esa vez estaba más protegida que la misma reina de Inglaterra.
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Corazones Tempestuosos (AQM I) (PGP2024)
Teen Fiction❌Está historia participa en los Premios Gemas Perdidas❌ Trilogía Tempestades -Lo siento, Cory, pero esto es todo- Me había dicho esa noche fría y oscura, sin importarle verme llorar y suplicarle que no me dejara. Dejándome ahí, tan desolada y desdic...