Miré por encima de la revista que sostenía, encontrándome con el perfecto perfilado perfil de mi hermano. Sonreí por inercia, sus anteojos descansaban sobre el puente de su nariz mientras escribía en una pequeña libreta.
— Toma una foto, te durará más — dijo, levantando la vista.
No es por presumir, pero mi hermano poseía la sonrisa más hermosa de todo el mundo.
— Lo siento, es solo que todavía no creo que estés de regreso.
— Tengo que regresar a terminar unos asuntos — la triste realidad. — Pero intentaré regresar lo más pronto posible. Seokjin me ayudó a a encontrar unos departamentos cerca del centro.
— ¿No te quedarás en casa? — un leve puchero se formó sobre mis labios.
— Las aves tienen que volar del nido, princesa — tomó mis manos.
— Es por papá, ¿cierto?
— En parte — suspiró. — Sabes que no podemos estar debajo del mismo techo sin crear una guerra entre nosotros.
— Él no tiene que verte, podemos esconderte en la habitación de invitados y cuando salga a trabajar puedes volver a tu habitación.
Hoseok rió negando con su cabeza. De seguro esta pensando que su hermana tiene las ideas más tontas de todo Corea del Sur.
— ¿Qué sucederá con Jin, ah? — preguntó.
— Puede dormir en mi cuarto — contesté.
— Misuk, ¿alguna vez has pensado volar lejos del nido?
Fruncí el seño.
— Algo así como, ¿vivir por mi cuenta? — Hoseok asintió. — Tomando en cuenta que ni siquiera pude cuidar de Titi..-
— ¿Todavía tienes remordimientos por esa cosa con plumas?
— ¡Oye! — golpee ligeramente su brazo. — Titi era mi responsabilidad..-
— Tenías 9 años, Misuk..- rodó los ojos, juguetonamente.
— ¿Y eso qué? Era mi responsabilidad y termino siendo caldo hecho por la abuela — dije, causando la risa en el castaño frente a mí. — ¿Me imaginas viviendo sola? Sí, no lo creo.
— ¿Mi Misukie tiene miedo?
— Estoy que me orino en los calzones, Hoseok — reí. — Ahora que termine la universidad, lo primero que querrá mi papá es que consiga un trabajo donde gane lo que él en solo un mes. Además de que me presentará a todos sus socios que manejan hospitales para buscarme un lugar con ellos.
— El cuento del padre del terror — musitó.
— Tú bien conoces ese cuento.
Asintió.
— Supongo que tendré que vivir bajo el techo del poderosísimo Jung mientras siga desempleada — aunque esa idea no sonaba tan descabellada, no quería eso para mi.
— Te propongo algo — dicho esto, toda mi atención se centró de nuevo sobre el castaño. — ¿Qué tal si buscamos un departamento cerca del mío?
— ¿Estás de broma, no? — pregunté, Hoseok negó sonriendo. — ¿Tú y yo viviendo a pocas casas de distancia?
— Ah no ser que quieras que Seokjin venga con nosotros — me planté la imagen en mi cabeza, un total desastre. — Piénsalo, no tienes que darme una respuesta por el momento.
— Lo pensaré — sonreí.
— Mamá me dijo que la cirugía de Jungkook será la próxima semana.
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BLIND -Jeon Jungkook.
FanfictionElla era brillante. Él era ciego. ¿Confías en mí? Ciegamente.