BLIND -Jeon Jungkook.

07

El ruido de las manecillas del gran reloj colgado sobre la pared era lo único que hacía eco en la habitación. Estaba consciente, sin embargo mi mente parecía estar en otro mundo. Mis dedos se deslizaron por las hojas de mi pequeño reporte al mismo tiempo que las palabras de Jimin rebotaban como resortes en mi cabeza recordando cada sílaba como si fuera una canción en repetición.

La biblioteca se sentía más grande de lo común. Ni siquiera los grandes y viejos estantes llenos de libros llegaban a disminuir el vacío. Miré la hora, hacía más de veinte minutos que estaba esperando por Jungkook y este al parecer no mostraba señales de interés; tal vez está en su cuarto o simplemente quiere evitar a toda costa mi compañía. Ahora pienso que el aceptar mi tregua solo fue un lapsus bondadoso de su parte.

Estaba dispuesta a salir en su búsqueda, no me importaba si estaba ocupado haciendo, ya saben, cosas de hombres. Es más, podría sacarlo del baño aunque este estuviera tomando una ducha. Pero mi plan fue interrumpido debido a los pasos lentos y pesados provenientes de las escaleras.

La cara de Jungkook era fresca no mostraba ni una pizca de sueño o cansancio. Su negro cabello estaba un poco despeinado y sus labios, por Dios, creo que nunca he visto unos iguales a los suyos: rosas y carnosos.

— ¿MiSuk? — la voz profunda de Jungkook me hizo volver del viaje al que me había mandado.

Sus ojos pálidos viajaron por toda la habitación, instantáneamente su mano se elevó al mismo tiempo que caminaba a pequeños pasos por esta tentando las paredes para evitar tropezar. Estiré mi mano encontrándome con la suya, y al momento en que nuestros dedos se encontraron una sensacipon extraña viajó por todo mi brazo.

Podrían haber pasado segundos, minutos, horas incluso y nosotros no nos hubiéramos dado cuenta. Nuestras manos seguían en la misma posición y al parecer ninguno de los dos tenía pensado deshacer el agarre.

— ¿La pasaste bien con Jimin? — habló rompiendo la hermosa atmósfera que se había creado.

— Si, estuvo bien — contesté cortamente soltando la suave mano del castaño.

— Me sorprende que no te duela el estómago después del gran helado que él compró para ti.

Me quede quieta.

— ¿Cómo sabes que Jimin me compró un helado? — al momento de mi cuestionamiento los ojos de Jungkook se agrandaron. Su boca se abrió en varias ocasiones pero ninguna palabra salió por esta aumentando mi curiosidad hasta el punto máximo.

— Solo lo sé — mojó sus labios con su lengua. — Jimin suele hacer eso cuando sale con chicas.

No cuestioné más, tal vez Jimin le había contado a lujo de detalle nuestra cita no cita.

Jungkook frotaba sus manos repetidamente sobre sus piernas, verlo así con la guardia baja y nervioso me provocaban unas ganas inmensas de reír. Tomé su muñeca guiándolo a la manta que había colocado sobre el piso, lo ayudé a sentarse y al terminar hice lo mismo. Ambos estábamos frente a frente. Mientras lo miraba pude ver un poco de tensión en él al no saber con exactitud que estaba pasando a su alrededor.

Tenía la sensación de que esta sería la primera vez que podría ver un poco del Jungkook de antes, el que todos querían de vuelta. Incluyéndome.

— ¿Qué haremos hoy? — su voz era más baja. Me acerqué mas a él al punto de rozar mis rodillas con las suyas.

— Quiero hacer una pequeña actividad contigo — Jungkook frunció el ceño. — Debido a que estaremos juntos por unos cuantos días necesito saber un poco más sobre ti.